00

256 27 2
                                    

Capítulo único

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Capítulo único.

Querido hermano:

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Querido hermano:

Todavía recuerdo el día que decidiste marcharte de nuestro hogar. No pude estar más furioso contigo, Sirius. Me habías abandonado, me dejaste solo, en esa vieja casa, con la loca de nuestra madre.

Debo admitir que consideré el hecho de convencerte de volver, quería decirte que estabas cometiendo un grave error y que luego te arrepentirías, aunque en realidad, sabía bien que eso no era cierto. En verdad esperaba que volvieras, pero cuando nuestra madre quemó tu nombre del árbol supe entonces que ya no había vuelta atrás y que lo mejor sería que nunca regresaras.

Habías deshonrado a nuestra familia, al apellido Black. Hasta el día de hoy sigo sin entender cómo es que sigues vivo. Estaba completamente seguro de que nuestra madre era hasta capaz de asesinarte con sus propias manos, al estilo muggle.

Luego de eso, me convencí a mí mismo de que odiarte sería la mejor opción. Pero nunca conté con que sería tan difícil lograrlo.

Al principio, intenté con escapar de ti. Si tu venías hacía a mí, yo iría en dirección contraría. Pero me sorprendió el hecho de que no tuve que utilizar ese método, porque tú no te acercaste a mí, nunca.

Desde el primer año solo me ignoraste, y lo seguiste haciendo, todos estos años. No tuve otra opción que imitarte, hacer como si no existieras.

Esa tarea no se volvió muy complicada los primeros años, cuando todavía estabas en nuestro hogar. Tú te la pasabas en tu cuarto, y yo en el mío. Eran contadas las veces que nos veíamos en el día. Y no ocurría algo diferente cuando regresábamos a Hogwarts. Pero todo pareció invertirse luego de que te mudaras a la casa de los Potter.

Por alguna extraña y desafortunada razón siempre nos encontrábamos. Era en los pasillos, o en el baño, en el campo de Quidditch, en el Gran Salón, ¡hasta incluso en la biblioteca!. Sirius, nunca en mi vida iba a esperarme eso. De todos los lugares en los que podrías estar, la biblioteca sería el último que se me ocurriría.

Y no solo era chocar contigo casi siempre, no. Tu y tus amigos siempre estaban haciendo bromas, llamando la atención de toda la escuela haciendo el doble de difícil mi trabajo de ignorarte.

𝐃𝐄𝐀𝐑 𝐁𝐑𝐎𝐓𝐇𝐄𝐑 ! regulus black Donde viven las historias. Descúbrelo ahora