Capitulo 59

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~ Úrsula en multimedia ~

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Narra Dulce

10 minutos antes...

Estoy sentada en el escritorio fumándome un cigarro mientras le doy un sorbo a mi vaso de Whisky. Renato me observa de pie con seriedad.

— ¿Estas segura de esto? Puedes arrepentirte. — pregunta Renato. Lo miro seria.

— Sí, es lo que mas me conviene.

— ¿Y Christopher?¿Podrás estar casada con Massimo amándolo a él?

— El amor no es suficiente cuando hay que ganar una guerra, Renato. Ya lo sabes. Después de lo que pasó en la fiesta estoy más segura que nunca en casarme con Massimo. — le respondo seria y decidida.

— Sabes que él no se va a rendir tan fácilmente. Hará lo que sea para que regreses a su lado. Su primer intento fué en la fiesta y consiguió tener su momento contigo. — habla él tenso. Lo miro fulminante por recordarme que me acosté con Christopher en la fiesta.

— Follamos porque me dio la gana. Pero que se le quite la idea de que por eso no me voy a casar con Massimo. Lo haré y punto. — contesto malhumorada dándole una calada a mi cigarro.

— Si Massimo se entera que lo has traicionado, va a estallar en ira. Y no hablo solo de que le fueras infiel con Christopher. — me comenta él serio.

Ruedo los ojos.

— Me importa una mierda como se ponga. Necesitaba el poder de Italia y parte de Estados unidos, con una autorización suya no me bastaba. El muy idiota es tan fácil de engañar en la cama que firmó esos documentos sin saber que me ha dado la mitad de sus propiedades de Italia y de Estados unidos, más todo el poder de ahí. — le respondo acabando mi cigarro y apagandolo en el cenicero. Le doy el último trago a mi whisky.

— Bien, si intenta pasarse de listo contigo cuando se entere, le romperé las piernas. — me hace saber seriamente. Sonrío agradecida.

Mi sombra. Mi protector.

— ¿Qué sabes de Braulio? Ferrán dijo donde estaba. — pregunto.

— Ha escapado. Sabia que íbamos a por él. — me responde.

— Encuéntralo, quiero ha esa cucaracha aquí para aplastarla. Habla con Rinaldi, que te ayude. — ordeno. Él asiente.

Me levanto y me acerco a él mirándolo con una leve sonrisa perversa. Él me mira confuso.

— ¿Qué pasa?¿Por qué me miras así?

— Tienes una pretendienta. Es buena gente, deberías hacerle caso. — le respondo burlona. Él me mira tenso e incómodo.

— No me parece, Bianca es una niña alocada y demasiado buena para mi. Además de que no siento nada por ella, solo aprecio.

— Las personas oscuras como nosotros a veces necesitamos gente de luz como ella. Deberías intentar conocerla, tal vez ella conquiste tu oscuro corazón. — le aconsejo. Sé que me ama pero yo jamás podré corresponderle.

— Sabes perfectamente que a la que amo es a ti. No me pidas eso.

— Y sabes perfectamente que no voy a poder amarte como quieres. Inténtalo con ella, o piensa al menos en ello. — le repito. 

Él suspira estresado pasando sus manos por su rostro. Cuando va a responderme escucho gritos fuera del despacho y acto seguido la puerta de mi despacho se abre de repente dejándome ver a mi nana con el rostro preocupado.

Irresistible TentaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora