Te traeré de vuelta.

Capítulo 59

Hiei sacudió su cabeza por el golpe recibido a la vez que gruñía, cambio la pocisión de agarre dejando el filo hacia afuera y estaba listo para lanzarse a atacar pero Liu aparece frente a el extendiendo una mano.

》si te interesa ese espíritu del suelo, no pierdas tiempo, morirá muy pronto; los otros dos están al este, las gemelas están en esa zona.

Hiei se la pensó pero decidió guardar su katana y dirigirse a kurama examinandolo la sangre manchaba ya el suelo, kurama tenía los ojos cerrados, su respiración y sus latidos eran muy lentos demaciado para el gusto de hiei.

Liu tenía razón, kurama no tardaría en morir, con preocupación giro a Liu que se seguía analizando con la mirada de aquel espíritu; no había problema por él, sabía cuidarse además estaban yusuke y yukina.. a también kuwabara.
Cargo a kurama y salió del campo de batalla.

Liu vio a hiei alejarse por el rabillo del ojo y dirigió su vista al espíritu.

》cuanto tiempo sin verte.

X: quien eres tú? No pareces ser un espíritu cualquiera.

》acaso me has olvidado ya, Jackal.

El espíritu frente a el entrecerró los ojos.

✴️ solo existe una posibilidad de que sepas eso..

》en efecto.

La memoria del demonio proceso rápido toda la información para al final dar una sonrisa ladina.

✴️ eres un demonio, de los niños entregados al campo de concentración; si no me equivoco.. ¿Homicidal Liu?

》veo que me recuerdas, que alegría.

✴️ Que haces aquí Liu?

》cuido al pequeño retoño del rey.

✴️ El de antes?

》correcto.

✴️ Tks, como sea, si él es el vínculo no puedo tocarlo.

》respecto a la puerta ha habido un cambio de planes.

✴️ De qué hablas? No pensarás en impedir que la puerta se abra ¿o si?

》claro que no, se abrirán pero el plazo se desplazará un tiempo más.

Jackal lo quedó viendo fijo, cualquiera que demuestre una actitud en contra de cualquier ideal u orden del rey debe ser ejecutado por el demonio más cercano.

》esperare a qué mi dragóncito comience a pensar como un demonio completo, porque por ahora su ideal se ve obstruido por lazos que formó con humanos y espíritus.

Liu recalco que hiei era de su propiedad pues sabía de las malas mañas de Jackal.

✴️ No hiciste bien tu trabajo entonces, debías cuidar que ellos no se interpusieran y mira que pasó! El rey no estará nada contento con esto; incluso puedo apostar que te llevará al coliseo.

》jajaja! Perderás esa apuesta, tengo todo planeado Jackal; por ahora regresa con nosotros y no estorbes o le diré al rey que escapaste de tus deberes.

✴️ Tú ganas, pero regresar ahora no le gustará a tu hermanito.

》callate, él idiota no tiene nada que ver conmigo.

✴️ No me importa, estaré cerca para regresar.

》solo una cosa más.

✴️ Y eso es?

》necesito de tu ayuda.

La mirada de Jackal le decía que iba a revisar a toda costa por lo que hablo antes de que pudiera negarse.

》esto te gustará, quiero que mates a todo espíritu que veas, puedes liberar tu maldición sin restricciones, vuélvete uno con este campo de batalla, derrama cuánta sangre desees.

✴️ Es todo? Muy sencillo.

》que dices, lo harás?

✴️ Cuenta conmigo.

Jackal se dió la vuelta, alzó el brazo y se despidió de Liu.

***

Hiei corría a la vez que buscaba un lugar tranquilo lejos del campo de batalla en dónde podría curar a kurama.

- vamos kurama, no me hagas esto; ya bastante tengo con sentirme horrible con todo lo que les he hecho como para que ahora también sea el culpable indirectamente de tu muerte.

A la distancia distinguió una zona tranquila, con una cueva detrás de una gran roca. Se adentro a la cueva hasta un cierto punto que decidió aceptable, bajo con cuidado a kurama y lo acomodo en el suelo; con dos dedos reviso el pulso de kurama... no lo sentía, un nudo se alojó en su garganta y con sus manos temblorosas se apresuró a sacar una semilla de la vida que todavía poseía.

- vamos kurama.. por favor, no me hagas sufrir más, te amo y me duele mucho verte en este estado... Se que tengo la culpa, tal vez si nunca me hubieras conocido no habrías sufrido mucho. Serías feliz con una humana que te guste, que te entregue todo su amor de forma incondicional.. yo.. no puedo estar a tu lado de la forma en la que me gustaría...

La voz de hiei se quebraba con cada palabra inclusive tragaba saliva así como sus ganas de derramar lágrimas.

- se que.. nunca me viste igual.. pero ahora estoy empeñado en proteger tu sonrisa, aquella que me vuelve loco, al igual que tu angelical risa que me derrite el corazón cada vez que la oigo, pronto serán solo hermosos recuerdos que atesorare por siempre; por la eternidad que me espera junto a mi padre.

La semilla iba haciendo su trabajo y las heridas de kurama estaban curando se, hiei se quedaba sin tiempo.

- cerraré las puertas del inframundo para que así tus seres queridos y amigos no mueran y tú puedas conservar esa sonrisa y actitud positiva ante todo, los cuidare hasta el último momento.

Aún con todo su esfuerzo no pudo evitar que unas lágrimas bajarán por sus mejillas.

- siempre te amare kurama; hago esto para protegerte para que seas feliz... Por favor si alguna vez te sientes mal quiero que recuerdes esto.. perdóname por favor si lloras por mi... Pero nunca te dejare en tus más oscuros y tristes momentos.. si buscas en tu interior verás que estoy junto a ti y te daré la fuerza cuando caigas; nunca des un paso atrás, debes seguir con tu vida por qué dónde quiera que yo esté estaré cuidando de ti. Si alguna vez te enteras de todo lo que hice solo te pido que no me odies; es lo único que no podría soportar... Jeje pero supongo que odio es todo lo que merezco.

Abrazo fuerte a kurama sabiendo que sería el último toque que tendría de parte suya, kurama de forma inconsiente se apego a hiei y cuando hiei se separó instintivamente el cuerpo de kurama buscaba su contacto y su calor.

- ya te dije todo lo que tenía que decir.. solo te falta cumplir tu parte y tu parte es resistir, resiste kurama, te pondrás bien; la semilla no tardará en hacer efecto pero no puedo quedarme, por eso te traje aquí; debo irme por favor kurama no te vallas, sigue luchando.

Con esas palabras hiei le dió la espalda comenzando de nueva cuenta con su carrera a la vez que se secaba las lágrimas y cualquier rastro de su rostro.