Bigamia AU ⚝ KookMin

Capítulo 5.2

Pov. JungKook

El tiempo pasaba lento y a veces rápido, en estos momentos no sabía ni siquiera que hora era. Desde hace un rato había dejado mi teléfono de lado, ignorando los posibles mensajes de TaeHyung u otras personas. No me sentía de humor.

El hecho de haberme preocupado tanto por algo que posiblemente yo exagere me hizo sentir molesto conmigo mismo. Estúpido. Era lo único que podía pensar de mí.

Mi vista estaba fija en el suelo, pensando en todo el desastre que hice hace unas dos horas atrás. Pero es que tampoco podía dejar de pensar en lo sucedido, en ese noticia que había dado heridos y muertos, pensar en que pudo ser TaeHyung uno de los desafortunados.... Pero era imposible, o al menos me lo hizo ver así.

Tal parecía que estaba bien y que no había pasado nada, en sus propias palabras "una mañana tranquila."

Un nudo se formó en mi garganta, mi estómago dolió ante la sensación de un pensamiento desagradable —. Maldición, nada de esto tiene sentido —me levanté del sillón, dispuesto a ir a mi cuarto para acostarme y rejalarme un rato. Hoy tenía el día libre y estar solo, sin TaeHyung era una tortura. Negué rápidamente, debía entender que el trabajo de mi marido era casi de viajes y eso le hacía feliz, no quería amargarlo.

Dispuesto a irme, el timbre de la puerta fue tocado, anunciando la llegada de alguien —. Debió llegar YoonGi —con la idea en mi mente me dirigí a está, abriéndola y encontrándome con mi mejor amigo del otro lado — llegaste.

—. Había tráfico —esa era nuestra forma de saludarnos. Le sonreí, él me devolvió el gesto; y pude notar la expresión de su rostro. Una de molestia pero a la vez, de tristeza. Me preocupe ciertamente, quería saber que era lo que le pasaba — ¿me vas a dejar entrar o te quedarás admirando esta belleza?

—. ¡Ja, ja, ja! —reí fuertemente ante su comentario — joder Min, andas muy bromista pese que tienes cara de culo.

—. Él único cara de culo, eres tú mocoso. ¡Y respetame! Soy mayor que tú —respondió mientras entraba, lo seguí con la mirada hasta finalmente cerrar la puerta. Negué divertido y lo seguí hasta la sala de estar.

—. Mayor o no, sabes perfectamente quién es el que manda aquí.

—. No porqué seas más alto que yo significa que puedas mandarme o dominarme, Googie.

Ante el apodo cariñoso y su comentario sentí una sensación agradable pero a la vez extraña. Conocía a YoonGi, ambos lo hacíamos desde muy pequeños.

—. Te conozco, y se que no vienes a hablar conmigo si no es algo importante o delicado, Gigi —asintió a la vez que se cruzaba de piernas — y también sé, que cuando usas apodos cariñosos es porqué es algo que tiene que ver conmigo. ¿O me equivoco?

—. No, no lo haces —suspiró — vine hasta aquí porqué lo que te voy a decir vas a necesitar de un hombro para llorar o de alguien que controlé tu enojo.

—. Se más claro, no estoy entendiendo.

YoonGi desvío la mirada por unos segundos, antes de levantarse del sofá frente a mí y pasar a sentarse aún lado mío. Su actitud y extraña forma de mirarme me inquietó, me estaba sintiendo desesperado por saber que era lo que pasaba. Quería saber si esto que tenía que decirme era la razón por la que sus ojos parecían estar nublados.

—. Yoon, habla que me estoy desesperando —él seguía mirándome, como si buscará las palabras correctas para lo que me iba a decir — Gatito...

Ante ese nombramiento cariñoso pareció reaccionar, su rostro se deformo en una expresión lastimera y se acercó aún más a mí. Sus manos pálidas y algo frías tomaron las mías, apretandolas como si buscará reconfortarme a través de ello.

—. Googie..., lo que tengo que decirte es algo que no solo te involucra a ti, sino también a tu esposo y... —trago saliva — un tercero.

—. ¿Un tercero? —repetí — ¿de qué mierda estás hablando?

—. Escúchame bien, JungKook. Quiero que seas fuerte y por sobre todo que piensas con la mente en frío, que sepas que estoy aquí contigo y-.

—. Mierda YoonGi, ¡habla! —me miró enternecido, su comportamientos estaba preocupándome y por si eso no fuera poco el no nombramiento del nombre de mi esposo.

—. JungKook, es necesario que sepas que TaeHyung te está engañando con alguien más y por si fuera poco, está casado por segunda vez. Googie, tú esposo es un bigamo.

Paralizado. Ante sus palabras y dicha confesión me quedé callada, sin saber que decir y con un enorme nudo en la garganta que bajaba convirtiéndose en una presión infernal para mí pecho. ¿Había oído bien? —. No, no, no, no es cierto, eso no puede ser. ¡YoonGi eso no es verdad! —me levanté de un golpe, quitando bruscamente el agarré que tenía el pálido en mí. No sabía que pensar o hacer, me sentía confundido — mierda, yo, yo sé que Tae nunca fue de tu agrado Min pero, ¡pero no estaba bien que inventes algo así sobre él!

—. ¡JungKook calmate, por favor! —él se levantó, acercándose a mí. Mi respiración se había vuelto irregular y de a poco podía sentir que me costaba hacerlo. No podía, simplemente no podía creer lo que me había dicho. Aún sabiendo que YoonGi nunca me había mentido...

—. ¡Googie! ¡googie! —después todo se volvió oscuro.