Llegó a mi habitación,demasiado espacio para mi.
Lo veo vacio,simplemente hay una gran cama de matrimonio y dos ventanales enormes,donde me siento constantemente sobre el alfeizar y contemplo el amplio bosque que se extiende sobre los dominios de Vinicius.
Esta habitación me recuerda mucho a la de mi madre.
Mi madre.
Falleció unos quince meses después de que naciera Amy,según Vinicius,cayó enferma.
Yo y Rodrigo teníamos un año,no me acuerdo de nada,solo tengo los recuerdos que me cuenta Vinicius,como era,su pelo pelirrojo,como el mío,su figura esbelta,sus ojos verdes,como los de Rodrigo.
Se llamaba Clodine.
Ojalá hubiera sido un poco más mayor,para poder recordarla,pero no ha podido ser así.
Y ahora que lo pienso,Vinicius no me ha contando nada de mi madre
que haga que se parezca a Amy.
Hago una mueca,pero no me dura mucho,tengo sueño.
He preparado la mesa,pero no me apetece bajar.Si nadie me dice nada,nisiquera bajo a cenar,no me apetece nada escuchar a mi familia hoy,sobretodo no me apetece escuchar a Vinicius.
Me tiro sobre la cama,bocabajo,no me molestan las alas sobre mi espalda,no me importa que siga con el vestido negro que llevaba puesto,no importa que lleve mis tacones,simplemente,me vence en sueño,nose porque estoy tan cansada hoy.
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Me despierto a medianoche,veo que tengo la cena fria sobre el mueble,no tengo hambre,seguro que alguna de las gárgolas me lo habrán dejado.
Me pongo unos zapatos más cómodos,de repente no tengo más sueño.
Sigo sin entender porque caí rendida ayer.Nunca nadie me tiene que despertar,nunca nadie puede entrar a mi cuarto sin que yo lo escuche.
Me despierto por cualquier ruido,siempre.
Menos con los de Vinicius.El puede conseguir estar detrás de mí,durante horas,sin darme cuenta.No quiero permitirlo,pero no puedo.
Entonces pienso que posiblemente él me dejó la cena,debió llegar más tarde,y al no verme abajo,subió y me encontró dormida,y depositó mi cena sigilosamente sobre el mueble de al lado de mi cama.
Contemplo la cena mientras me pongo mi bata de ir por casa,al igual que la de Amy,la mia tiene una S.
Carne que se ha quedado tiesa de esperar ahí,y unas patatas asadas.Un vaso de agua con una flor encima,para que coja sabor.
Todo está sobre una bandeja dorada,lo acompaña unos cubiertos dorados y una servilleta de tela blanca,rodeada por una cinta también dorada.
Nada especial.A Vinicius le encanta el dorado,la mayoría de sus dominios tienen dorado,sus trajes tienen dorado,nuestros trajes de gala cuando vamos a comer con otros nobles también tiene dorado.
Es su pequeña obsesión.
No tengo nada de sueño,me deslizo por mi puerta,también dorada,y salgo sigilosamente,para que nadie me escuche.
Me detengo un momento.Veo la puerta de Vinicius entornada.
Se que no debo hacer esto,pero quiero mirar.Me asomo.
Está vacía.
No me gusta que Vinicius falte por las noches,me siento insegura en esta mansión sin él.
Me late el corazón deprisa,estoy sudada,necesito que me de el aire.
Bajo por las escaleras,me doy cuenta que la barandilla también es dorada.¿Cómo es que ahora me doy cuenta de que todo es dorado?
No quiero abrir la puerta principal,demasiado jaleo.Decido ir por la de las cocinas,y no me equivoco,está desierto.Paso por el patio principal,abro la verja y empiezo a acercarme al bosque.
Parece peligroso a simple vista,con sus copas tan altas,los ruidos extraños,pero no,no lo es,me conozco este bosque como la palma de mi mano.
Camino hacia dentro,miro las estrellas,estoy relajada.
Todo va bien,pero de repente,huelo a humo,oigo gente hablando,riendo desde la lejanía,decido avanzar,parece interesante.
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Te quiero,Scarlett.
FantasyScarlett,Amy y Rodrigo son hermanos,viven en Monved,un reino inmenso de hadas,duendes,gárgolas y todos los seres mágicos que te puedas imaginar. Su madre ha muerto,su padre,Vinicius,cuida de ellos. Tras saber que reinos enemigos van a atacarlos,van...