Hoy no lloré por algo tan estúpido como lo hacía hace unos días, tampoco vi lo que compartes en tus redes sociales y no siento la necesidad de hablarte.
Creo que por fin y después de tanto tiempo no espero que seas quién quiero que seas. Tampoco espero nada de ti hacia mi y ya no duele.
No duele el simple pensamiento de que tú no me quieres más, no como amante.
Quizá tampoco como tu amiga y me he dado cuenta que maravillosamente puedo vivir con ello, porque al final de todo no eres tan indispensable en mi vida.
Cinco largos años me tomó darme cuenta que puedo vivir sin ti, alejados y sin hablar para nada.
Aunque a veces me gana la tentación de hablar contigo. A veces siento que tú igual me quieres pero no sabemos como decirlo.
Y otras veces no sé qué es lo que quieres, si sanar mis heridas o hacerlas sangrar más.
Porque hoy me tratas lindo y suave como si tú también me amaras, pero mañana estarás con ella en algún restaurante o comiendo pizza, estarán riendo como reíamos tú y yo.
La vas a besar como me besaste a mi y la llevarás con tu familia.. aquella que me sonrió y recibió sin saber lo que cargo conmigo. Tu hermana le dirá cosas buenas así como lo hizo una vez conmigo y su esposo hará chistes malos.
Conocerá a tus amigos de la infancia y ellos le van a sonreír mientras tus amigas le preguntan que tal está, dirán cosas estúpidas y la van a hacer reír, igual a cuando los conocí.
Y yo estaré cada vez más lejos, sonriendo porque tú sonríes, viéndote ser feliz, siendo feliz porque tú lo eres.
Me olvidaré del amor que te tengo y encontraré a quien me va a querer siempre y no solo cuando se acuerde que existo . Me querrá y dará todo ese amor que necesito, verá los defectos que viste pero los va a amar tanto como tú no pudiste.
Vamos a reír de los recuerdos que iremos construyendo a base de buenas y malas experiencias pero no lo dejaremos a la primera pelea como nosotros lo hicimos.
Y tal vez me estoy yendo demasiado lejos, tal vez estoy soñando despierta pero es lo que anhelo con toda mi alma, un amor sincero y verdadero. Un amor con el que todas mis heridas van a sanar porque podré al fin abrir mi corazón y entregarlo sin miedo a salir lastimada.
Sin miedo al ansiedad que siento cada vez que tú y yo estamos juntos o que hemos intentado estarlo.
Al no saber que pasará y si me vas amar mañana tanto como hoy.
