Uno

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9 de marzo 2009.

Lorelei

Había un niño llorando.

Nadie hacía nada.

Otros dos niños lo estaban pateando mientras el estaba tirado en el suelo cubriéndose la cabeza y sujetando su lentes con fuerza.

Había otro niño revisando su lonchera.

—Eres patético William— dice un pelirrojo con asco.

Por otro lado estaba yo, en ese momento no recuerdo muy bien exactamente que me encontraba haciendo pero si recuerdo otras cosas, como que ese día mi maestra me regaló una galleta ya que mi mamá no me había dejado mi lonche y tampoco había desayunado.

—¿Acaso eres tan inútil como para dejarte seguir golpeando?— le dice el otro niño que lo pateaba

—Sigan así, para que aprenda a no meterse con nosotros— dice el niño que revisaba lo que sea que estuviera buscando.

Recuerdo que estaba enojada y mucho, no por el simple hecho de ver lo que estaba viendo y que absolutamente nadie hiciera algo para ayudar al niño de lentes que parecía Harry Potter sino porque tenía hambre y mis sentimientos estaban que iban a explotar.

Tome una gran bocanada de aire.

—Muy bien Rory, es tu momento— me dije a mi misma para tomar valor.

Corrí a toda velocidad y tumbe a uno los niños que estaban pateando a Will como si yo fuera un jugador de fútbol americano, el otro niño que tenía la lonchera de Will me observó atónito y yo le pegue con todas mis fuerzas en la cara. Una vez los 3 niños bravucones estaban en el piso ayude a levantarse a Will y comenzamos a patearlos, luego llegaron nuestras maestras y nos separaron de los niños que estaban en el suelo.

A todos nos llevaron con la directora.

Primero hablaron con los niños que dos maestras vieron que pateamos mientras Will y yo estábamos esperando afuera de la oficina.

Ninguno de los dos decíamos nada pero noté que el estaba en un tipo estado de shock ya que se encontraba jugando con una bandita que tenía en su dedo meñique de la mano izquierda.

De repente se abrió la puerta y salieron los tres niños.

—Pasen niños— nos dice la maestra.

Una vez dentro estaba sentada del otro lado del gran mueble una señora mayor de gafas rojas y con un peinado muy extraño.

—Lorelai y William, por favor tomen asiento—

Cómo podemos subimos a las sillas.

—Su maestra me ha comentado que los vieron pateando a esos chiquillos que acaban de salir y la verdad estoy muy sorprendida ya que nunca habíamos tenido problemas con ustedes dos y a pesar de que tienen 6 años no es algo normal para esa edad encontrarlos como lo hicieron hace un rato, ¿puede alguno de ustedes explicarme con sus propias palabras lo qué pasó?—

Will seguía jugando con su bandita y no decía nada.

Sinceramente no me sentía con el derecho de hablar y explicarle a la directora lo qué pasó ya que aunque pase de ser alguien ajeno a alguien que tenía mucho que ver.

Tome su mano y la apreté en señal de que el ya no estaba solo.

—Lo qué pasó es que ellos me golpearon...

—¿Cómo es eso posible si me dijeron que ustedes fueron los que los golpearon?— se cuestiona

—Así fue pero momentos antes ellos me estaban pateando a mi en el suelo—

—¿Y usted que estaba haciendo Lorelai?—

No encontraba las palabras para hablar ya que no esperaba a que me preguntara algo pero aún con mi mano entrelazada con la de Will ahora el fue quien apretó ligeramente causando que tomara confianza.

—Yo estaba viendo lo que pasaba justo en el columpio rojo en el que estaba jugando—

Ella se acomoda sus gafas.

—¿Por qué te estaban golpeando Will?—

—Ellos siempre me molestan sin motivo alguno, hoy dijeron que los había visto como si hubiera visto un insecto y se molestaron por eso. Aunque casi siempre me molestan sin razón alguna—

—¿Y tú por qué los golpeaste Lorelai?—

—Tenía rabia al ver lo que le estaban haciendo a Will, no podía dejar las cosas así—

Ella suspira.

—Espero sea la última vez que pase algo así niños, hablaremos a sus madres para que se los lleven a casa y también hablaremos con las mamás de sus compañeros y solucionaremos todo mañana—

Y después de otro pequeño regaño ambos salimos aún tomados de las manos hasta la salida de la escuela.

Nos sentamos en una banca amarilla y esperamos a nuestras mamás.

Rato después llegó mi mami en su auto rojo y me paré para irme con ella pero Will me detuvo.

—Yo...he...

Sonreí, se miraba tierno con sus lentes un poco caídos y su ligero sonrojo.

—Gracias— logra decir.

Descuida, yo te cuido— respondí y me fui corriendo a los brazos de mi mamá.

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⏰ Última actualización: May 02, 2021 ⏰

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