One day will be

Capitulo 3

-Es una larga fila- dice Dánae molesta-llevamos aquí 2 horas, ya me canse Deíren-.

Sólo me dedico a fulminarle con la mirada, tiene razón, llevamos en la fila 2 horas. Después lo ocurrido está mañana, con Hieremy.

Tarde un buen rato en separarles, y lo peor de todo sacar a Dán del baño, al final pudimos llegar a nuestro destino, lo único desagradable era que, por supuesto, no seríamos las únicas en la entrevista.

Hoy decidí que me inscribiría a la carrera del modelaje.

Y aquí estamos, en una fila, demasiado larga, en la cual llevamos 2 horas.

-Deíren, deberías ir con el representante de tu tía, estoy segurita que el te atenderá más pronto-dice con voz molesta y a la vez un poco esperanzada.

-No. Te dije que, deseaba comenzar, desde cero, como lo hizo Eileen. Mi madre, quiero comenzar, y yo misma logra mi propia meta, sin ayuda de terceros-digo con voz soñadora.

-Eres una terca, digo insistiendo en que deberías ir con Howell-dice asiendo un tierno puchero.

En ocasiones ella es la terca. Y un poco molesta, me gusta luchar por lo que quiero, pues así nonna me educo.
-Si quieres algo, tienes que luchar por ello, buscarle y encontrarlo, así cuando seas reconocida, puedes decir en alto. Lo logre por ser una verdadera luchona. Ya que recuerda cariño nada es fácil, y en cualquier momento las cosas se pueden ir-

Entiendo más que bien el concepto de irse, uno nunca imagina, que será del mañana.

-Acordándome Deí ¿que es lo que paso por tu cabezita, acaso el ratoncillo, se ha agotado?-dice alzando las cejas.

-¿A que te refieres?-digo con duda.

-A Eren, ¿porqué le sigues dando vueltas? Es tu único hermano y nunca dejara de serlo. Tienes que volverle hablar-dice suavemente.

Ha tocado un tema delicado, pues es algo muy complicado, para mi.

No le quiero ver, y no le he hablado desde hace 3 años, y la verdad no siento culpa o algún remordimiento.
El decidió seguir su camino, yo decidí mi camino, lo hecho, hecho está,no hay como remediarlo, pero si cambiando. Y el no cambio.

-Dán, no quiero hablar de eso, estamos muy bien, para arruinarlo, será otro día-digo desviando en tema.

-Ese cuento ya me lo se, sólo lo dices para desviar el tema, y ¿sabes que? Esta vez no lo lograrás. Hoy no, ya estuvo bueno-dice irritada.

También estoy irritada, ¿que no se dan cuenta que me duele tocar ese tema?, Para mi fue difícil, saber que tu hermano te da la espalda por una fulana, que en menos del año le dejo.

De fue cuando más duro la pase, y le perdoné, ¡¡pero dos veces, que no me joda!!

Bien tal vez las personas mereces segundas oportunidades, pero no, para mi, no las hay, lo que se va nunca regresa.

Sin darme cuenta, llegamos a la recepción; En la que nos atendió una amable anciana.

Llevándonos a la la sala de conferencia, un lugar muy formal, con una decoración impresionante, ya que los recuadros, son maravillosos, está repleto, paisajes de atardecer, puestas de sol en invierno , caminos desiertos, en donde te puede aparecer chuky, y nadie se dio cuenta.

-Tome asiento señorita-dijo refiriéndose a mi-y usted señorita- refiriéndose a Dán-acompáñame por acá, la llevare a sala de espera-dicen alejándose de donde me encuentro sentada.

Me da una última mirada, diciéndome en sus ojos color miel, que tenga suerte al mismo tiempo alzando los pulgares.

Dán tan encantadora como siempre, ella es muy guapa, con su estatura promedio, test bronceada, y sus curvas, que no son tan voluminosa, su pequeña cara alargada le dan un toque de ella misma,y su corto cabello castaño opaco, tiene su toque. Linda chica, con un lindo corazón. La mejor amiga que puedo tener.

Estuve esperando por lo menos unos 7 minutos hasta que llego un señor alto, de unos mas menos 40 años, tenía arrugas debajo del parpado, tenía la barba al crecer de tres días, barbilla no muy cuadrada, ni tampoco redonda, era un señor guapo. y no más ni menos que, Mattew, productor, camarógrafo profesional, exitoso, al mismo tiempo un viejo amigo de papá, o más bien dicho era...

-Buenas tardes, señorita, soy Mattew Arvakur,y seré quien tome nota de carrera, así que dígame ¿cual es su nombre?-dice con voz de todo un profesional.

-Buenas tardes, señor Mattew, me llamo Deíren Piaget, quiero iniciar mi carrera de modelaje-dije tratando de soñar profesional y ocultar mi nerviosismo.

-¿Piaget? Ha dicho usted-dice con voz pensativa.

-Así es-digo sin importancia.

-Tenía un viejo amigo con ese mismo apellido-dice el recordando viejos momentos.

-Si, era mi padre-digo con orgullo.

Pues yo sentía un enorme orgullo hacia mis padres, eran la máximo para mi, y siempre lo serán. Mis ídolos.

-Muy bien señorita Deíren, ¿cuantos años tiene usted? -pregunta el.

-Tengo 16, pronto cumpliré los 17-digo sinceramente.

Pues en ocasiones, la sociedad decía una edad incorrecta para quedar bien, y a mi no me gusta mentir, bueno más bien soy pésima mintiendo, no me salen, las mentiras, comienzo a balbucear y ahí termina todo.

-Es usted joven, y dígame ¿porque le ha gustado esta agencia?-pregunta el.

-Por el personal, la forma de tratar y sobre todo de enseñarles a superarse-digo confiada.

-Muy bien señorita Deíren, le seré sincero, no acostumbramos a tratar con menores de edad, pero me impresiona, que después de los de sus padres quiera continuar con una carrera como esa. Pero le debo una a Adam, así que mañana la veo aquí a las 2 puntal, tendrá una audición, pase con Charlotte a que le de los documentos y pase a rellenar unos, puede retirarse-dice el amablemente.

Me siento tan feliz por fin, podré continuar uno de mis sueños, sólo aguarda madre, seré como tu, o más bien dicho seré yo misma, con tus enseñanzas.