El pequeño personaje que nos hace hacer GRANDES reflexiones

El pequeño personaje que nos hace hacer grandes reflexiones - El principito.

Generalmente, tiende a pensarse que "El principito" obra de Antoine De Saint-Exupéry,
es un cuento para niños, pero en realidad, es una historia que simplifica como el ser humano a medida que llega a la edad adulta, ata su mentalidad a la seriedad, como limita su imaginación, y para idealizar algo de pocas características, debe de existir detrás muchas explicaciones, para poder entender, y no es culpable, solamente sencillo en estas palabras "las personas grandes son extrañas". Saint, A.
Claro está que El principito pertenece a la literatura clásica. Todo el mundo, o gran parte de él, ya lo ha de haber leído, sumergirse entre sus páginas, aprender y sentir con las palabras junto a el pequeño niño de cabello de oro. Es sin duda, una increíble historia que te lleva a la reflexión, pero más que nada, despertar a nuestro niño interior, para recordar cosas intangibles, que, cuando somos pequeños, pero nuestra imaginación grande, nos resulta de gran importancia tanto sentirlas como aprenderlas, tales cosas son la amistad, la lealtad, la simplicidad, la amabilidad, pero que al crecer, abandonamos las ideas que en la niñez no dejábamos de poner en práctica.
Este libro precisamente es para tomar una pausa en tu presente, y regresar al pasado, saludar aquel niño lleno de esperanzas e ilusiones de verte crecer sin olvidar la esencia de quién eres.

En la lectura al analizar un poco más profundo, entre sus líneas menciona:
Las personas grandes me aconsejaron que dejara a un lado los dibujos (...) Y que me interesara un poco más en la geografía, la historia, el cálculo, y la gramática. Así fue cómo, a la edad de seis años, abandoné una magnífica carrera de pintor. (Capítulo 1, El principito).
Esas palabras me hacen analizar la gran importancia que le damos a los comentarios que provienen de la sociedad, comentarios de personas mayores que por su experiencia no los dicen como "consejo", pero la verdad es que no. Simplemente nos arrastran a los ideales que ellos mismos han formado, limitando y callando así lo que uno realmente desea, abandonando aquella ilusión que formamos cuando somos niños, manteniendo el optimismo por delante y no preocupándose por lo que sea "mejor", ya que lo que se categoriza como lo mejor, sólo es uno de los tantos estándares que la sociedad ha establecido. El principito es aquella historia, cuento, novela, o como quieras clasificar, que nos regresa a nuestro niño interior, que es verdaderamente importante como personas, porque así recordamos nuestros pequeños anhelos y nos damos una visita a nuestro pasado, permitiendo analizar lo mucho poco que crecimos, si nos separamos o tomamos decisiones diferentes a cuando solo éramos un niño preocupado por no encontrar una Crayola, cuando nuestros problemas eran así de pequeños.
Una persona adulta o "persona grande" (a como describe el autor) olvida o minimizar la importancia de ser acompañado, y como la soledad nos puede convertir en seres pasivos, siguiendo la rutina o actuando por inercia, sin disfrutar, sin sentir... Sin vivir, sólo existir. Los dos personajes, el aviador y el principito, muestran como ambos en su soledad se necesitaban, como la compañía tanto de uno como del otro, sirve de aprendizaje y como esa amistad puede cambiar la vida de los dos.

Asimismo, esta novela nos hace analizar la importancia de la lealtad, como el principito le es leal a su rosa, a pesar de qué esta misma lo engañó, haciéndole creer que era la única de su especie en el universo, y lo impresionante es como para el principito sigue teniendo el mismo valor, no tanto por lo que era, sino por la dedicación que tuvo hacia ella. Esto la hacía sumamente especial para él.

La inocencia del principito y su alta indulgencia es fácilmente perceptible para el lector, pues hace preguntas a como lo haría un infante, busca incesantemente el porqué de las cosas y no se detiene hasta saberlas, sin embargo, el personaje es bastante inteligente, en ciertas respuestas que brinda deja mucho que pensar y reflexionar, así que algo tan complejo puede entenderse en sencillas palabras.
Estamos ante un libro cuya mayor cualidad a mi modo de ver es que conmueve en sus líneas. Los sencillos engrandece convirtiéndose en especial. Y aquí, cualquier cosa vale. Desde una diminuta rosa, al mismo sol os pasando por un avaricioso o un simple zorro. Menciona Arias, M.
Un personaje muy destacable en el libro, es el zorro, es el primer amigo del principito cuando llega a la tierra. Sin embargo, el zorro le explica que los hombres, fuera de ser amigos, carga fusiles para cazar animales como el, que ya no se toman el tiempo para ser amigos, y en su necesidad de pasar el tiempo con alguien y dejar de lado su tristeza, el principito domesticar al zorro, esto me produce melancolía, porque así podemos entender que tan sólo se encontraba el principito en su planeta, acompañado de nomás que sólo una rosa. Gracias a el zorro, el principito entiende lo mucho que significa la rosa para asimismo y se lo hace saber con palabras muy sabias, "el tiempo que perdiste por tu rosa así que sea tu rosa tan importante" (capítulo 21, El principito) Se entiende que la importancia que le damos a las cosas o personas se deriva de la dedicación que le ofrecemos, porque no podemos apreciar algo que no conocemos o algo que no le damos el tiempo de conocer, quizá no es tanto el tiempo, sino sólo conocer.
Cuando el zorro y el principito crean sus lazos, el zorro dice una frase bastante significativa acerca de su felicidad. Lo dice de una manera tan inocente y sencilla "Si vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde, comenzaré a ser feliz desde las tres." (Capítulo 21, El principito) es una frase de la cual podemos reflexionar demasiado, como, por ejemplo: no se necesita de mucho para ser feliz, no se necesita algo tangible, esa felicidad puede causártela alguien, a como lo es un amigo. No hay mucha complicación para ser feliz.
Nuevamente quiero destacar una frase más del zorro, que, A mi parecer, es la más significativa, "lo esencial es invisible a los ojos" (capítulo 21, El principito) ésta nos deja bastante de qué hablar, es muy sencilla. Lo más importante está en aquello que nos vemos, porque se trata de lo que sentimos, es algo más propio que podemos determinar o sentir, que para sentirlo debe de ser de gran intensidad, porque repito, es algo que no podemos ver, y es mucho más difícil de creer. De igual forma, la apariencia puede ser muy engañosa, hacernos una expectativa y que la realidad sea otra, por eso esta frase a mi parecer es de las más importantes.
Finalmente, el libro es para todo público, no se trata de una historia para niños, ya que aborda temas complejos, incluso filosóficos, pero la manera en que es redactado y explicado nos hace pensar que es para público infantil. Tiene mucho por ofrecer en sus páginas, sus personajes están perfectamente desarrollados y descritos, como para poder sumergirse en el sentir de estos. Es una gran lectura que permite conectar con el niño que somos y que a veces callamos o simplemente ignoramos porque pensamos que debemos actuar y razonar de manera seria, pero "todas las personas grandes han sido niños antes" Saint, A.