El día empezó como cualquier otro. Con el insoportable ruido de la alarma.
"07:00"
Esa hora marcaba aquel aparato. Lo apague con un leve golpe y en el mismo acto me levanté de la cama. El día era nublado como siempre. La nubes tapaban el brillo del sol en las mañanas. Gotas de agua caían de estás mismas mientras golpeaban en mi ventana.
Fui al baño, me cepille los dientes y me peiné el cabello. Tape mi rostro somnoliento con un poco de maquillaje, muy leve. Camine hasta el gran armario que tenía en aquella silenciosa casa.
Me gustaba convinar colores más en los días nublados y lluviosos. El marrón era perfecto.
Me vesti rápidamente ya que vi la hora y me di cuenta que estaba llegando tarde al trabajo. Tarde más de lo esperado al arreglarme.
No pude desayunar así que pensé en pasar por una cafetería cuando me dirija al trabajo.
Case mi mochila en dónde estaban mis llaves y mi billetera. Salí por la puerta de atrás como siempre.
–Buenos días Taehyung– hablo amablemente la ama de llaves.
–Buenos días noona– conteste con una leve sonrisa y tambien un poco apurado.
Seguí con mi camino hacia la parada de autobús. La gente me miraba con extrañeza a veces decían que porque tomaba el autobús cuando podía pedirle al chófer de mi familia que me lleve al trabajo pero, toda esa riqueza jamás me gustó.
"Tienes dinero ¿Por qué serías infeliz?" Siempre fueron aquellas las palabras de las personas pero, como siempre yo no podía opinar al respecto.
Después de la muerte de mis padres yo y mi hermana mayor había heredado toda la fortuna de ellos pero, mientras ella vivía en lujos y riquezas, yo trabaja para poder ganar mi propio dinero y irme de aquella casa por mi propio trabajo.
Desde chiquito mis padres me habían dicho que yo nunca debía trabajar, que todo estaba servido a mano para mí pero, a mi siempre me ha gustado estar ocupado. Mi mente en estos momentos estaban en mi pequeño empleo en una pequeña empresa que había abierto hace un año. Trabajaba día y noche porque después de todo, ese pequeño esfuerzo me hacía olvidarme de mis preocupaciones.
Mi hermana, bueno ¿Cómo describirla? Cuando era niña le encantaba el fútbol tanto como le encantaban las muñecas. Nunca se dejó influciar por lo que decían que una niña debía hacer y lo que no. Cuando cumplió los 17 años había empezado a juntarse con la gente equivocada. De una persona tan alegre y amable, de a poco, había empeza a corromperse. Con el pasar de los años ya no era la misma, su frialdad me dolió a la hora de hablar y su mirada que no reflejaba ningún brillo de felicidad me entristecía. Las drogas, las fiestas, el alcohol la fue consumiendo de apoco. Nuestros padres estaban tan concentrados en no perder la empresa familiar que no hacían caso a la vida de sus dos hijos.
Su muerte, la muerte de mi madre y mi padre nos había afectado a mi hermana y a mí pero, como siempre, nos guardabamos nuestros sentimientos. De apoco nos fuimos alejando del otro. Mi antes llamado "hogar" ahora era mi pesadilla, todos los fines de semanas habían fiestas en las que mi hermana era el centro de atención y eso no me molestaba, lo que me molestaba era ver la mirada de aquellos hombre hacia ella, simplemente me daban asco. Las peleas por los hombres o mujeres que traía a casa casi siempre nunca faltaban"–Siempre hiciste lo que quisiste ¿Acaso alguna vez te preocupaste por mi?–
–Ya tienes 19 años, ve a fiestas o quédate leyendo un libro ¿Por qué me preocuparía por ti? Ya no eres un niño–"
¿Por qué dolía tanto recordar aquellas cosas? Aquellas palabras habían sido fuertes en ese momento. Nunca tuve el cariño que un niño o adolescente merece o al menos eso pienso yo.
Nuestros padres vivían trabajando, mi hermana vivía en fiestas y yo... Yo vivía en mi cuarto, encerrado y alejado de todos con el temor de que alguien me haga daño.Deje todos aquellos pensamientos en mi cabeza y seguí en silencio esperando al autobús pero, al parecer, sin darme cuanta aquel chico ya estaba a mi lado otra vez.
Aquel chico...
Hace un año había empezado a ver este chico en la parada de autobuses, a la misma hora, durante todo el día. Recién iba a su casa, supongo, a las 12 de la noche ¿Quien era? No se, jamás le pregunté su nombre pero, de cierta forma me interesaba saber pero, no tenía el valor.
–Espero hoy si llegué– hablo sonriendo tiernamente pero a la vez su mirada se notaba triste. No le preste atención y sigue divulgando en mis pensamientos pero, el siguió hablando –El solía venir y me abrazaba ¿Sabes? Siempre fue una persona fría y distante pero conmigo no. El...– mientras lo miraba de reojo ví que aquella llamativa sonrisa se desvanecía.
–¿El que?– pregunté sin saber el porqué lo hice.
–El siempre fue tierno conmigo–
Supuse que hablaba de su pareja o capaz un afectivo amigo.–¿Quien es el?– me atreví a preguntar. Nunca habíamos hablado, el solo se quedaba sentado allí hasta la noche pero en ese plazo de tiempo jamás habíamos intercambiado palabras.
–Mi tierno Hyung– ¿Por qué parecía evitar decir su nombre?.
–¿Cómo se llama?–
–Yoongi Hyung dice que tengo que dejar de venir acá porque el nunca vendrá a la hora que yo estoy ya que trabaja mucho– hablo con un puchero en su cara.
Era tan tierno pero a la vez me erizaba la piel al escucharlo hablar de "El".
–Capaz sea mejor hacerle caso a Yoongi Hyung– hable volviendo a quitarle importancia.
Es un niño cariñoso y caprichoso, pensé.
A lo lejos vi como el autobús se acercaba así que me levanté del banco y espere parado a que llegara.
–Oye...¿Cómo te llamas?– pregunté mirándolo a los ojos.
–Jungkookie– me sonrió con ternura.
¿Por qué eres tan malditamente tierno?
–Un gusto conocerte Jungkookie, espero que tú Hyung pueda trabajar un poco menos para poder verte– dije con un tono amable –Bueno, adiós–
–Adiós y ¡Gracias!– me saludo con su mano moviendola de un lado a otra.
¿Por que de la nada me llamas la atención? ¿Quien eres?
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He's in the rain | tk
Short Story"Mirarte en colores era tan difícil como no mirar al mundo en blanco y negro ¿Acaso algo te corrompió al punto de que aquella sonrisa solo transmite dolor? ...Siéntate a mi lado y cuéntame el porque eres infeliz."