Quería compartirles estos pensamientos, a modo de ensayo, para que piensen conmigo acerca de un tema no solo presente en todas mis historias, sino también en nuestras vidas. Hoy vamos a pensar sobre el miedo.
Hace poco, venia andando en bicicleta por una calle a contramano, algo que hago normalmente con absoluto control y cuidado, me ocupo de acercarme al cordón para que los autos me pasen por al lado y freno cuando tengo que frenar para evitar un desastre. Pero aquella vez, mientras yo me dirigía en la dirección contraria a la que correspondía, un auto que venía demasiado rápido se me acerco mucho, lo suficiente como para sentir adrenalina y temor por mi seguridad. Pero, como se trataba de un buen auto (no tengo conocimiento de autos) simplemente giró, me esquivó y siguió de largo.
Entonces, ya a salvo, me quede pensando ¿en qué momento surge el miedo? E inmediatamente pensé en la capacidad de poder anticiparme al hecho de que iba a sufrir daño, mi cerebro pudo procesar en unos instantes la posibilidad de ser atropellado y de sufrir alguna lesión, entonces el miedo apareció como advertencia, como un impulso para actuar. Pero también hubo otro factor determinante a la hora de que se libere el miedo, la pérdida del control de la situación. Como les decía, yo suelo andar a contramano, manteniendo un control de mis movimientos, prestando atención, frenando, acercándome a la vereda cuando corresponde, y un sinfín de medidas que me dan la sensación de seguridad, de saber lo que estoy haciendo, de control. Entonces perder ese control también es un detonante para que el miedo ocurra, cuando estamos en un entorno que controlamos y que conocemos estamos en calma, cuando algo altera nuestra seguridad el miedo nos pone a la defensiva.
Descontextualizando un poco, podemos resumir que todos los miedos están sujetos a estos dos factores, la capacidad de anticiparse a ser heridos y a la pérdida del control. Todos las demás fobias o conductas derivadas del miedo pueden ser estudiadas desde esta perspectiva, pero esto, si bien es útil, nos limita al nivel de lo hormonal y lo biológico, pero si abrimos nuestra perspectiva hacia algo más espiritual, podemos vincular el miedo con la construcción del mundo en el que vivimos. Lovecraft decía que el miedo era la emoción mas poderosa, y que el miedo mas poderoso era el miedo a lo desconocido. Y lo desconocido ¿Qué es? Sino aquello para lo que no tenemos un nombre, aquello que no podemos abarcar con nuestra psiquis ni controlar.
Mientras más intenso es el miedo (o la sensación de pérdida de control, o la amenaza es evidente) mayor es la separación con el mundo ordinario. A medida que el miedo se incrementa, todo aquello que damos sentado como normal, lo que nos rodea y nos protege (como nuestra lógica, nuestra moral, nuestras convicciones) se derrumban, y todo lo incomprensible comienza a ser una posibilidad. En el único momento del día que una persona le tema a un espíritu o a algo intangible, es en ese momento donde apaga la luz y corre por el pasillo hasta su cama, pero ¿por qué? ¿Por qué en ese momento la posibilidad de ser perseguido por una aparición es más real que al mediodía cuando hay luz? Porque el miedo le abre la puerta. Ataques de pánico, parálisis de sueño, son catalizadores para esas visiones terroríficas de otros mundos.
¿Qué creen ustedes que desencadena los miedos mas primordiales?
¿Qué piensan sobre las visiones que el pánico desata?
ESTÁS LEYENDO
Acerca del miedo
HorrorUn breve pensamiento acerca del mecanismo primordial del miedo y su relación con la construcción de la realidad.