Desde que tenía memoria, shinso fue fanático de todas las personas a su alrededor que tenían la capacidad de poder tocar un instrumento, desde más siempre al más complejo, desde el más ruidoso al más armonioso.Verlos tocando con tanta facilidad y tranquilidad como si el instrumento fuera una parte más de su cuerpo; de su corazón.
Por eso cuando tenía alrededor de siete años había llorado a su padre para que lo dejara tomar un curso donde enseñaban a tocar el piano, creyendo que ese sería el instrumento que marcaría su vida.
Aizawa, quién junto a su pareja habían decidido adoptarlo cuando apenas era un bebé, cansado de las instancias y berrinches de su pequeño hijo y su pareja el cual también era un amante de la música aceptó financiar el curso.
Luego de unos cuantos meses el pequeño infante había aprendido la teoría del mundo musical, a leer partituras y poder entender los compases y silencios, pero para lamento de sus padres se cansó de aquel instrumento.
Luego insistió con la batería, aquel instrumento que había en su hogar ya que su padre era bastante fanático en su adolescencia pero que ya no tenía uso, pero terminó desistiendo cuando una pequeña niña llego a su hogar en forma de su hermanita.
Si practicaba en su hogar la pequeña lloraba y el regaño iba para él.
Intento con el saxofón pero sus pulmones no coperaban.
Su padre mientras el dedicaba su tiempo al estudio continuaron con su trabajo en el mismo colegio donde él tomaba sus clases, mientras que su rubio padre daba todos sus ahorros para cumplir el sueño de poder remodelar su tienda de música.
En los cursos de instrumentos había conocido a unos jóvenes que de igual forma sentían admiración y respeto por la música, sus profesores los habían juntado para ensayar varias veces como una banda para alguna tonta ceremonia escolar en la que nadie quería participar.
En la batería se encontraba Bakugo Katsuki quien parecía tener un don innato para aquel instrumento y también un explosivo carácter.
La encargaba del bajo era un tímida muchacha con un don especial para cualquier tipo de instrumento y sobre todo como vocalista, Kyoka Jirou.
Yaoyoruzu momo era un Ángel tocando el piano, ella era la encargada de aquel instrumento.
Kirishima ejiro era el encargado de la guitarra y ocasionalmente tocaba la batería ya que era el único que Bakugo permitía que tomara su lugar.
Y faltaba un guitarrista más, pero nadie quería asumir ese puesto ya que debían aprender desde cero y era mucho trabajo.
Shinso era el encargado junto a kyoka de la vocalización hasta ese momento, no tenía interés alguno de aprender a tocar la guitarra.
No tenía tanta agilidad en sus manos y tampoco mucha coordinación, era más fácil tocar el piano o la batería.
No fue hasta que tuvo alrededor de doce años cuando su padre hizashi, apodado mic para los compradores habituales de love Strings, aquella tienda de música en ascenso, lo dejó a cargo de acomodar unas nuevas guitarras que había comprado.
Una marca poco conocida en el mercado pero que empezaban a ser pedidas por el público debido a su calidad y buen sonido, sus diseños eran diferente a lo habitual contando con degrade de colores y algunas con pequeños dibujos o frases impregnados en su madera.
Y allí la vio.
No era la más hermosa ni la que cualquier persona elegiría teniendo otras opciones.
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Love Strings ||| SHINKAMI |||
Fanfiction"Hay cuerdas de amor que es mejor hacerlas vibrar" • S H I N K A M I • Portada y separadores hechos por mi, crédito a los respectivos autores de los fan art utilizados. • One shot