Arlener era un íncubo que disfrutaba su vida como tal, sabía que no podía morir pero sí disfrutar, a veces admiraba la vida de los hombres pues veía cómo eran orgullosos al tener a quién proteger.
Lo que le llevó la idea de tener un hijo, de procrear, pero para eso debía escoger a una mujer que no tuviera necesidades, que su hijo fuera parte de la mejor familia para que no pudiera pasar pobrezas.
Con ese pensamiento buscó a una joven de la realeza, una chica que estaba prometida y se casaría en una semana, de esa manera su hijo tendría un futuro y bienestar asegurado pues la joven se convertiría en reina.
El íncubo, tenía una apariencia relativamente joven, mediana edad, cabello gris y recortado, delicadamente peinado, piel blanca acaramelada, sus ojos eran azules, una apariencia impecable, incluso su ropa carecía de arrugas, vestía perfecto y pulcro un pantalón negro, una camisa de botones también negra, con las mangas dobladas a tres cuartos y tres botones abiertos en esta, un físico atractivo para cualquier mujer.
Observó a su presa dormir, era una mujer realmente bella, su cabello largo y negro llegaba a media espalda, su rostro libre de imperfecciones, sus labios carnosos con una perfecta línea de corazón en el labio superior, sus ojos eran negros, lo sabía por qué la había observado durante el día, su cuerpo esbelto, la perfecta silueta de un reloj de arena, tenía un camisón delicado con lazos que lo ataban y sostenían sobre sus hombros, al dormir la prenda se había subido un tanto arriba de las piernas de la mujer dejando una imagen sumamente provocativa para el demonio que la observaba.
El demonio se acercó a ella, empezó a manosear el cuerpo de aquella mujer adentrándose en sus sueños al mismo tiempo, ella podía sentir cada caricia sin poder evitarla pero tampoco quería hacerlo, le gustaba la manera en que aquel ser la estaba tocando, ella tenía sus glúteos hacia arriba, el demonio acarició esa parte del cuerpo de su víctima a la vez que subía su camisón.
No pretendía enamorarla, solo quería engendrar, no le importaba si ella lo disfrutaba o no, metió sus dedos entre el pequeño hilo que pasaba entre los pliegues de ella y le acarició esa parte tan íntima, de adelante hacia atrás llegando hasta su entrada trasera donde ejerció presión, la mujer respondió bien a los estímulos pues había empezado a gemir y a moverse con algo de ansiedad.
El demonio a notar la reacción de ella, la volteo, se quitó su ropa y también la desnudo a ella, se subió por completo a la cama y empezó a besar lentamente su cuello, su mano seguía estimulando la intimidad de ella, empezó a jugar con su clítoris buscando que se lubricara lo suficiente.
Cuando considero que era el momento, se colocó entre sus piernas, su gran miembro se posicionó justo entre sus pliegues y empezó a entrar, la mujer gemía extasiada sintiendo como era empalada, él abrió sus piernas y las llevó sobre sus hombros, la afianzó por la cintura y espero a que ella se acoplara.
La mujer estaba tan excitada que fue ella quien empezó a moverse con el gran intruso en su interior, él le siguió el ritmo y comenzó con las estocadas lentas, ella parecía desesperada y eso al demonio le gustaba, la estaba desquiciado con aquella suavidad, hasta que él también sintió que necesitaba más.
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POSEÍDO 1 一KTH一 +21
FanfictionEscrito en Abril del 2021 Un crimen será la puerta para que un ser oscuro tome posesión de aquel cuerpo moribundo, agonizante y con sed de venganza, en su último aliento su dueño pedirá venganza como último deseo y el sobrenatural ser se lo conceder...