004.

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Yang elevo la vista de todos los cuadernos esparcidos por su escritorio, para mirar el reloj colgado a un lado de la puerta de su habitación, las nueve y cincuenta.
Desde que llegó de la academia, había dedicado su tiempo libre a los deberes con los que tenía que cumplir en la escuela, de alguna forma también eran su obligación, sin embargo no le entretenía para nada el teorema de tales.

Suspiro y procedió a levantarse de la silla en la que había permanecido al menos cinco horas, cinco horas donde se negó a consumir algún tipo de alimento fuera del té que con mucha amabilidad su hermano le ofreció al llegar de la universidad, su estómago rogaba por un poco de comida, se sentía atrapado en una batalla constante entre lo que su pancita quería y lo que su cerebro pensaba.

Camino por la habitación, sus pies picaban por bailar un poco, pero el espacio de su habitación era tan estrecho, que probablemente saldría lastimado si intentaba hacer algún tipo de coreografía ahí.
Se lanzo en su cama aún con los mismos pensamientos que empezaron a atormentarle esa misma tarde, tapo su cara con sus manos mientras suspiraba frustrado.

Decidido se levantó dispuesto a salir de su habitación, abrió la puerta y caminó calmado hasta su objetivo, la otra puerta el final del pasillo.

toco tres veces y la puerta se abrió de inmediato, dejando ver a su hermano mayor con unas ojeras notables bajo sus ojos, por sobre su hombro pudo observar los papeles y libros, uno encima del otro, formando una torre que parecía ser infinita.

— ¿tienes un poquito de tiempo para hablar? - murmuro Jeongin tímido hacía su mayor.

Bangchan y Jeongin fueron muy unidos en su infancia, casi inseparables, no había quién cuidara mejor de Jeongin que Bangchan, pero el tiempo pasaba, y Bangchan entró a la universidad a estudiar medicina, dejo de tener tiempo para jugar con Jeongin o para siquiera mirarlo a veces, al menor se le partía el corazón cuando lo pensaba, el amaba tanto a su hermano.

— Claro bebé, pasa. - le sonrió el mayor, dejando que su hermano se adentrara a la habitación.

El mayor tomo asiento en la silla de su escrito y jalo al menor para que se sentará en sus piernas.

— Hyung.. hoy me comentaron algo.. y me a dejado pensando.. pensé que usted podría ayudarme.

— dime pequeño, ¿que le pasa a mi bailarín favorito?

el pequeñito río bajo por su apodo, lo extrañaba tanto.

Hyung, ¿usted cree que estoy más anchito?

— ¿anchito innie?, ¿a que te refieres? - el mayor no pudo esconder su mueca de confusión.

— ya sabe Hyung, anchito, gordo. - suspiro con obviedad.

— ¿gordo?, ¿de que hablas Jeongin?, estás como siempre, ¿que te dijieron?, ¿fue en la academia?

Yang negó varias veces acurrucándose un poco más a su hermano mayor, la colonia de Chan no había cambiado, desde su adolescencia se matenia usando el mismo perfume, a Jeongin le encantaba aspirar el olor de su hermano.

— no.. solo fue algo que leí en internet.. ya me voy Hyung, lo dejo estudiar. - Innie iba a proceder a levantarse cuando Chan volvió a dejarlo sobre su regazo.

cygne noirⴰ༢ ( hyunin ) [en pausa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora