Capítulo 15

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Ya pasó tres semanas de que no nos hemos vuelto a ver con Frank, en mi interior sentí un vacío enorme y no lo podía arreglar con nada. Simplemente, el me hacía falta. Pero no quiero ser tan idiota como para dejar que caiga en su juego. No quiero eso para mí.

Eran las tres de la madrugada y no podía dormir, ¿Qué me pasa? Esto no me pasa desde que terminé con Mark.

¿Por qué? Jugó conmigo todo este tiempo, tuvo la capacidad de venir hasta mi casa y proponerme ¿Amigos con beneficios?, declarar mis sentimientos ante él y que solo ¿Me dé un beso en los labios y que me diga que este amor no es correspondido? Frank Robinsson ¿Me estás jodiendo?

-¿Anabelle?-sentí una voz fuera de mi habitación.

-¿Mamá?-pregunté

-Sí, hija

-Pasa-dije mientras me sentaba en la cama

-¿Qué está pasando? Sabes que puedes confiar en mí-dijo dándome una sonrisa cálida.

-Gracias.

-Cuéntame. No has podido dormís desde Mark ¿un chico?-dijo mamá sentándose a mi lado.

-Como me conoces-sonreí.

-Eres mi hija, se todo de ti niña

Reí

-Sabes que estoy aquí ¿Sí?-dijo y se levantó de la cama-descansa-salió de mi habitación

Luego de media hora, cuando logré reconciliar el sueño, un golpe se escuchó, me levanté y fui a abrir la puerta de mi cuarto. Pero no había nadie. Le di poca importancia y volví a acostarme, dos minutos después ese golpe de nuevo ¿Qué carajos? Me levanté nuevamente, pero no había nadie en la puerta, cuando me dirigía a mi cama, de nuevo ese golpe.

-¿QUÉ RAYOS?-Grité

El golpe de nuevo.

-AAAAAAAHHG-grité nuevamente-debe ser afuera.

Nuevamente el golpe.

-¡DEMONIOS!

Sentí una oleada de frió que cubría mi cuerpo.

-¿Qué?

La ventana está abierta.

-DIABLOS-Dije mientras tiritaba y me acercaba a cerrar la ventana.

-¡Ayúdame Anabelle!

-¿Qué?-dije y saqué la cabeza por la ventana

Frank agarrándose de una rama. La misma rama donde se trepó y se raspó toda la pierna. Sí, la misma. No la corté.

El mismo día en el que dijo que Volvería, pero nunca lo hizo. Solo volvió para lastimarme con sus palabras.

-¡Ayúdame Anabelle! ¡No te quedes ahí mirando!-dijo gritando.

Reí

¿Por qué demonios estoy riendo cuando debería estar enojada? A quien engaño, yo nunca podría estar enojada con Frank, solo dolida.

-¡Demonios!

-No digas groserías en mi casa-dije y me fui a acostar, cerrándole la ventana en la cara.

-¡Anabelle! Joder-dijo y detrás hubo silencio. Se debe haber ido ya.

***

Me desperté y sentí que alguien respiraba a mi lado, me di vuelta lentamente y Frank estaba acostado en MI cama

-DEMONIOS FRANK-Grité -¿QUÉ HACES AQUÍ?

-mmmh…Hola preciosa-dijo, su voz sonaba ronca.

-¡MALDITA SEA ROBINSSON!-Grité y lo tiré de mi cama.

Mi fuerza©[En edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora