Colibries, vida y muerte

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Los mayas más viejos y sabios, cuentan que los Dioses crearon todas las cosas en la Tierra y al hacerlo, a cada animal, a cada árbol y a cada piedra le encargaron un trabajo. Pero cuando ya habían terminado, notaron que no había nadie encargado de llevar sus deseos y pensamientos de un lugar a otro.

Como ya no tenían barro ni maíz para hacer otro animal, tomaron una piedra de jade y con ella tallaron una flecha muy pequeña. Cuando estuvo lista, soplaron sobre ella y la pequeña flecha salió volando. Ya no era más una simple flecha, ahora tenía vida, los dioses habían creado al x ts'unu'um (colibrí). Era tan frágil y tan ligera que el colibrí podía acercarse a las flores más delicadas sin mover un solo pétalo, sus plumas brillaban bajo el sol como gotas de lluvia y reflejaban todos los colores.

Entonces los hombres trataron de atrapar a esa hermosa ave para adornarse con sus plumas. Los Dioses al verlo, se enojaron y dijeron: "si alguien osa atrapar algún colibrí, éste recibirá por castigo la muerte". Por eso es que nadie ha visto alguna vez a un colibrí en una jaula, ni tampoco en la mano de un hombre.

Esta ave era la encargada de llevar a cabo el encargo de los dioses para transmitir buenos pensamientos entre los hombres e incluso de los muertos. El colibrí lleva de aquí para allá los pensamientos de los hombres y no solo de los vivos, también de las almas de nuestros seres queridos del más allá, ya que es el único ser, que nunca moría y podía entrar y salir del Mictlán*.







Mictlán: Las nueve regiones del Mictlán o Chicnauhmictlán hacen referencia al inframundo de la cultura mexica. Es una cosmovisión de creencias nahuas referidas al espacio y al tiempo, estructurando un universo en parcelas o regiones determinadas por unas fuerzas vivas. Su creación se debe a los llamados "dioses creadores".

LEYENDA SACADA DE: https://www.noticiasdelsoldelalaguna.com.mx/cultura/la-eterna-relacion-del-colibri-con-la-muerte-y-la-vida-5959003.html

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