02. Fred Weasley

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Era un frío sábado por la noche, y Layla se encontraba sentada en un pequeño sillón situado casi en medio de su sala de estar, arropada con una manta tejida leyendo un nuevo libro muggle, el cual había sido cortesía de su padrino Remus Lupin.  Lo disfrutaba mientras escuchaba la radio a un volumen bajo y tomando sorbos de su café negro.

Hacía ya un par de  meses que la joven se había mudado sola a una casa a las afueras de un pequeño pueblo muggle, el cual era bastante acogedor y la mayoría de sus habitantes eran familias o personas mayores, haciéndola sentir muy bien recibida y cómoda en aquel lugar.

Dando un suspiro, Layla dejo de lado su libro, no sin antes marcar la página en la cual había dejado su lectura, se estiró un poco  y se envolvió mejor con su manta. Miró hacia su alrededor y se concentró en escuchar la voz tan relajante que salía de su radio, pero al sonar la tan escandaloso timbre, un poco molesta se paró de su sofá para así después caminar hacia la puerta principal y con una cara no tan amigable la abrió topándose con un alto pelirrojo vestido de traje.

-¿Que haces aquí tan noche?- pregunto al reconocer al joven frente a ella.

-Estoy de maravilla cariño gracias por preguntar, también te extrañe- dijo con notorio sarcasmo mientras ingresaba a la casa.  

-Lo lamentó, pero has interrumpido mi hora de lectura- se excusó mientras lo observaba quitarse su saco.

El joven sonrió y negó con su cabeza mientras caminaba hacia Layla, para después depositar un pequeño beso en su frente, ignorando el tan descortés recibimiento.

-¿Ya has terminado de  trabajar?- pregunto la rubia mientras lo abrazaba por el torso.

-Hace ya un par de horas, pero estaba viendo algunas cosas con George de los nuevos productos- respondió correspondiendo el abrazo, enrollando sus brazos en los hombros de la joven.

-Estás helado- le dijo Layla mientras lo arropaba con la manta que ella llevaba.

-Ya te extrañaba, ¿Tu no me extrañaste?- pregunto casi lloriqueando mientras se agachaba un poco, para después poner su cara entre el espacio del cuello de Layla.

-Fred nos hemos visto ayer por la noche- dijo soltando una risita.

-Eso ha sido mucho tiempo para mi, ¿No me has extrañado entonces?- pregunto indignado el pelirrojo separándose un poco de ella para así poder verla a la cara.

-Si te extrañe cariño-

-Yo también- dijo con una sonrisa, para después darle un pico rápido a Layla, quien sonrojada sonrió.




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One Shots  ;; Harry Potter world Donde viven las historias. Descúbrelo ahora