Perdóname [GiyuShino]

EPÍLOGO

- Me debes una, tuve que mentir hoy por ti en el trabajo - caminando por la calle el solo hablaba por teléfono con su mejor amigo.

- Vamos Giyuu, sabes que te lo voy a compensar, es más si quiere ven a la casa hoy mismo, Makomo preparara tu comida favorita -

- No gracias, quizás el fin de semana, todavia tengo que acomodar un par de cosas en mi departamento -

- Vamos por favor si no te llevaste muchas ..... -

- Hablamos luego si -

Era la segunda vez en el día que la miraba, pero por alguna razón mi corazón explotaba y mis ojos brillaban al verla, quise hablarle pero que le diría, seguramente solo me tomara como un loco.

Me arme de valor, respire profundamente y crucé la calle para poder conocerla, su mirada chocó con la mía, su sonrisa era hermosa, no tenía ojos para nada más y eso fue lo que me mato.

- ¡CUIDADO! - gritó.

La miraba parecía gritarme mientras movía sus brazos, cuando gire la mirada solo podía ver la defensa de un carro que frenaba con fuerza, logrando impactarme y lanzarme por el aire.

No sentía mi cuerpo, apenas podía abrir los ojos, forzando mi mirada creo poder ver la luz antes de morir, poder ver un ángel acercándose a mi.

- ¿¡ESTAS BIEN!? - se acercaba revisando su pulso y tratando de levantarlo.

- Yo yo, tu -

Mis ojos se cerraron en la oscuridad de aquella noche, cuando pude recobrar la conciencia, estaba acostado en la camilla de un hospital, a dónde miraba no había nadie, soy un idiota, solo quería hablar con ella, saber porque mi corazón latía con fuerza al mirarla, era como un sol en verano tan radiante que hacía florecer los campos.

- Vaya, parece que por fin despertaste - entrando por la puerta, una pequeña joven se acercaba a él - Giyuu Tomioka.

- Eh, ¿como sabes mi nombre? - preguntaba desconcertado, era la primera vez en hablar con ella.

- Bueno revise tu identificación, tienes suerte que apenas salí de turno, si no talvez habrías pasado a mejor vida - solo miraba de el, queriendo acercarse más, sus ojos azules la llenaban de nostalgia, tan tranquilos como los riachuelos - pero quiero saber ¿quién eres?, ¿Porque veniste a mi?, Acaso yo ¿Te conozco? -

- Bueno yo.... Cuando te vi yo, sentí que había nací para conocerte - no sabía que decir, esa palabras aunque nacían de su corazón, solamente las recordó de un anime.

- Bueno yo también... - su teléfono sonó - lo siento me tengo que ir, espero te mejores Tomioka.

- ¡Espera! - con la poca fuerza que tenía en su brazo, tomo de la mano de ella, aferrandose como si la vida se la fuera a arrebatar - por favor, quiero saber tu nombre -

- Bueno yo me llamo, Shinobu.... Me llamo Shinobu Kocho - sus ojos violeta chocaban con ese mar azul en sus ojos - bueno espero algún día saber si estás bien.

Despidiéndose uno del otro, llenando sus mentes de dudas y sentimientos, el dolor al mirar su cuerpo herido, la nostalgia al sentir su aroma a flores y deseando saber si la vida los volvería a reunir.

Fue un placer coincidir en esta vida.