Memorias

5 1 0
                                    

El sol que ilumina tus ojos cafés me trae paz.

Quizá estábamos destinados a ser, a estar a sufrir... los años pasaron y con ellos tú recuerdo.
Atónita al verte ahí parado frente a una multitud, tan lleno de luz y con esa sonrisa que aceleraba mi corazón al punto de hacerlo saltar de mi pecho, me quede inmersa en mi y como un estallido todos esos recuerdos que creía borrados o al menos enterrados para siempre aparecieron tan vívidos como si fue ayer cuando te dije que siempre estaríamos juntos...
el sonido de los carros y el andar de la gente me saco de mi, mire por la ventana y ya no estabas ahi, quizá sólo fue mi imaginación después de todo no había tocado Seúl durante 10 años, a lo mejor el viaje removió todos mis recuerdos y mi adolescente interna soñaba con ver tu rostro una vez más.
-mamá ¿ya llegamos?- la dulce voz de Minso, su sonrisa y mejillas regordetas le dieron un vuelco a mi corazón. -si, ya llegamos minmin- le dije mientras acariciaba su mejilla -yeeih, ya quiero ver al tío Jin y a los abuelos- dijo con emoción y prosiguió a mirar por la ventana con los ojos llenos de alegria.

Mi pequeña Minso, a sus 5 años tenía la energía de un huracan y la alegria de un cachorro. Conocí al padre de Minso cuando tenía 20 años, nuestros padres son amigos y ambos creyeron que una fusión entre sus negocios estaría muy bien, así que papá me prometió a Park Hae-Jin el es 5 años mayor que yo, tengo que admitir que es muy guapo, de carácter fuerte pero en cuanto se refiere a la familia es un hombre muy cariñoso y entregado, ¿que si lo quiero? Pues claro he vivido con el 7 años de mi vida, me dio una hija hermosa y me ha cuidado, pero creo que no lo amo, le tengo cariño y respeto y creo que el tampoco me ama. A final de cuentas lo nuestro es un trato más entre familias, papá me dijo que cuando tuviera 30 y empezara a trabajar en la empresa me dejaría divorciarme, porque una mujer exitosa y divorciada ya no da mucho que hablar, jajaja y no es como que me importe lo que la gente piense o diga de mi, mientras tenga a Minmin y a mis seres queridos a mi lado todo va a estar bien.

Y aquí estoy a mis 30 años regresando a mi hermosa Seúl con una cría y un marido... estos últimos años me he estado haciendo cargo de una cadena de hoteles con sede en Inglaterra, Royal Resorts una subsidiaria hotelera del grupo Queen's Hae-Jin es el CEO y yo la directora general, entre los dos acordamos que yo viajaría primero a Seúl para expandir el negocio y abrir un resort en Jeju y cuando el deje a alguien a cargo vendría y nos estableceríamos definitivamente en Seúl para yo tomar posesión del grupo.

El móvil empezó a sonar lo tomé en manos y pude ver que era mi padre llamando.
-Isa me he enterado que ya has llegado ¿como ha ido el viaje? antes de ir a la casa pasa a la oficina- su tono de voz siempre me ha dado miedo, frío y directo -oh, hola papá, ha ido bien gracias por preguntar, esta bien voy de camino- conteste -perfecto te espero- dijo seriamente y colgó.
-secretario Choi a la oficina de papá por favor- me dirigí al conductor -entendido directora Kim- me sonrió y cambió la ruta al trabajo de papá.
El camino a la oficina fue lento y aburrido, había mucho tráfico puesto que era la hora pico y todo mundo estaba camino a sus trabajos duramos una hora en llegar a la oficina... el secretario Choi que es la mano derecha de mi papá durante los últimos 30 años siempre fue como un tío para mi, ha estado presente en mi vida desde que nací, se podría decir que incluso más que mi propio padre.
Llegando a la oficina el secretario Choi bajo del auto para abrirnos la puerta, Minso salió disparada del coche y yo detrás de ella.
-llegamos, las acompañaré adentro- dijo el secretario Kim mientras tomaba las cosas que minmin le había dado antes de salir corriendo -Gracias señor Choi- le respondí amablemente y prosegui a correr tras minmin -Minso! No corras te caerás- le tome la mano y ella soltó una risa burlesca -mami!! ¿En donde estamos?- -en la oficina de tu abuelito- le dije mientras caminábamos hacia la puerta -woooow parece un castillo de cristal- mirando aquel enorme edificio como si se tratara de un castillo de verdad.
Entramos a recepción y nos dirigimos al elevador, Minso iba agitando su mano a todos los empleados y saludando como si fuese la estrella del lugar y vaya que lo era, todos le sonreían y agitaban sus manos. Llegamos a la oficina de papá y Minso corrió a sus brazos -¡abuelitoooooo!- Minso se lanzó a los brazos de su abuelo quien la recibió con tanto amor que me hizo sonreír -mi pequeña ratoncita- le dijo papá mientras le apretujaba la mejilla y depositaba un beso en ella -¿como ha estado la niña más bella de todo el mundo?- bajo a Minso de brazos para sentarse en su silla y ponerla en su regazo -hola papá- me acerque y le di un beso en su mejilla -hola hija, toma asiento- respondiendo mi beso y haciendo un gesto con la mano para que me sentara mientras seguía abrazando a Minso -te he pedido que vengas porque la próxima semana es la junta de accionistas y pienso nombrarte mi sucesora en ella, puesto que ya eres la directora del grupo y vaya que has echo un buen trabajo creo que es buen momento y nuestras acciones subirán, he hablado con Hae-Jin y me ha dicho que está en proceso de encontrar un director ejecutivo para poder venir aquí, mañana hay una cena de beneficencia y quiero que estes ahí, que la gente vea que ya regresaste, tu hermano va a hacer una presentación ahí junto con otras bandas de idols- dijo todo mientras presionaba el botón del inter comunicador -secretaria tráenos dos cafés y un zumo de lima, también cancela mi próxima reunión ire a desayunar con mi hija- colgó -¿ah que vamos a desayunar tú y yo? Eso no me lo esperaba nunca tienes tiempo para nosotras, me parece bien- dije riéndome -deja de decir tonterías, que me la vivo trabajando para que a ustedes no les falte nada ni a sus futuras generaciones- bajo a Minso de su regazo y le dio una caja que tenía guardada en bajo su escritorio -Anda ratoncita ve al sillón a jugar con tu regalo que tengo que hablar con mamá- -siiiiiiii un regalo- grito Minso de felicidad y corrió a ver lo que era.
La plática con mi papá solo fue de negocios y de futuras fusiones y reuniones, al parecer había unos problemas con la subsidiaria de SS Entertainment puesto que habían descubierto a un director malversando dinero y quería que fuera a ver que pasaba ahí, que me tomara las riendas del lugar y reestructurará la agencia.
Terminamos el café y procedimos a salir del lugar para tomar el desayuno, papá siempre nos llevaba a desayunar a un pequeño restaurante local desde que tengo memoria, porque ahí servían la mejor sopa del mundo, la verdad que me gustaba ese lugar, sus olores y colores me hacían sentir cálida y me traían recuerdos de mi infancia, pero también me traían recuerdos de Jooheon...
pasamos la mañana desayunando con papá y después fuimos a un jardín a caminar y pasear un poco a Minso, respirar la brisa otoñal de Seúl en las mañanas era algo que realmente extrañaba, caminar a la orilla del Río Han, ver a Minso y a papá jugando me traía paz y alegría, me hubiera gustado que mi padre hubiese sido igual en aquel entonces, que no hubiese tomado esas decisiones y no me hubiese obligado a irme del país, pero el hubiera no existe y mi vida ya no era la misma, ahora tengo una hija que cuidar y criar como mejor sea posible y mi pasado ahí tenía que mantenerse enterrado para siempre y solo me quedaba quedarme con los vagos recuerdos de cuando fui feliz... y no es que ahora no sea feliz, claro que lo soy, pero antes era más feliz puesto que tenía al hombre que amaba a mi lado y el me amaba con la misma intensidad o incluso más que la mía.
De regreso a la oficina Minso y yo nos despedimos de papá ya que tenía que seguir trabajando, subimos al coche y el secretario Choi nos llevó a casa de mis padres, que era donde nos quedaríamos unos días en lo que comprábamos una casa que me gustara y claro le gustara a Minmin. Al llegar a casa de mis padres mamá salió a recibirnos, mi madre Victoria es una mujer tierna pero con carácter, creo que no hay persona que no la ame, puesto que es mexicana tiene ese toque picante de alegría que hace que todos se sientan bien a su lado, mamá conoció a papá cuando el viajo a Mexico con su padre por negocios, papá dice que fue amor a primera vista, que incongruente que ellos estén juntos siendo que mi mamá no era de la misma clase que la de papá y a mi me hayan mandado al otro lado del mundo para no estar junto a él... en fin verla ahí parada frente a la puerta principal con una sonrisa enorme y unas canas asomándose por su abundante cabellera negra me dio un vuelco al corazón, no sabes cuánto te extrañaba mamá.
-hola mamá- corrí a ella y la abracé tan fuerte que no quería dejarla ir -Isabel mi niña- me tomó el rostro con sus manos pequeñas y me miró con sus ojos castaños sonrientes -mira cuánto has crecido, has adelgazado mucho, deberías comer más- dijo mientras me acariciaba la mejilla -Abuelita ya deja a mamá y ahora abrázame a mi- se escucho la voz de Minso haciendo un puchero y separándome de mi madre con sus pequeñas manitas -oh pero que tenemos aquí, es Minmin la niña de mis ojos- mamá tomo a min en brazos y depósito un monton de besos en sus mejillas a lo que Minso dejo escapar unas risillas y abrazos por el cuello a su abuela -abue esta noche puedo dormir contigo, mami dice que no pero yo te extrañe mucho- Minso le hizo unos ojitos de cachorro que nadie le podría decir que no a esa carita -Minso no seas mentirosa, te dije que no porque la abuela puede estar cansada- -claro que no estoy cansada, así que minmin puede dormir conmigo todos los días que quiera que para eso soy su abuela y tengo que consentirla- dijo mamá y procedió a caminar hacia adentro con Minso en brazos.
Entrando a la casa mi corazón estuvo a punto de romperse, esa casa traía de nuevo  todos aquellos recuerdos que tanto me habían costado olvidar, mamá se fue con Minso a enseñarle la recámara que le habían redecorado para ella solita, por lo cual yo subí a mi antigua habitación a desempacar las maletas y tomar un baño. Mi cuarto seguía intacto parado en el tiempo estos últimos 10 años, todo seguía igual, abrí una gaveta del escritorio y ahí estaban todas mis cosas, fotos, papeles y... las cartas de Jooheon... al verlas me quede paralizada, no pude ni siquiera tocarlas así que de inmediato cerré la gaveta y corrí al baño.
Me metí en la bañera y no podía dejar de pensar en el. -Pero que te pasa Isabel porque piensas en el si el ya te olvido y ya está posiblemente casado y con hijos, despabílate que ahora eres una mujer casada y con cría...- me dije a mi misma. Si si si, posiblemente Jooheon ya era padre de familia, ¿habría echo lo que quería cuando era joven? ¿Habría abierto su restaurante? ¿Porque estoy pensando tanto en el? Aaagh! Maldicion.
Después del largo baño me vestí, desempaque y baje a buscar a mamá y a Minso, ambas estaban en la sala viendo caricaturas y Minso le estaba haciendo unos dibujos a mamá -aquí están mis dos mujeres favoritas- dije y me recosté el regazo de mamá -¿que hacer amor?- le pregunté a Minso -le hago un dibujo a mi abu ¿esta bello no?- procedió a mostrarme el dibujo eran ella y mamá tomadas de la mano con corazones -ah! Que es guapísimo amor- le dije y solo atinó a sonreírme para seguir dibujando -Y Seokjin vendrá a comer?- le pregunté a mamá -Hable con el hace un rato, le dije que ya habían llegado y dijo que vendría después de terminar su agenda y pasarse a buscar tu pastel favorito de zarzamoras que tanto te encanta- dijo mamá mientras acariciaba mis chinos con una mano -Jin es el mejor hermano del mundo, le he echado de menos, realmente los extrañé- solté un suspiro -y nosotras a ti cariño- contesto mamá -qué te parece si en un rato más vamos a buscar unos vestidos para la cena de mañana y de paso le compro ropa a Minso que ya viene el invierno y necesita abrigos nuevos porque los que tiene aquí seguro ya no le quedan- dijo mi madre para tratar de animarme un poco puesto que veía que no andaba de ánimos. -está bien pero ahora iré a tomar una siesta, ¿te puedo dejar a Minso un rato?- dije y procedí a pararme -anda ve a recostarte yo la cuido- dijo mamá y me hizo un gesto con la mano para que me fuera.
Subí de nuevo a la habitación y me tumbé en la cama, me quede dormida en cuanto toque el colchón, pasaron dos horas y pude sentir como alguien brincaba en la cama -¡MAMÁ LEVÁNTATE!- Minso brincaba en la cama y me gritaba, me desperté la tomé por la cintura y la tumbé en la cama para hacerle cosquillas -te voy a comerrrrrr ñamñañam- le dije mientras hacía como si le mordiera los cachetes -Jajajajaja, nooooo mamá Jajajaja no me comas- gritaba y trataba de huir de mi mientras estallaba en risas -demasiado tarde minmin no te voy a dejar ir- le dije riendo y abrazándola. Jugamos por unos minutos en la cama y después le dije que teníamos que salir con la abuela, le puse un overol de mezclilla y una chaqueta y procedimos a bajar para irnos.
-¿listas?- dijo mamá al vernos bajar -listas  ma, vámonos- dije tomando a min en brazos para bajar más rápido
Tomé las llaves del coche de mamá y metí a Minso en el asiento trasero le ate el cinturon de su sillita y cerré la puerta, mamá subió al coche y procedimos a partir, después de unos 15 minutos en coche llegamos a un centro comercial, que pertenecía a la empresa, entramos y los empleados saludaban y hacían reverencia a mamá y a mi, en cambio Minso iba saludando a todos y sonriéndoles de oreja a oreja, esa niña tenía un alma muy noble y era lo que me encantaba de ella, ya que nunca la criamos haciendo menos a las personas solo porque nosotros tuviéramos empresas y mucho dinero, llegamos a unas tiendas donde mamá literalmente le compro todo lo que veía a Minso, no hacía falta pero ella insistía en que iba a hacer frío y tenía que tener mucha ropa abrigadora, llegamos a una tienda de diseñador, a buscar nuestros atuendos de mañana, mamá optó por un vestido corte A manga tres cuartos en color vino para ella y yo elegí una falda amplia abajo de la rodilla de flores amarillas y fondo negro con una blusa cuello halter v amarilla.
Paso la tarde entre compras, platicas y risas y decidimos ir a comer dentro del mall, Minso quería una hamburguesa así que paramos en Mcdonals por unas.
Después de hacer las comprar y comer  Minso quedo cansada y se quedo dormida en mis brazos, la cargue de regreso al carro y mamá le dijo a los empleados que mandaran todo a la casa antes de marcharnos, llegamos a la casa y baje a Minso que aún seguía durmiendo, la coloqué en su cama y abrigue bien con una manta.
Baje las escalera y mi madre ya me esperaba con una cerveza helada y fruta -wow mamá si que me conoces- dije riendo y tomando un sorbo de cerveza -pues claro te cargue 9 meses en mi vientre como no voy a conocer que a mi hija le gusta una cerveza después de un largo día- dijo mamá sonriéndome -Y bien cuéntame como te ha ido, no hemos tenido tiempo de charlar últimamente con lo de tu trabajo casi no hablamos- me dijo mientras daba un sorbo a su copa -pfff, pues me va bien no me quejo, regresar ha sido duro, mamá, ¿crees que hice bien en mi vida?- solte un suspiro -¿a que te refieres Isa?- me miro fijamente -no, o sea , no pienses mal, simplemente digo que no se si hice bien en dejar todo aquí solo para complacer a papá, no me quejo de mi vida, me gusta hasta cierto punto y soy muy feliz de tener a Minso en mi vida, también soy feliz de tener un marido como Haejin que no me pide nada y siempre me procura, pero aveces siento que no es el hombre que quiero para mi vida, lo quiero pero no estoy enamorada de él ¿sabes?- suspiré otra vez -Isa, yo se que tu papá no tomo las mejores decisiones en cuanto a tu vida, que te hizo sufrir mucho y créeme que el sabe muy bien que te lastimo y por eso creo que quiere ser mejor padre y cambiar el daño que te causo, acerca de Hae-Jin, solo tú sabes lo que pasará, pero siempre se sincera contigo y con el, si quieres estar con el por el resto de tu vida o si quieres terminar su matrimonio háblalo, pero no hagas cosas que los lastimen a ambos, yo se que el té quiere y tú a él y dios sabe que ambos quieren lo mejor para Minso, así que solo tú sabes que harás- las palabras de mamá siempre me traen consuelo, ella más que nadie sabe que sufrí y lloré mucho en mi pasado por las decisiones de papá.
Pase el resto de la tarde hablando con mamá, Seokjin nunca llego solo me mando un sms avisando que no llegaría que mañana nos veríamos en la cena, llego la hora de la cena y papá llego a casa para cenar, pasamos una velada tranquila Minso les platico que estaba muy emocionada por entrar al preescolar aquí y que quería muchos amigos nuevos, platicamos largo tiempo entero todos hasta que llego la hora de dormir, mamá llevo a Minso a dormir con ellos así que subí a mi habitación a dormir, me puse la pijama, apagué las luces y encendí la alarma. Vaya que día mañana será uno mejor...
____________________________
Si les está gustando la historia déjenmelo saber, les agradecería muchísimo si me dejan sus opiniones.
Gracias por leerme 🖤

Stay with me. Lee JooheonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora