Prisioner.

23.

El avión privado estaba listo cuando hubo llegado Alyssa al aeropuerto, esta sentía un extraño vacío en su pecho, ya que todos los acontecimientos del día anterior volvían a repetirse en bucle en su cabeza y el simple hecho de alejarse nuevamente de Dana, ahora que habían aclarado en parte lo que sentían no provocaba otra sensación que su estomago revuelto. 

Esta dejó sus maletas a uno de los jóvenes encargado de subirlas al avión, al cual agradeció con una gran sonrisa. Seguidamente entró en este y tomó asiento, percatándose por primera vez que anoche había sido el estreno de su nuevo disco. La había cagado, apenas se había presenciado por ello y su padre cuando se enterara iba a reprenderla más de lo que solía. Desbloqueó rápidamente su teléfono y echó un vistazo rápido a las redes sociales, donde escribió algunos mensajes de agradecimiento ante el gran apoyo que estaba recibiendo, y que no esperaba. Eso fijó una gran sonrisa en su rostro que no tardó en borrarse al ver quién tomaba asiento frente a ella.

- ¿Qué haces aquí?

- Soy tu manager. - Era su padre quien había tomado asiento frente a ella, portando una gran y pícara sonrisa, signo que la hacía creer que algo no iba bien. - Venía a reprenderte por no haber puesto nada del disco, vivimos de la publicidad, de tus fans, eres mi mejor apuesta. 

Este paró de hablar para alzar su mano y pedir una copa de Champagne a una de las azafatas que paseaban por allí, pues aún tardarían un tiempo en salir del aeropuerto. 

- Sin embargo, cuando venía de camino vi algunas imágenes que llamaron mi atención. 

Esta sacó del interior de su americana un periódico que colocó frente a ella, en él se encontraba Alyssa junto a Dana, la cual cubría la mitad de su rostro. Sentía impotencia, había sido realmente tonta al haberla expuesto de aquella forma y aunque en los medios no circulara alguna especulación de que ambas fueran pareja o tuvieran algún romance, tenía claro que su padre estaría al tanto.

- ¿Por qué no me habías dicho que está en la ciudad? - Volvió a alzar su rostro para encontrarse con él de nuevo, ahora mostraba una mueca de molestia. - Creía que somos un equipo, y espero que en tus planes estuviera recomendarla que venga a verme.

- ¿Por qué no la dejas tranquila? - Casi que escupió nuevamente la joven, como había hecho meses atrás antes de entrar en cólera con el mundo. Pero, su padre rió. 

- Eres una inútil. - Este se puso en pie, tomó lo que le faltaba de su copa y salió directo hacia la salida del avión. - Ya pueden marcharse, no quiero que Alyssa llegue tarde. - Indicó a la azafata, quien asintió y tras cerrar la puerta fue a dar la orden al piloto.

Dana, por su parte, ya se encontraba de camino junto a Jonan y Bailey hacia el estudio de Susana. Habían tomado un taxi, ya que según Alyssa era la forma más rápida de llegar hacia donde querían y aunque se vieron envueltos en algún que otro atasco terminaron por llegar a su destino. Bailey fue la primera en salir del coche, realmente emocionada y con una gran sonrisa en su rostro.

- ¿Dana? - Escuchó una vez que hubieron bajado todos. Esta giró con rapidez tomándose con una joven pelirroja que le sonreía cálidamente. - Soy Susana, encantada. 

- Encantada. - Aunque temblaba por el choque de realidad se apresuró a darle la mano a la joven, quien la apretó de forma cálida. 

- Pasa, te estamos esperando. 

El estudio era inmenso, más quizás de lo que Dana había podido imaginar y de lo que había visto en las películas. Esta fue presentada rapidamente por Susana a todo el equipo y tras despedirse de Jonan y Bailey, quienes decidieron dejarla sola para que se encontrara más cómoda fue directa a una sala donde se encontraba la joven que la había saludado junto a una mujer de más avanzada edad, quien la esperaba sonriente. 

- ¿Dana? - La muchacha simplemente asintió cohibida por la situación. - Soy Hanna, amiga de Alyssa. 

- Encantada Hanna. 

- Alyssa no ha parado de hablar de ti desde hace meses, debes ser muy buena para que sea así. - Indicó Susana, quien había tomado asiento ahora a su lado y la observaba fijamente. 

- ¿Has traído material? Queremos verlo, echarle un vistazo y decirte que nos parece. 

La joven simplemente asintió y con cuidado se hizo con su bolso, del cual sacó varios cds y su libreta en la que componía. Hanna tomó aquello con cuidado, observándolo detenidamente y provocando que Dana se mostrara más impaciente de la cuenta. 

- Tranquila. - Susurró Susana, llamando la atención de la muchacha en un intento de que se relajara, estaba acostumbrada a ver a jóvenes artistas que pasaban por allí cada día de esa forma. - Vamos a poner el cd, ¿te parece? 

Dana simplemente asintió tras relamer sus labios. La joven saltó casi de su asiento y se acercó a una cadena de música que se encontraba a un lado de la habitación, esta introdujo el cd y esperó paciente a que comenzara a sonar. Una vez que lo hizo observó rapidamente a Hanna, a quien había tomado por sorpresa lo que escuchaba, ya que para ella era la primera vez. 

- Creo que tenemos delante a la nueva cara de esta discográfica. 

El rostro de Dana casi que blanqueció, no esperaba para nada aquellas palabras y sabía que en el fondo la presencia de Alyssa en su vida había abierto aquellas puertas que jamás creía tener de esa forma frente a ella. Esta fue felicitada por Susana, quien después de que Hanna marchara en busca del contrato de la muchacha se acercó a ella con una gran sonrisa en el rostro.

- ¿Dónde estabas? - Preguntó de forma divertida tras haber hecho que la siguiera hacia la cocina.

- ¿Perdón? 

Esta carraspeó su garganta antes de hablar y adentrarse dentro del estudio; - Digo, que donde estabas escondida. Poca gente ha dejado boquiabierta de esa forma a Hanna como lo has hecho tu. 

Las mejillas de Dana estallaron en un gran rubor al escuchar aquellas palabras que provocaron en su estomago un retortijón de nervios que se iba incrementando conforme pasaba el tiempo aquellos días ante tantas emociones. 

Susana había decidido que debían empezar ya, tenían que preparar algo que presentar como maqueta para que de esa forma fuera casi segura su entrada en la compañía y que la joven se sintiera segura de ella. 

"New love" así había decidido que sería el nombre de su primer single, el primero que había escrito desde que lo había dejado con Ricky y que reflejaba la verdadera persona que era en ese momento, más segura de sí misma, una joven capaz de comerse el mundo. Susana estaba completamente conforme y casi sin darse cuenta ambas muchachas pasaron toda la tarde en el estudio, en un intento de que saliera lo que sería la primera maqueta de aquella canción. 

Casi sin darse cuenta habían entrado sus amigos en este, escuchando por ello la canción que dejó boquiabierto a ambos, sobre todo a Bailey, ya que no la conocía tan bien como Jonan, quien se revolvía en su asiento con lagrimas en los ojos, se encontraba realmente orgulloso de su amiga y todos los presentes casi que lo sabían en ese momento. 

Alyssa llegó pasado el mediodía a Francia, allí la esperaba un grupo de fans en el aeropuerto, con las que tomó un tiempo en saludarlas antes de salir directa al hotel donde debía prepararse para ir directa al primer concierto de la gira. Se encontraba realmente nerviosa, hacía tanto tiempo que no hacía algo así. Sin embargo, el auto hizo una parada sorpresa para ella, ya que en este entró el joven muchacho que debía hacerse pasar por su pareja por aquellos meses, esta suspiró suavemente al verle, haciéndolo por tanto reír.

- ¿Qué haces aquí?

- Tengo un casting para una nueva película, un taquillazo y que me vean aquí contigo, en la ciudad del amor, me vendrá muy bien. - Alyssa formuló una mueca de desagrado, no era consciente de los verdaderos limites de su padre aún a pesar de pensar que lo conocía y eso en el fondo la aterraba y molestaba. 

-  Entiendo... intuyo que vendrás conmigo también al concierto. 

- Obvio. 

- Bueno, entonces intenta no molestarme.

Aquellas palabras molestaron al joven, quien era consciente de que no debía molestar tanto, al fin y al cabo a aquella joven