Nieve Dorada - Modern Au

Cap 0. La Princesa de Nieve y El Chico Dorado

Las mañanas en Inazuma suelen ser un poco frescas, y tienen un dicho que al ver un amanecer con tu pareja es símbolo de buena suerte. Y para Aether que había despertado junto su prometida, Kamisato Ayaka, futura cabecilla de la familia Kamisato, no podía pedir otra cosa.

—Buenos días Cariño

—Ayaka, buenos días, como dormiste?

Las conversaciones mañaneras de ambos siempre eran simples y comunes, pero eso les gustaba, por lo general durante el día partes de sus pláticas eran de trabajo y de cómo se haría la boda, se decidió que se haría al estilo tradicional de Inazuma, y se mantendría el apellido de ella (a petición de Aether y los ancianos, pero más por el).

—Aún me pregunto, porque no quieres mantener tu apellido si solamente quedan dos personas, tú hermana y tu, lo normal sería querer hacerlo perdurar, no?

—No es necesario, después de todo ese apellido es solo un mal recuerdo de mi tierra natal.

—Siempre lo mismo, porque nunca me hablas de donde vienes? Es un lugar tan feo? Déjame adivinar eres de S...

—Khaenri'ah, el país que desapareció en un día, hace 10 años. También es el lugar donde se fundó Viator Co. una de las compañías más grandes de Teyvat.

—Yo no quería...

—No te preocupes, se que no era tu intención.

Ayaka se sentía mal por haberlo hecho recordar y Aether se dio cuenta por lo que quiso consolarla, se acercó a ella y la abrazó haciéndole saber que realmente todo estaba bien.

—Ayaka, aunque fue una pena lo qué pasó en mi País... hay algo bueno en esto después de todo

—Que podría ser?

—Me casare con una belleza de Inazuma, no es eso ya una gran ganancia?

—Idiota eso es trampa...

Ambos empezaron a reír hasta que cierta niñita chismosa se tropezó y abrió la puerta del cuarto por accidente.

—Paimon...!

—P...Paimon vino a decirles que falta poco para que inicien clases así que... Lo siento mucho!

Un grupo de criadas se llevaron a Aether y otras se quedaron con Ayaka para poder arreglarlos y vestirlos para que llegaran a tiempo. Estos dos siempre se quedan platicando tanto que si le preguntaras a Paimon o alguna criada, te dirían que estos se van a su propio mundo.

—Aún no me acostumbro a que me vista alguien más...

—Para ser un multimillonario deberías de estar acostumbrado a esto no?

—No, en Khaenri'ah nunca tuvimos este tipo de tratos, después de todo nunca ... olvídalo

El entorno camino a la escuela fue incómodo, pero ya había, llegado, ese era el primer día de Aether en el departamento de Inazuma, un amigo suyo, Kazuha, le comento varias cosas de cuando el vivió ahí (ya que actualmente vive en Liyue y se encontraron varias veces) primero que nada el arte de la espada es sumamente importante, además de que ningún dojo le permitiría entrenar ahí como foráneo, por lo cual debía mantener su estilo de Khaenri'ah que solo gente de la alta sociedad conoce, eso lo haría resaltar y podría alejar a p hijos de samurai y yakuzas, entre otro tipos de consejos.

—Ahora que lo pienso, que es ese adorno que tienes en tu trenza? Se parece a esas criaturas de los cuentos de hadas, creo que se llamaban...

—Son Cristalopteros Ayaka, me lo regalo un amigo en su cumpleaños, me lo dio como agradecimiento por estar ahí siempre.

—Que lindo, cuántos años tiene?

—Diecisiete

—Ah...

Finalmente habían llegado a la escuela, usualmente casi a finales de año no recibían estudiantes de intercambio pero, con el anuncio de la boda, se entendía un poco, al bajar ellos dos nadie pudo quitar la mirada de encima de ellos y en especial del rubio, por alguna razón para algunas personas se veía intimidante pero la realidad es que estaba tan nervioso que su cara se quedó congelada.

Por otra parte Ayaka saludaba a todos y al darse cuenta del nerviosismo de Aether, lo tomo de la mano y lo acercó a ella, seguramente solo para poder burlarse de él un poco. El rubio que a pesar de ser cara de una compañía multimillonaria, y ser alguien muy conocido en Liyue, Mondstadt, y ser patrocinador de muchos de los inventos de la academia de Sumeru; Esta era la primera vez en la cual literalmente todos, absolutamente todos lo veían, no con admiración o asombro como usualmente hacían las personas al verlo, no, acá lo mataban con la mirada, sentían celos, y odio.

—Así que, cariño como se siente la escuela en tu primer día?

—Siendo honestos, no estoy acostumbrado a que me intenten matar con la mirada, sabes?

—Deberas acostumbrarte aquí en inazuma todos somos muy celosos sabes?

—Me doy cuenta...

Aether ya estaba siendo presentado a su clase que a la no sorpresa de todos también era la de Ayaka, todos miraban fijamente al rubio sin parpadear, y esperando a algo, nadie decía que era pero todos estaban seguros de algo, aquel chico aparecería.

—Donde está!?

—Ya llegó...

—Tardó más de lo usual

—Tohama...

El rubio con una bandana con cuernos en la frente se acercó furioso a nuestro protagonista que solo estaba platicando con Ayaka, en realidad ellos dos no se habían percatado de Tohama ni de lo que hablaron los demás, realmente si estaban en su mundo...

—Oye tu, foráneo!

—Si te decía, luego íbamos en una moto y cuando nos detuvo un oficial el se había caído!

—No puede ser jajajaja!

—Oigan...

Por más que hablara Tohama ellos no le prestaban atención y esto fue colmando su paciencia hasta tal grado que decido tomar por la camisa a Aether y acercarlo a él para poder verlo cara a cara.

—Se te perdió algo?

—Llevo una hora hablándote

—Lo se, pero yo estoy hablando con mi esposa.

—Imbecil te crees muy gracioso? Da igual, te reto a un duelo por Ayaka

—No

—oh? Eso significa que...

—No

—Pero...

—No

Tohama se quedó en blanco, todos empezaron a reír, como era que el asombroso Tohama que se rumoreaba era el hombre más fuerte de Inazuma fue vencido por un simple No, Tohama su paciencia al límite había llegado y por lo tanto decidió retarlo sin usar palabras, el le lanzó un guante a Aether y se quedó serio mirándolo esperando su respuesta, el silencio había reinado el lugar, Ayaka se levantó y se acercó a Aether para susurrarle "No tienes porque hacerlo, es solo es un idiota"  El chico de la trenza solo se acercó a ella y le dio un beso en la mejilla para después levantar el guante de nuevo.

—Pon el lugar y hora, debo volver rápido a casa con mi esposa.

—Gimnasio después de clases, mejor lleva algo para protegerte.