Durante la tarde tuve un sueño relacionado con la película y obra de teatro Fando y Lis, alternándose indistintamente tanto escenas de dicho filme, como otras que se asemejaban a una obra teatral, así como también escenas que parecían sacadas de mi propia vida cotidiana, pareciéndome que repentinamente Fando y Lis se hubiesen ido a vivir a nuestra casa.
En un momento dado, yo observaba como ellos dos se encontraban presentes en la terraza del departamento en el que vivo: Repentinamente Lis se levantaba de su silla de ruedas y junto Fando hacían destrozos en la terraza, echando pintura negra sobre el suelo y las paredes, a semejanza de una de las escenas de la película de la cual ambos eran protagonistas.
Luego de haber presenciado dicha escena, yo me dirigía a una visita presente en la sala, sentada en uno de los sofás: Se trataba de Alejandro Jodorowsky, quien durante el sueño lucía como un hombre joven, semejante a uno de mis primos.
—Es verdad, en un momento dado de la película, Lis también dejaba su silla de ruedas y se ponía caminar con absoluta normalidad, como si hubiese dejado de ser paralítica de un momento a otro. Aunque es entendible que ese detalle haya sido pasado por alto, considerando la rapidez en la cual usted se vio obligado a filmar—decía yo.
Tal vez no exactamente con esas mismas palabras, pero esa era la idea que quería dar a entender,
Jodorowsky simplemente reía y me decía que efectivamente, así había sido: Él se había olvidado por completo ese detalle al momento de filmar.
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Diario de Sueños y Pesadillas
Non-FictionPues eso, un diario de las cosas que sueño últimamente.