47. Just a city boy - Don't stop believen'

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—Uno por uno, antes de qué me reviente la cabeza. —pide Namjoon frotándose el entrecejo. No puede entender a cuatro personas quejándose al mismo tiempo.

— ¡Los profesores están locos y son una mierda! ¡Incinéralos! ¡A todos! —exige Jin y algunas mesas voltean a verlo, sin entender de qué hablan. Algunas palabras llegan y que sean pedir la muerte de alguien no resulta especialmente tranquilizador.

—Habla más bajo—ordena Namjoon—. No puedo matarlos así como así. Primero hay que intentar solucionar la situación con la vía política y normal de esto. Es decir, reportarlo al director o las entidades estudiantiles. Si eso no funciona, los incinero. —Concluye en voz muy baja. Se ven entre ellos y Taehyung aguanta la risa.

— ¿De verdad crees que nos van a hacer caso? —burla el sílfide.

—La última vez que hice algo así, tuve que ir a su oficina y en eso, casi me orilló a hacerle sexo oral—comenta Jimin y Namjoon arruga la cara—. Aquí nadie nos va a tomar en serio ¿Lo olvidas? Somos nosotros.

Outcast club no confía en nadie. —Concluye Taehyung.

—A mí no me ha pasado nada. Que extraño que pasaran tantas cosas al mismo tiempo. —opina Hoseok en un silbido.

—Es suerte, pura suerte—Asegura Yoongi—. De la forma en que sea, es una mierda. No pienso aguantarme al puto profesor de matemáticas. Antes me voy con mi tío. —Jungkook ríe por la nariz. Que extremismo.

—Tranquilos, tranquilos—pide Namjoon—. Primero voy a decirle a mi papá. Con suerte, él piense en una manera más sencilla de atender la situación. Una donde no creemos alertas con los cazadores, para variar—Mira su reloj de muñeca—. Intenten eludir cualquier comportamiento de acoso. Si inicia una conversación, corran. Huyan. Que el cielo sea el límite.

—Me encantan tus consejos. De verdad. Diez de diez. —Arrastra Yoongi, con la mejilla en su palma.

Namjoon resopla y la campana suena. Jala su collar, incómodo y se muerde las mejillas, el sudor junto al hedor desconocido para el híbrido, pero no para Jungkook: Nota que está molesto y contrario a desestimarlos, está enojado de no poder hacer nada.

~ * * * ~

Para Hoseok, resulta extraño ver a Jungkook en una esquina fumando. Es casi media noche y él ahí de pie. Esperando ¿Lo que sea? Estuvo a poco de acercarse. Quería ir por él para ofrecerle pasar un rato con él. Principalmente porque no entiende nada de química y quizá él podría ayudarlo por un módico precio.

De gomitas.

Además de pasar el susto que fue acompañar a Yoongi practicando su "mutación" que se hace cada vez más fácil de sacar. 

Un grupo de hombres va pasando. Todos usan chaquetas de cuero y tienen cortes extravagantes. Jungkook tira el cigarro y lo pisa, poniéndose en medio del camino de esas cuatro personas.

— ¿Perdiste algo niño?

—Perdí un poco el rumbo y ya que son las primeras personas que aparecen, pensé que podrían decirme a donde ir—responde acomodando su cabello y bajando su chaqueta con discreción—. Les pagaré por ello, obviamente—afirma con sonrisa confiada—. Tan solo necesito que me ayuden a ir a casa. Mi mamá debe estar angustiada a este punto y... le haría muy feliz ver que personas tan amables me han ayudado.

La charla no es precisamente su fuerte. Nunca lo ha sido. Es muy tímido y esta clase de cosas le dan auténtica vergüenza. No obstante, lo que quería está puesto para él. Su hedor que sale sin parón y nubla el raciocinio de estas personas. Ellos solo asienten, él dice a dónde quiere ir y da la ilusión de qué ellos lo guían.

Hidden: Outcast Club || BOOK 1#Donde viven las historias. Descúbrelo ahora