❤️[RayEmma] The Promised Neverland ❤️

Capítulo 8: Parte 1/ Confesión

Perdón! Este capítulo estaba escrito hace meses. Lo que pasa es que soy muy floja para editar... Para el colmo no animaron taaaantas escenas del manga, pero bueno! 😅 En este capítulo veremos un poco de NorEmma. Así que atentos.

He vuelto. Espero que les guste.
Que lo disfruten 🖐️.

❤️Los sentimientos apestan ❤️

Parte 1: capitulo 8/ Confesión

—¡Emma!

La pelirroja se levantó de la cama de golpe.  Desorientada empezó a bajarse, haciendo a un lado las sábanas y tropezando varias veces por su habitación hasta llegar a la puerta principal. Cruzó apenas un corto pasillo, ya que su casa no era grande sino pequeña.

La persona al otro lado seguía tocando. Todavía más fuerte.

—¡Ya voy! ¡E-espera!

Por el trabajo arduo de media tarde y media noche que realizaba en la tienda y sumando aquello la cantidad de tareas que tenía en ese trimestre, su cuerpo sucumbió al cansancio y acabó durmiéndose muy temprano. No tenía ni idea de que hora era, pero cuando abrió la puerta se dió cuenta que el sol ya estaba a poco de perderse.

Gilda sonrió, aliviada de ver a su amiga.

Lo extraño fue que no venía sola, sino que la acompañaban Don y Oliver, dos compañeros y amigos de la escuela. Dios... y ella toda desarreglada, no tuvo tiempo de verse más presentable. Apostaba que tenía el pelo igual que un nido de pájaros.

—H-hola... Chicos.

—¿Emma estabas durmiendo?— se sorprendió Gilda, mientras se subía las gafas redondas.

La chica se sonrojó un poco, se llevó la mano a la nuca nerviosa, y se rió un poco.

—Es que estaba cansada...

—¡Pareces una loca...!— se burló Don, que asumía muy bien el papel del bufón de la clase.

Igual Emma ignoró su comentario y preguntó a cambio.

—Entonces... ¿Porque están aquí?

—Perdona por molestar así— se disculpó la morena—pero te llamé muchas veces a tu teléfono pero no contestaste. Me preocupé y decidí venir a buscarte, pero tú no abrías así que preguntamos a los vecinos si habías salido. Pero ellos nos dijeron que si estabas, así que golpeamos varias veces pero no nos abriste. Por un instante pensé que te habías muerto.

—¿¡Yo!?

—En fin...— sonrió, menos alarmada y más seria— te buscaba para que vinieras con nosotros.

Ahora quién tomó la palabra fue Oliver.

—Venimos porque pasó algo grave.

—¿Ah? ¿Que...?

—Porfavor, tienes que venir con nosotros— continuó Gilda, poniendo ambas manos en los hombros de Emma— Necesitamos tu ayuda. Es urgente.

—No me asusten... ¿¡Que paso!?

—Es que Norman...

—¿Huh? ¿Qué pasa con Norman?— sintió a su corazón detenerse.

¿Le había pasado algo malo a su amigo?

—¡Esta retenido en la escuela por la policía!— masculló Don, que no pudo contenerse por más tiempo.

—...