Almas quebradas

62 7 8
                                    

-Entonces... ¿mi padre es tu tío? ¿tu papá es mi tío? ¿soy tu primo?
-No no, es sólo una historia que me contó mamá, yo de verdad no creo que sea cierto. Mi tío era aparentemente muy reaccionario y eso causó que todos le creyeran a él y por consecuente a tu madre...
-¿Y si me hago análisis de sangre? Vamos, acompáñame -me dijo Andy mientras se ponía su chaqueta de cuero que le regalé cuando cumplió 14-
-No, espera un poco. Mañana lo haremos si quieres, tú no has dormido bien, no has comido en todo el día y no te has duchado. Con calma solucionaremos esto...

Me fui de la casa de Andy cuando ya estaba oscuro. Ahora a diferencia de los días anteriores, enfrentaría al conductor o conductora de la camioneta que me había estado (si es que aparecía) siguiendo, si la historia de mamá era cierta no habia nada qué perder. Pero al contrario, si solo eran sus clásicas suposiciones entoces yo estaba arriesgando mi vida completamente. 

Caminé hasta el inicio de mi vecindario, no he mencionado mucho sobre donde vivo pero mi padre logro hace unos años volverlo privado para poder subir la renta de una casa que su enemigo de preparatoria no pudiera pagar. Así de intenso es mi papá con sus "medidas cautelares" como le gusta llamarlas.

No había presentido a alguien cerca ni había visto autos extraños, cerré la reja de mi calle al entrar y caminé menos alerta. De la nada la misma camioneta salió por el otro lado, el guardia de la calle no estaba, un tipo sacó la mitad de su cuerpo por la puerta trasera del vehículo e intentó subirme por la fuerza. Pataleé y pataleé para poder safarme, el hombre jalaba mi cabello y mi chamarra con mucha más fuerza. Grité con todo el airé que logré acumular en mis pulmones, Priscilla Hickman salió de su casa junto a sus perros que me defendieron como si yo fuese su dueña. La camioneta huyó del vecindario y rompió la reja para poder salir, el ruido hizo que más vecinos se asomaran. Salvaron mi vida.

-¡Anna! -gritaba Priscilla mientras corría hasta donde yo estaba-
-¿Pris...? ¿E-eres tú?

Mi cuerpo no terminaba de reaccionar pero sólo tenía en mente un rostro, el rostro de aquel hombre que quiso secuestrarme.

-¡Sí soy yo, Priscilla!
-¡Anna, hija!
-Mamá... ¿Me ayu...das a levantarme?

Mi mamá me llevó hasta casa y antes de entrar pude ver el auto de papá entrando por lo que quedaba de la reja. Se detuvo porque su amigo y vecino favorito, Mario Hickman le explicó lo que había pasado. Al mismo tiempo la policía sonaba el claxón a mi papá para que le abriera paso. A pesar de todo, me mantuve consciente la mayoría del tiempo, no logro recordar cómo llegué hasta la puerta de mi casa, pero apartir de ahí todo es claro.

La policía me entrevistó, le di los detalles posibles, le dije que el hombre que me intentó subir a la camioneta era mas o menos de unos 39 años. Le conté que la camioneta me habia seguido un par de ocasiones antes. Mi papá no dijo ni una sola palabra, no estaba alardeando como todas las veces que nuestra familia es el centro de algo y eso fue muy raro.

La policía se fue, los vecinos entraron a sus casas, el guardaa estaba siendo regañado por los Hickman por no haber estado en su puesto; él tenía un vaso de la cafetería y una bolsa de comida para llevar, se veía apenado.

-Arthur, ¿me puedes explicar porqué no has dicho ni una palabra desde que llegaste? -le dijo mi mamá molesta a papá-
-Yo... eh... Tengo varias cosas que dejar en claro y antes que otra cosa no quiero que me juzguen.

Jake sólo estaba comiéndose una manzana recargado en la barra donde normalmente estaría cocinando.

-Anna, si tu mamá ya te contó el chismesito, Andy es tu primo.
-Es solo suposición, papá -le respondió Jake con ironía-
-Bueno, al final sí lo es...
-Andy se hará análisis de sangre para acabar con todo esto. A diferencia de todos ustedes él sí supo tomar la situación con madurez -le dije a mi papá en tono enfurecido-
-¿Lo hará? ¿Sólo lo hará y ya?
-¿Qué otra cosa podría hacer, Arthur? ¿Reclamar el honor de su familia como tú siempre lo haces? ¿Retarte a una pelea en un estadio frente a toda la ciudad? No seas ridículo. -le dijo mamá siendo muy sarcástica-
-Basta Lilian. ¿Qué hará si resulta ser tu sobrino? ¿Lo recibirás en el cuarto de Anna como siempre? ¿Permitirás que sigan fornicando en tu propia casa?
-¡Papá!
-¡¿Fornicar?! ¿De qué diablos hablasz Arthur? Son A M I G O S ¿sí? Que tu te follaras a tus amigas de la prepa no significa que tus hijos tengan que haver lo mismo!!!
-Después de todo Andy es el santurrón de la escuela. Hay una lista de las chicas del penúltimo año en donde tienen a los solteros y *toce* vírgenes de la escuela y Andrewsito encabeza la lista. -dijo Jake y yo sólo pude torcer los ojos-
-¡Bueno la vida de Andy, sexual o no, no le interesa a ninguno de ustedes! ¡Me iré a dormir! Mañana hay práctica para el juego de apertura.

Subí hasta mi habitación y estar sola era tan agradable hasta que Jake entró. Cerró la puerta cuidadosamente y me contó que los secuestradores son exactamente iguales a los empleados del papá de Andy, según mi descripción.

-¡¿El papá de Andy intentó secuestrarme?! ¡¿Pero en qué ciudad estamos?! ¡¿En qué siglo vivimos?!
-Annita, la situación parece peor de lo que nuestros papás han estado actuando.

Aquí estaréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora