Cap. 19

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Jimin y Rosé se encontraban en la habitación de Jin mientras observaban a este buscar entre sus mucho libros.

– Aquí está. – dijo abriéndolo y leyendo.

– ¿Y qué dice?

– Bien. Dice que esto no es para nada común pero que sólo un por ciento de Omegas tienen la capacidad de encontrar otro Alfa cuando se pierde el suyo, dice que incluso  aunque la vida te arrebate a tu Alfa la Luna les hace aparecer otro Alfa en su vida, esto  hace a los y las Omegas más fuertes.

– ¿Que? Esto quiere decir que si me siento así por Mino es porque ¿El es mi Alfa? – preguntó Rosé confundida.
– Eso parece Rosé. Mino es tu Alfa.

– ¿Pero y mi bebé?

– Dice que en caso de que hubiese cachorros de por medio este se acoplara y se adaptará completamente al Alfa de su padre o madre. Es decir que tú bebé en estos momentos ya siente que Mino es su Alfa. – terminó de explicar Jin.

– Necesito tiempo para procesar todo esto. – dijo la rubia mientras Jimin la acompañaba a su habitación para que descansara.

– Comprendo Rosé, descansa. – dijo y le dio un beso en su frente y la dejo en su habitación.

...


– Jungkook ¿Todo bien? Disculpa que no estuve, estaba resolviendo unos asuntos con Rosé.

– No te preocupes bebé, de todas formas se que necesitaremos más tiempo para EunWoo y está bien. – dijo acomodando unos papeles de su oficina.

– ¿Entonces harás negocios con el Italiano?

– Si, en dos días lo veré para entregarle toda la mercancía que pidió.

– ¿Lo verás? ¿No es arriesgado?

– Iré con mucha seguridad.

– Bien. – dijo Jimin y se acercó a su Alfa y lo abrazo por la espalda. Jungkook puso sus manos encima de las de su Omega que estaban alrededor de su cintura.

– EunWoo está durmiendo. – susurro el rubio en los labios del pelinegro cuando esté ya se había dado la vuelta y había tomado firmemente la cintura del rubio.

El pelinegro estampó sus labios con los del rubio, ambos movian sus rostros para profundizar más el beso, los dedos del rubio se enredaban en los oscuros cabellos del Alfa, Jimin salto y enredo sus piernas en la cintura del pelinegro y este lo tomó con sus manos y lo dejó suavemente en la cama mientras no separaban sus labios del profundo y apasionado beso.

Jungkook comenzaba a quitarle las prendas al rubio cuando oyeron a EunWoo llorar. Jungkook se levantó y seguido de él Jimin. Enseguida fue a ver al bebé y lo tomó en sus brazos y lo acariciaba y este dejaba de llorar poco a poco mirando a Jimin con sus grandes, redonditos y brillosos ojitos.
Jimin se sentía afortunado al poder cuidar del hermanito de Jungkook, cuando sus madres no lo pudieron hacer.

...

Rosé se encontraba en la oficina de hackeo  se sento con su mano puesta en la parte baja se su espalda por el embarazo. Se quedó unos minutos revisando cámaras de seguridad, estaba tan sumergida en sus pensamientos que dio un pequeño salto al escuchar a alguien entrar a la pequeña oficina.

– Lo siento, no sabía que estarías aquí. – dijo Mino entrando y acomodando unos papeles en el escritorio. Al parecer era un mapa, lo abrió y comenzó a mirar y con un plumón a marcar. Esto causó interés en Rosé y se acercó.

– ¿Que es esto? – preguntó la rubia.

– Es el lugar en donde se verá Jungkook con el italiano, tengo que observar y marcar los puntos en los que pondremos francotiradores por seguridad, también checar donde hay salidas para escapar por cualquier cosa que se salga de control. – terminó de decir y miró a la rubio y después bajó su mirada a su panza, esto puso nerviosa a la chica.

– Perdón por preguntar esto, se que no es de mi incumbencia pero tengo curiosidad ¿Min es el padre de tu bebé?. – cuando estaba cerca de la rubia su lobo interior se emocionaba y se sentía diferente y con ganas de estar cada vez más cerca de ella, pero si ella era omega de Min, el respetaría por completo eso.

– No... – respondió casi con un susurro.

Mino se sorprendió por su respuesta, tal vez su Alfa era alguno que no trabajará con Jungkook, pero casi siempre Alfa y Omega permanecen juntos, Mino noto como bajo su mirada con tristeza.

– Debo irme – dijo la chica haciendo ademán de irse pero una mano en su brazo la detuvo.

– ¿Quién es tu Alfa? – preguntó Mino casi sonando cómo si le hubiese rogado por una respuesta.

La rubia no espondio y se marchó, dejando a Mino con más dudas que antes.


...




Jungkook sonrió inmediatamente al ver cómo su hermanito  que tenía en brazos Jimin, tomaba con su pequeña manita el dedo de Jungkook, esta ni si quiera alcanzaba a tapar por completo el dedo del pelinegro, causándoles ternura al rubio y su Alfa.

– EunWoo es muy lindo, y se parece a ti. – dijo Jimin sonriendo.

– Si, también se parece a mi madre. – susurro Jungkook acariciando el cabello lacio y negro del bebé.

– ¿Que voy hacer con este angelito cuando crezca? – susurro sin apartar la mirada del bebé. – no lo quiero convertir en un demonio como yo.

– Jungkook, no digas eso, dijimos que trataríamos de apartarnos de todo esto en cuanto el bebé crezca, irnos lejos de aquí y que el bebé crezca en un ambiente sano a diferencia de nosotros.

– ¿Y si no es así? ¿Y si no lo logramos?, tal vez haya algún familiar de mi mamá Momo que pueda hacerse cargo del bebé y lo haga crecer lejos de todo esto.

– Jungkook no digas eso, yo quiero hacerme cargo de él, junto contigo, y sé que tú mamá también hubiera querido eso.

– Mi mamá estaba equivocada.

– No Jungkook, este bebé se aferro a la vida y que mejor que este con su hermano.

– Exacto. Porque ese bebé se aferro a la vida por lo menos hay que darle una buena vida la cual no tendrá si nos lo quedamos.

– ¿Te estás oyendo? ¡¿Quieres regalar a tu hermano?!

– No. Quiero que el tenga una buena vida, eso es lo que quiero para mi hermano.

– Y la tendrá pero con nosotros no con nadie más.

Jungkook solo suspiro.


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𝐄𝐥 𝐀𝐑𝐓𝐄 𝐃𝐄 𝐋𝐀 𝐒𝐄𝐃𝐔𝐂𝐂𝐈𝐎𝐍 - KOOKMIN - OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora