La sonrisa de Ainosuke se desvaneció, para después, soltar el cigarrillo que tenía en manos. El pelo azul no podía creer lo que escuchaba. Kikuchi estaba enfrente de él, con los ojos llorosos. Esto no estaba planeado. Tadashi tampoco Sabía que hacer o que decir, no sabía cómo actuar.
Embarazo, Dios. Ninguno de los dos quería eso. Tadashi era el secretario de Ainosuke Shindou, y amante. El pelo negro griceaso, era Omega, y el pelo azul oscuro; alfa. Ambos habían tenido un amorío desde hace tiempo. Tadashi se había sentido mal hace un buen tiempo, solo para descubrir que llevaba un mes de embarazo.
Ainosuke estaba estupefacto. Tadashi no paraba de lagrimear; demostrar sus sentimientos era impropio del Omega con olor a chocolate, pero estaba muy asustado. Tener una relación con su jefe estaba mal visto, sería motivo de habladuría para todo mundo. Ainosuke no sabía que decir, es cierto que, solo la dignidad de Tadashi sería pisoteado por las lenguas de la sociedad, pero, en cierta forma, no sabía que hacer con su futuro hijo.
Podía pagarle el aborto a Tadashi y aquí no pasó nada.
-Abórtalo -habló como si nada, para después sacar otro cigarrillo y encenderlo, el pelo azul oscuro vió con el ceño fruncido al peli-negro grisáceo -. No lo quiero, además ¿Cómo sé que es mío?
Tadashi hervía de rabia ¿Cómo se atrevía Ainosuke a decirle eso? ¿Abortar a un hijo de su sangre? Y encima ¿Cómo se atrevía a cuestionárselo? Tadashi trataba de mantener la calma, esto era su culpa también. Para iniciar, debió cuidarse mejor, no, mejor dicho, nunca debió enamorarse de su jefe y aceptar que le abriera las piernas.
El oji-verde limpió sus lágrimas, ahora estaría en la boca de todas las "amistades" de su familia.
-No lo abortaré. Me haré cargo de él yo sólo... -mencionó con calma.
Ainosuke solo sonrió, sabía que ese hijo era suyo, Tadashi aún era virgen cuando ambos establecieron tener su primer encuentro. Sabía que Tadashi no abortaría y cuidaría de ese bebé.
-¿De verdad? Si yo fuera tú, lo abortaría. El orgullo de tu familia depende de eso. ¿Un Omega sin alfa embarazado? Serás nominado una puta cualquiera -agregó burlonamente, para después, sacar su billetera; y sacar un par de billetes de ella -. ¿Cuánto te costaría abortar?
-¡No me importa! Voy a tener a este bebé. Además, como lo dijo, no sabe si es suyo, usted no puede opinar —protestó.
El alfa con aroma a lirios frunció el ceño, para después, acercarse al Omega. Tadashi dió un paso hacia atrás por el miedo.
-¿De verdad no es mío? -le susurró al oído. Tadashi se estremeció -. Kikuchi, los dos sabemos que no es cierto.
-Ainosuke-sama...
-Bien -agregó para alejarse -. Si quieres que todo mundo se entere de lo fácil que fuiste, adelante. No pienso detenerte. Cuida a ese bebé tú solo. Fingiremos que yo no soy el padre, de lo contrario, te mandaré a abortar. Y otra cosa, no me pidas ayuda, ni dinero, mi familia no puede saber que, un Omega cómo tú, dió a luz a un hijo mío -agregó.
Tadashi asintió, aunque muy en el fondo; no pensó que Ainosuke fuera tan insensible con él. Tadashi creyó que, si le comunicaba a Ainosuke de su embarazo él se haría cargo, pero no fue así. Ni modo, era su hijo, haría lo que fuera para mantenerlo vivo.
Los meses pasaron y Tadashi dió a luz. Fue difícil durante su embarazo, su familia dejó de hablarle, de tener contacto con él. Sus amistades, aunque siempre le ofrecieron una sonrisa, sabía que, hablaban a sus espaldas. Todos en su trabajo le hacían preguntas incómodas cómo: ¿"Quién era el padre?" Pero, él siempre las evadió.
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Aferrado a tí.
FanfictionKikuchi Tadashi era un Omega embarazado de su jefe. Wattpad borró mi cuenta y esto es lo único que pude rescatar. Fic publicado en abril de 2021.