••
Aquel día Akio se llevó una de las tantas victorias que como abogado a estado obteniendo. Aquel vago del cual los profesores no esperaban mucho, ahora lo veían apenado y bajando el rostro de tan equivocados estaban.
Y unos días más, Shuuya fue liberado exitosamente por Fudou, a quien le estaría en deuda toda su vida.
Ishidou de igual modo en esos días logró hacerse de un respaldo charlando con aquel grupo que armo Fudou y saber todo lo necesario.
Por su puesto, fueron reñidos ambos por sus acciones, sobre todo por salir con menores, pero sabían bien que los híbridos pocas veces fallaban a la hora de entregarse.
Pero después de toda la ayuda de esas personas y el ingenio de Akio, el cual no se dejaba por aquellas personas que, aún sin una salida, insistían en querer hundirlo.
De boca de uno de los testigos comprados, salió el nombre de Natsumi, y de ahí todo se ajustó a saber que ella fue la culpable de todo aquello, alterando su sentencia a pasar tres años en un centro de atención especial para híbridos.
Por parte de Kyousuke, Yuuichi y sus amigos no pudieron soportar ocultarle la verdad, y lo cual debían decir lo más delicado posible.
—El profesor Goenji fue encarcelado por "violar" a un híbrido, el cual eres tú –soltó Matatagi dejando a todos sin habla y a Kyousuke a punto de matarlo ahí por aquella "broma".
Después de que Masaki le diera un buen golpe en la cabeza, pero con la menor fuerza posible, ya que si aplica toda su fuerza lo más posible era que se la arrancará, todos le explicaron lo mejor posible la cruda verdad dicha por Hayato.
Y un punto que tenía a favor Hayato era que, nadie se atrevía, siquiera Yuuichi su hermano a decirle la verdad después de tantos días.
—¿Porqué? –sabían a que iba ese porqué.
•
El tan esperado día había llegado, Tsurugi se aferró por el cuello a Goenji quien le sujeto por la cintura apegandolo.
Yuuichi derramó unas cuantas lágrimas siendo abrazado por Ishidou quien le beso la frente, era todo conmovedor pese a las diferencia de edades.
Era tiempo de dejar a la pareja para que hablaran.
•
La habitación de Kyousuke no era diferente a la de algún joven, entraron y tomaron asiento en la cama, o eso fue solo un segundo ya que Tsurugi rumbo a Goenji en la cama para recostarse en su pecho y llenarlo de su aroma, no permitiría que nadie se los volviera a separar.
—Me está diciendo que usted estuve en la escena en la cual Shuuya Goenji fue víctima –habló el juez mirando bien a Terumi.
El rubio asintió —intervine para que recibiera el menor daño posible, aún así...
El juez comprendió un poco —bien...
Después de tanto y ver a Terumi, más aún, que el estuve aquella noche en la cual hubiesen pasado cosas de la cual se habría arrepentido, le salvó.
Pero le sorprendió más saber que fuera también un híbrido.
—¿Que piensas? –la noche los cobijaba. Kyousuke acariciaba la mano de Shuuya.
Mantenían un silencio agradable, pero la mirada de Goenji cambio de un minuto a otro y lo noto.
—Afuro es un híbrido –atendió a responder y ver al chico —me salvó.
—El profesor... Terumi... es imposible.
—Lo es, y estuvo en... –los labios y fuerza que aplicó en las extremidades de Shuuya, Tsurugi le beso.
No quería escuchar, saber de Terumi ya que el también estaba muy pegado a Shuuya, y ahora saber que es un híbrido le dio celos. Su lado posesivo fluyó en las venas haciéndole reaccionar.
No quería actuar así, pero su instinto de monopolizar a Shuuya era más grande.
Shuuya se removió de bajo de este en un intento de librarse.
—¡Kyousuke! –apartó Yuuichi pese a los gruñidos y golpes del menor —¡contrólate!
Una bofetada del mayor le trajo a la realidad dentro de un vertido tomándose del mayor quien le sujeto.
—Tsurugi –llamó Shuuya, lentamente se acercó y acaricio su cabello —Kyousuke...
—Lo siento...
—Hermano.
Yuuichi olió el peligro y por ello subió, además de que estaría por avisar por la cena ya lista. Saber que su hermano era el peligro no fue algo que le agradará.
•
Pasaron unos minutos en los que Kyousuke se relajó y bajaron a cenar en silencio.
—Yuuichi –llamó Goenji teniendo la atención de los dos hermanos, se puso en pie e inclinó —me disculpo por los malos ratos que hice pasar a tu hermano, se que está mal, soy un adulto, pero me haré responsable. Amo a tu hermano, y haremos las cosas bien.
—Goenji... no necesita hacer esto –le tomó las manos y le alzó la vista para que le viese —el tonto de mi hermano pequeño fue quien empezó todo, pero... gracias –sonrío.
Se escucho el gruñido de Kyousuke quien abrazo a Shuuya, Yuuichi río leve —hermano.
—Lo se... –se avergonzó, pero no por ello dejó de abrazarle.