PRÓLOGO

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"Porque en esto a lo que he llamado vida me ha consumido mentalmente, hasta el punto de que nada más importaba, donde no había más horizonte que mis lágrimas, donde no se discernía el continuo ahogamiento de la perenne sonrisa triste que fingía, día a día, mientras todo dentro de mí se rompía. Por esto y más finalizo mi vida sin dignidad, sin esperar a hacerme vieja, sin pensar en las promesas que antaño prometí y que han resultado olvidadas con el paso del tiempo, a la vez que iban usurpando mi felicidad. Porque, ¿de qué vale luchar si todo permanece igual, siendo la misma mierda que me ha tocado vivir desde que apenas empezó mi adolescencia?

Siempre supe que era una inútil; mamá, siento dejarte así, de está manera, pero ellos me han arrebatado las ganas, yo me arrebataré la vida. Porque todos los pros que me mantenían aferrada se han evaporado, poco a poco. El nudo asfixiante de mi garganta a tornado en inaguantable y me he olvidado de sonreír, de abrazar, de vivir. Te quiero, siempre y hasta el infinito, porque tú has sido mi sonrisa en aquellos días en los que todo era una pesadilla. Porque has sabido ser una madre, pasase lo que pasase, sin importarte los gritos con los que te recibía cuando escuchaba algo que no me gustaba. Eres mi persona favorita, incluso aunque no esté a tu lado físicamente, sabes que siempre estaré en forma de recuerdo, en forma de brisa de invierno y de caliente rayo de sol. No olvidaré lo que hiciste por mí hasta este trágico día que yo me he encargado de crear. Gracias por tantísimo, perdón por tantos quebraderos de cabeza. Te quiero, mamá, eres la persona más valiente y fuerte que jamás he conocido. No pierdas tu esencia interior y sonríe, porque con esa sonrisa tan tuya iluminas el universo entero."

Las lágrimas comenzaron a llover sobre el papel, sin cesar, emborronando las letras inscritas en tinta sobre el liso y blanco papel que sus manos temblorosas sostenían, mientras el llanto no cesaba. Lo había hecho, ya no estaba ahí, a su lado, como cuando era pequeña. Su dulce niñita se había ido al cielo y ella no se había dado cuenta de que se mantenía muerta en vida durante todo aquel tiempo. 

Ignóralos; todo pasaráDonde viven las historias. Descúbrelo ahora