"Cortar tus alas no hará que te amen quienes no vuelan, cortar tus alas hará que tú no puedas amarte". Zab G. Andrade.
—Harry es realmente caliente! ¿Has visto cómo le queda la nueva colección? Adoro su cuerpo, esos brazos fornidos, son un sueño! La persona que esté a su lado debe ser de otro planeta!.
—Escuché que la nueva chica está sobre él y bueno, se ven tan bien juntos, ella es divina! Pero sabemos que a Harry no le van las chicas.
—No, pero no han visto cómo lo mira James, ¡ese chico sí que es ardiente! Ellos dos hacen mejor pareja, los brazos de James son tan perfectos y delgados, lo hacen lucir ¡caliente! estoy segura que pueden hacer maravillas! —las chicas murmuraban a medida que se alejaban sonrientes y realizando ademanes que denotaban su excitación.
Sin embargo; Louis escuchó. Un nudo retorciéndose en su estómago al mirar detrás de sí mismo y con el rabillo del ojo a la rubia que se movía hacia Harry y jugueteaba con los botones de su camisa, bufó sin querer, dio media vuelta y se encaminó hacia su casa.
Harry alcanzó a mirarlo pero no fue suficientemente rápido para alcanzarlo ya que la misma rubia se acercó nuevamente y cruzó el brazo por detrás de la espalda del chico.
Un segundo toque se posicionó dentro del bolsillo de su pantalón ganándole un sobresalto, James solo mordió su labio seductor mientras la chispa de la lujuria se expandía a través de sus orbes azul profundo.Harry había pedido a Louis que lo acompañara para terminar la última sesión de fotos para la nueva campaña de publicidad, el set estaba lleno de modelos tanto hombres como mujeres, un desfile de cuerpos perfectos, estilizados y sin un gramo de grasa corporal se dejaba ver, movimientos gráciles que acompasaban aquellas caderas en cada paso ensayado.
Era absurdo, Louis miró sus brazos cuando llegó a casa, el espejo era un terrible enemigo propio que solo le gritaba lo imperfecto que era.
Su mente; el campo de batalla feroz que nunca daba tregua.¡Cómo había sido capaz de fijarse en Harry! Esto era una locura, Harry era brillante, perfecto, sus brazos tal como lo describió aquella chica, eran fornidos demostrando que las horas en el gimnasio no eran en vano, en cambio; los brazos de Louis eran menos densos pero prominentes en una forma que él menospreciaba. Cada vez que Harry se movía, sin proponérselo; aquellos músculos sobresalían dejando ver la perfección, y Louis se sentía tan lejos de ser digno de alguien así.
Abrió su portátil y comenzó a ver fotografías de él y Harry juntos, habían compartido mucho tiempo y durante todos estos años, Louis había visto nacer y crecer un amor inmenso por Harry, igual que una droga potente que aceleraba su pobre corazón al pensar en él.
Enamorarse de su mejor amigo no fue la idea más brillante porque eran tan diferentes entre sí, Harry era alto y Louis no tanto como James, Harry era de piel muy blanca y Louis tenía un bronceado natural que remembraba al más exquisito ámbar, Harry tenía hoyuelos y Louis tenía mejillas suaves pero con algunas pecas.
Tantas diferencias que siempre creyó que no había universo alterno en el que fuera correspondido. Una puta tragedia!
Y así escondió ese amor debajo de muchas inseguridades, maquillándolas con risas y negación pero cada una calaba y traspasaba los poros de su piel.
Por las noches no podía dormir, las madrugadas se volvían eternas recordando su sonrisa, sus gestos, la forma en que le regalaba su perfil y el simple movimiento de su manzana de Adán enviaba a Louis a otra dimensión.
Tenía a Harry en la mente, en los sueños, en el corazón y su nombre se repetía como una oración memorizada en su boca, pero también lo quería en su piel, debajo de sus uñas, en cada astilla escondida dentro de su ser y por mucho que quisiera deshacerse de él, jamás podría decirle que se fuera.

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LOUIS MIDE 1.72 (OS)
Короткий рассказ-Estás loco Harry. -Lo estoy... -La locura es bonita. -Tú también.