Amor confuso

Capítulo 5: serás mi juguete.

Llevé a Agustín al final de la tienda, era una especie de callejón.
Estaba preocupado de lo que me podría hacer, ¿acaso se iba a disculpar por lo que me hizo la otra vez? O ¿me demandaría? Eso no sería extraño de pensar, después de todo yo fui el que lo empujó.

Después de unos segundos me dijo:
- sé por lo que está pasando tu familia, al igual que sé que ni tu ni tu papá pueden pagar con esos sueldos que tienen-. Continuó sin dejarme responder.- yo podría pagar sin ningún problema-. Finalizó, esperando mi respuesta.
En el momento que escuché eso me hirvió la sangre. Le respondí:
- ESE NO ES TU PROBLEMA, ¿¡POR QUÉ TE IMPORTARÍA!? ADEMÁS, LA GENTE COMO TU NUNCA HARÍA ESO GRATIS-. Dije gritando.

- Claro, tal como decías, yo soy un monstruo-. Se quedó callado por unos segundos.- No tengo intenciones de regalarte dinero, así que estoy dispuesto a pagar la deuda si eres mi "perro"-. Dijo, de manera seria.
Me pareció tan ridículo y tan repugnante, que lo acorralé contra la pared y le grité:

-¡QUÉ SEAS RICO NO SIGNIFICA QUE LOS DEMÁS TENGAN QUE LAMERTE LOS ZAPATOS! MALDITO ESTÚPIDO-. Dije.

Él, todo tranquilo, dijo:
- Yo solo te estoy ofreciendo ayuda-. Hizo una pausa- al parecer el tipo al que le deben, es un tanto peligroso, al punto que puede agredir a tu familia y a ti. Así que, te doy hasta mañana para que decidas, es la última oportunidad-. Dijo.
Dicho eso, se fue.

Después de eso, volví a casa por la noche.
Mi mamá estaba temblando,  papá no estaba en casa. Fui corriendo hacia ella y le pregunté que le pasaba.
- U-un t-t-tipo a-apu-puña-ló a-a tu pa-dr-e-.dijo temblando.
Paso muy rápido según ella, pero sabíamos que eran los cobradores.
Fuimos al hospital, papá estaba inconsciente por toda la sangre que había perdido, no lo pude ver.
Mi mamá comenzó a llorar, aunque se notaba que no quería demostrarlo.

Me quedé en el hospital por si mi papá despertaba.
En la mañana mi mamá me dijo que mi papá estaba mejor, y que debería ir a la universidad.
Después de todo lo sucedido, sentí que estaba claro, mi única opción era ser el "perro" de Agustín, para poder sacar de estos problemas a mi mamá y a mi papá, no quiero que estén en peligro.

Cuando llegué, vi a Agustín y lo llamé para que viniera conmigo a la azotea.
Parecía que estaba feliz, jenni prestó mucha atención a lo que pasaba, se veía sorprendida.

Cuando llegamos a la azotea, le dije que aceptaría ser su "perro". Me sentía un poco mal pero sabía que tenía que hacerlo, era mi única opción.
Él, se puso aún más feliz, y me dijo:
- Me alegro de que hayas elegido la opción correcta. Bueno, la primera orden como mi "perrito" es que vengas a vivir conmigo, después de todo, esas son cosas que hacen los perritos con sus dueños, ¿no? jajaja.

Continuará

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