PROLOGO

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El Caos, una entidad impurable de la oscuridad que incluso los demonios temían, y un entidad pura de la luz que incluso el Clan de las Diosas adoran.

Se dice que nació en medio de las estrellas más remotas y antiguas, el Caos creo por primera vez el mundo, siendo las primeras Deidades el Sol y Luna a quienes se les dio la encomienda de cuidar este mundo desde los cielos.

Pero como su creación era un lugar triste y desolado, creo a la Deidad Suprema y el Rey Demonio para que pudieran habitar sobre ella en armonía.

Luego creó el Árbol Sagrado junto al clan de las Hadas como su tercera descendencia sobre la tierra. Después de eso, creo la cuarta raza, los Gigantes.

Pero el Caos se decepciono de ellos porque era una raza salvaje de esclavos sometidos a su poder y sin saber nada más que infligirse dolor entre sí.

Posteriormente creo a los humanos, a los que les otorgo tanto la bondad como la malicia, valentía y cobardía, amor y odio, belleza y bestialidad. 

Aunque incompletos, fueron la raza a quien considero la raza que se acercaba más a él, y por ello, pese a su paradójica naturaleza y defectos los considero como "los más perfectos".

Pero tanto la Deidad Suprema como el Rey Demonio se llenaron de celos y aprensión del caos, temiendo que el amor y el respeto de que sus propias razas le tenían les seria robados por su propio creador.

Así que los dos Dioses se unieron y apresaron al caos, lo que les permitió ser los dos gobernantes del mundo como las entidades más poderosas que existen.

Esto provoco un gran desequilibrio para la raza humana, ya que ellos dependían de su creador,  haciendo que se descontrolara la calma y la paz entre ellos al tener tantas cualidades a favor y en contra, empezando hacer lo que su libre albedrio les dictaba.

Porque así como los humanos eran bondadosos, valientes y amorosos, también eran malos y codiciosos por naturaleza, realizando actos tan deplorables hasta para ellos mismos, que los astros al observarlos desde el cielo, se encontraban tristes y desilusionados, y al ya no estar su creador, tomaron la triste decisión de eliminarlos de la faz de la tierra, haciendo que fueran olvidados por todos, no podían permitir que seres tan egoístas y desagradables siguieran conviviendo con las demás razas.

Así que crearon un eclipse solar para su eliminación, los humano estaban asustados, jamás habían visto que el día se convirtiera en noche, sabían que habían hecho enojar a los dioses,  empezaron a pedir piedad y clemencia por sus vidas.

Llantos, gritos dolorosos y desgarradores de ancianos, hombre, mujeres y niños pidiendo piedad y perdón por todos los pecados que habian cometido, pero aquellos entes no querían escucharlos, ya no más, estaban decididos a borrarlos de la faz de la tierra.

Pero un milagro inesperado sucedió, de entre miles, solo uno de entre tantos, una niña de apenas unos 8 o 9 años de edad salió a darles frente, una sola de entre tantos y miles de humanos, solo ella se armó de valor.

Se inco ante ellos, rogando a aquellos poderosos entes que les diera otro oportunidad, ofreciendo su vida a cambio.

Trataba de hacerlos entrar en razón, porque así como había maldad, también existe la amistad y el amor, y estos dos últimos, valía la pena luchar por ello.

Al verla, La Luna se conmovió por tal acto de valentía y sinceridad por parte de aquella pequeña, quien tomo a decisión de enfrentarse y pedirle a su hermano darles otra oportunidad, pero este se rehusaba, ya no creía en ellos.

Entonces le pidió que los dejara a su encargo, prometiéndole que los regresaría por el buen camino, el Sol dudaba, pero decidió darle a su hermana el beneficio de la duda, aceptando su petición, pero él no se metería para nada, advirtiéndole que cualquier cosa que hicieran los humanos seria su entera responsabilidad.

Encantada, la Luna se dirigió a aquella pequeña valiente envolviéndola en una especie de tornado levantándola del suelo, dando la gran noticia que por ella, y solo por ella, les darían una última oportunidad.

Pero que su acto de sacrifico de vida, seria para velar por ellos, siendo ella su representante en la tierra, haciéndola prometer que ella misma así como su descendencia y sucesivamente, cuidarían y estarían al pendiente de su raza, para que fueran lo que ellos esperaban, y así ser dignos de existir en ese mundo.

La niña no dudo ni tuvo miedo de aceptar lo ordenado por aquella gran miserdicordiosa Deidad.

 Y así, lentamente fue descendiendo, siendo transformada por completo, sus cabellos antes castaños, se convirtieron en un blanco brillante, sus ojos cafés oscuros, en unos color gris plateado, y su piel antes morena, ahora era tan blanca como la nieve. 

Y así surgió la primera Emperatriz Imperial del Clan de los humanos.

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Xxx: Interesante - Se expreso con un deje de asombro cierto pelirrojo sin despegar sus ojos de aquel antiguo libro.

Xxx: "¿Qué lees?" - Pregunto una voz chillona detras de él, haciendo que este diera un brinco del susto.

Xxx: Gerhade me asustaste - Exclamo exaltado tocándose en pecho.

Gerhade: Jijiji, si ya vi que te encuentras bastante entretenido.

Gloxinia: Estaba leyendo La historia de los humanos.

Gerhade: ¿Humanos? ¿No que no te agradaban? - Pregunto con suspicacia.

Gloxinia: El que me desagraden por ser seres codiciosas y ambiciosas, no quiere decir que su historia no se interesante - Respondiendo algo molesto.

Gerhade: Acepta que a ti también te da curiosidad su estilo de vida.

Gloxinia: Por favor Gerhade, son seres insignificantes que no valen la pena, con un límite de vida muy corta.

Gerhade: Si, pero eso no les quita que sean bastante interesantes, sobre todo de lo que son capaces de crear con sus propias manos.

El hada bufo en respuesta; Si, lo sabía, los humanos eras bastante interesante y curiosos, a pesar de que al Rey Gloxina les desagradaba, jamás dejaba de sorprenderse con ellos.

TU FRIO CORAZON (TOMO UNO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora