Siempre [Traducción ESP]

Capítulo 10 : Tentación

Resumen de capitulo:

Lan WangJi lucha con sus propias tentaciones.

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Lan WangJi alisó el cabello enredado de Wei WuXian con una mano. Sentía que podía volar. Quería gritar. Él quería. Oh, quería tanto. Tanto que Wei Ying le daría. Tanto que nunca pensó que podría tener. Tomó a Wei Ying en su regazo, acomodándolo de modo que sus piernas se envolvieran alrededor de sus caderas, luego se inclinó y lo besó tiernamente. Todavía estaba restringido. Todavía estaba mesurado. Wei Ying había pasado por algo y lo último que Lan WangJi quería era asustarlo aún más, a pesar de su momentánea pérdida de control cuando lo había besado tan ferozmente solo unos minutos antes. Nunca había sabido que Wei Ying fuera débil, pero sabía que no era la primera vez que alguien intentaba quitarle la elección a Wei Ying. No sería otra persona que lo traicionara de esa manera. Tendría cuidado. Dejaría que Wei Ying comunicara sus necesidades.

Wei Ying se acomodó en su regazo, inclinando la cabeza para devolver el beso por igual. Fue todo. Wei Ying claramente se había retenido en el Jingshi. Este beso fue completamente embriagador. Asombró a Lan WangJi. Su Wei Ying. Suave, cálido y ligeramente salado por sus lágrimas. Sus labios se separaron y Lan WangJi lamió su boca, probándolo y permitiéndose el toque que había anhelado durante tantos años.

Su cabeza estaba nadando. Había querido esto durante tanto tiempo y ahora lo tenía Lan WangJi tuvo que recordarse a sí mismo que debía ser refrenado. No solo tomar y tomar y tomar. Recordó los días que había jugado a la investigación durante horas hasta que le sangraron los dedos. La vez que estuvo a punto de romper su guqin de rabia y frustración por el hecho de que no obtuvo respuesta. En el momento en que presionó el hierro para marcar Wen contra su pecho solo para tener algo que le recordara a Wei Ying. Se había quedado sin nada tangible. Nada que pudiera sostener, tocar y recordar. Tenía el dibujo que Wei Ying le había dado hace todos esos años en el pabellón de la biblioteca, pero no quería mirar su propio rostro frío e impasible, que Wei Ying había dibujado de alguna manera con ojos más gentiles de los que Lan WangJi había tenido. Quería mirar a Wei Ying. Brillante, brillante hermoso Wei Ying que era completamente incandescente. Wei Ying, que se había incorporado a su vida, hizo espacio y fue absolutamente él mismo sin pedir disculpas.

Se recordó a sí mismo de nuevo cuando Wei Ying se estremeció contra el aire de la noche. Rompió el beso con cuidado, envolvió sus brazos alrededor de la cintura de Wei Ying y se puso de pie con un movimiento fluido. Wei Ying hizo un ruido de sorpresa y luego se rió, enterrando su rostro en el ancho hombro de Lan WangJi.

"Puedo caminar", trató de insistir.

"Wei Ying no tiene zapatos", señaló Lan WangJi. Fue sobre todo una excusa. Simplemente no quería dejar a Wei Ying fuera de sus brazos ahora. Las piernas de Wei Ying se envolvieron un poco más alrededor de sus caderas y sus largos dedos jugaron con los mechones del cabello de ébano de Lan WangJi. Estaba acariciando el cuello de Lan WangJi, besando la piel allí de una manera que hizo que su estómago se apretara de deseo.

"¿Qué dirá la gente si nos ve?"

“Ha pasado el toque de queda. Y no me importa lo que digan ”.

“Lan Zhaaan. No puedes simplemente decir cosas así ”, se quejó Wei Ying en el cuello de su túnica. "Empezaré a creerte".

"Bien. Mentir está prohibido ".

Lan WangJi tenía una pequeña sonrisa en la esquina de sus labios. Había aprendido de Wei Ying que no todas las reglas deben tomarse literalmente en todas las situaciones. También había aprendido que podía manipular las reglas para que sirvieran a su propio propósito. Dejó que las reglas se deslizaran cuando le apetecía. En su mayoría, los dejó pasar por Wei Ying, por supuesto. No hablar cuando se come con frecuencia se olvidaba cuando Wei Ying estaba cerca. Se deleitó en el momento en que Wei Ying le contaba con entusiasmo sobre cualquier invento que se le hubiera ocurrido. Era una época que se había convertido en suya cuando viajaban. Un momento lejos de las miradas indiscretas del mundo donde podía concentrarse por completo en las palabras de Wei Ying, la cadencia cadenciosa de su hermosa voz. También había recuperado la regla cuando le convenía silenciar a Wei Ying para que no abordara temas que preferiría evitar. Por supuesto, también había disfrutado los momentos en los que Wei Ying hacía pucheros adorablemente mientras masticaba los extremos de sus palillos. Lo que podría haber encontrado irritante para cualquier otra persona era infinitamente atractivo para Wei Ying.