P.D Soy Tobio :)

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"Hey! ¿Podes pasarme la 5?"

Kei tomó el papel entre sus manos y se dio la vuelta buscando a la persona que lo tiró. La nota estaba escrita con una letra bastante desprolija y eso le daba un poquito de risa. Observó y analizó a todo el salón pero ser "el nuevo" y no conocer a nadie no estaba siendo de mucha ayuda. Se estaba por rendir hasta que vio que un chico que estaba sentado al fondo del salón le hacía señas. Arrancó un pedazo de su hoja y escribió en respuesta.

"Todavía no la hice, ¿Quién sos? –Tsukishima"

Le tiró el papelito y por poco no le saca un ojo. El chico soltó una leve risita y Kei se estaba preguntando seriamente si él era un amargado o si el chico misterioso se estaba burlando de él. ¿Quién se ríe al leer una nota en un papelito?

Miró de reojo como el chico le pedía a todo el mundo un lápiz, pero nadie quería prestarle. Si bien no le molestaba estudiar, Química siempre le había costado y necesitaba prestar atención aunque fuera mucho más interesante lo que hacía el otro.

"Kageyama, entiendo que no le interese mi materia pero, ¿Podría dejar de interrumpir mi clase con sus ruiditos molestos?" Exclamó en un tono no muy bajo el profesor.

"Lo lamento, es que necesito escribir algo y la verdad es que perdí mi cartuchera y todavía no pude comprar útiles nuevos"

Sí, definitivamente el chico misterioso (ahora no tan misterioso porque acababa de descubrir su apellido) era mucho más interesante que su clase de Química. Toda la clase estaba sumida en un completo silencio y no sabía porque pero toda esa situación le daba ganas de reírse.

Seguramente había soltado una pequeña risita por accidente, porque cuando se dio vuelta tenía la aterradora mirada del profesor (y la del resto de sus compañeros) sobre él.

"Tsukishima, usted no está en derecho de reírse cuando era el que se estaba mandando notitas secretas con Kageyama"

Un sonoro "uuuh" se escuchó por todo el salón. Kei permaneció en completo silencio arrepintiéndose automáticamente de haberse reírse cuando no debía.

"Profesor, fue mi culpa. Yo le estaba pidiendo algo y el solo intentaba ser amable. No puede retarlo por mi culpa, es su primer día" Respondió el chico del fondo en respuesta.

Kei no sabía si sorprenderse de la idea tonta que pensó el chico para que no los retara, o si sentirse feliz porque había intentado defenderlo.

"Dale flaco, no podes ser tan trolo" Gritó un chico del salón.

Kei solo tenía ganas de salir corriendo a cualquier parte, ¿Qué clase de primer día era ese? Esto no es como en las películas estadounidenses que miraba su mejor amiga Hitoka, donde en el primer día el chico nuevo ya tenía a todas las chicas a sus pies y ya era parte de los populares.

Pero ahí estaba él, lo único que tenía enfrente era a un profesor enojado, y el único grupo del que parecía formar parte, era el de los idiotas.

"¡Callate gil, después sos vos el que se chapa a Kindaichi en los vestuarios!"

"¿Qué decís loquito de mierda?" El tal Kindaichi no parecía muy feliz con lo que gritó Kageyama.

"Silencio los cuatro, a la dirección" Dijo el profesor señalando a los cuatro involucrados, incluido Kei.

Los cuatro acompañaron al profesor a la oficina del sub-director. Mientras este último les daba un sermón, Kei deseaba con todo su corazón volver a su antigua escuela. Allí tenía amigos y nadie lo molestaba, pero aquí ni siquiera se había aprendido los nombres de sus nuevos compañeros y ya lo estaban molestando con un chico que ni siquiera conocía. Mientras seguía pensando en sus cosas existenciales, vio de reojo como el chico misterioso agarraba una lapicera disimuladamente del lapicero del director. Sacó un papelito de quien sabe dónde y empezó a escribir con una velocidad que Kei no sabía que fuera posible. El chico arrugó el papelito y lo metió disimuladamente en el bolsillo de su campera. Sacó el papelito intentando que no lo vean y leyó lo que decía.

"Perdón por lo que pasó recién, ¿Puedo compensártelo con un almuerzo? Mi hermana cocina muy bien y no creo que le moleste que lleve a alguien a casa
- P.D: Soy Tobio :)"

Kei miró de reojo al chico misterioso (ahora nada misterioso porque ya sabía su nombre y su apellido) y escribió algo en el reverso del papelito para pasárselo de vuelta.

"Está bien, nos vemos a la salida Tobio -Kei :)"

Tobio sonrió en respuesta y gracias a eso, puede ser que ahora Kei no odie todo en su nueva escuela.

P.D Soy Tobio :) «Tsukikage»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora