Tony Stark queda destrozado tras el abandono de Steve después de la Civil War.
Su recuerdo le atormenta día y noche, desesperado por volver a recuperarle, cuando un tímido y alegre muchacho, reclutado un mes antes para la pelea en Alemania, reaparec...
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Cuando entró por la puerta del laboratorio, no halló a Octavius por ninguna parte. No era algo extraño en él, ya que solía llegar más tarde.
En su lugar, encontró a Harry delante del ordenador. El chico, al escuchar la puerta y ver que se trataba de Peter, dejó lo que estaba haciendo para acercarse a él.
—Peter, ayer no pude hablar contigo y prefería hacerlo en persona. Quiero pedirte perdón por...
No le dio tiempo a seguir. El castaño le sujetó la barbilla con una mano y le dio un beso casto pero intenso.
—¿A qué ha venido eso?—le preguntó Harry, en shock, cuando se separaron.
—A que puedes besarme cuando quieras—respondió Peter, sonriéndole y tomando su bata del perchero para colocársela.
Harry soltó una pequeña risa de confusión.
—No... entiendo nada. Yo pensaba pedirte perdón, porque el sábado bebí mucho y bueno... Llevabas tiempo atrayéndome.
—¿Lo de enviarme material pornográfico heterosexual era, entonces, una especie de ligoteo?—le preguntó Peter, acercándose a su mesa de trabajo.
—No realmente—negó, regresando al ordenador—. Aunque admito que me encendía saber que te podías estar masturbando con algo que yo te pasaba.
—Créeme que lo hice—se rió el otro.
—Entonces...—Harry ya estaba con los ojos clavados en su ordenador, pero Peter se encontraba lo suficientemente cerca como para seguir escuchándole—... ¿Esto significa... algo?
Pensó en Tony. Por muy enfadado y dolido que estuviese, Peter seguía amándole. No iba a ser fácil olvidarse de él, y sabía que agarrarse a Harry sólo lastimaría a su amigo, tal y como Stark le había lastimado a él.
—Si con algo te refieres a iniciar una relación...—comentó—. La verdad es que ahora mismo no estoy preparado, pero podríamos dar rienda suelta a lo que surja, ¿no?
Harry asintió.
—Me parece bien.
Otto entró en el laboratorio.
—Tu padre es un malnacido—Fue su saludo inicial, cargado de rabia, mirando a Harry.
—Dime algo que no sepa, Otto—respondió él, sin inmutarse.
—¿Qué ha pasado, Doc?—preguntó Peter.
—¡¿Que qué ha pasado?!—repitió—. Acaba de retirarnos todos los fondos de los que disponíamos para este año. Norman y sus chanchullos ilegales...
—¡¿Qué?!—exclamó el castaño—. ¿Y eso por qué?
—Bueno...—El mayor chasqueó la lengua, incómodo—. Digamos que debí haber renovado la licencia la semana pasada, pero me faltaban algunos cuantos de dólares y... pensé que los tendría a tiempo.
