Candy Cotton Blue

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-->¡Hola! De nuevo saludándolos y trayéndoles la continuación de este fic; Saky DaNy muchas gracias por todo en serio que no tengo como pagar tanta generosidad. <--

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La llamada de Chopper se mantuvo bien, así mismo la compra de las provisiones restantes junto con las pseudo peleas entre Zoro y Sanji, ya saben gracias a la orientación del primero; igual que las intromisiones del capitán a donde no lo llamaban, similar a las compras de las chicas en el pueblo, si, todo estaba viento en popa así como la llegada del navío del Germa enviado a colaborar para obtener la muestra de sangre y para colmo, la Marina con sus rondines programados.

Y... también el arribo de Jimbe al Sunny.

Por fin luego de tiempo de no estar en el precioso y fuerte navío una vez mas lograba admirar su imponente belleza, fue recibido con camaradería por parte del esqueleto, y el carpintero que continuaba con sus labores en el barco.

— Yo Jimbei, ¡Súper que ya estés con nosotros! — expresó Franky al verlo abordar. — El capitán estará feliz de saber que ya estas aquí.

— Jimbe-San, es un gusto verte de nuevo. — agregó Brook.

— Muchas gracias por su bienvenida, pero ¿Dónde esta Luffy-Kun? — preguntó luego de reverenciar a sus nakama.

— En el pueblo, con la mayoría.

— Necesitamos contactarlo urgentemente, el Germa y la marina están a punto de llegar y podrían representar un problema para nosotros. — mencionó ante el espanto de Brook que se representó en vueltas en círculos por la cubierta gracias a sus piernas rápidas.

— Aquí. — mencionó Franky sacando su propio DenDen Mushi tratando de contactar a Usopp; Brook usó su rapidez propia y se posesionó del comunicador del barco para llamar a Nami y Robin, esa simple estadía comenzaba a convertirse en un peligro latente y no por ellos sino por Sanji y su pequeño dilema.

— ¡Nami-San! — imperó el músico cuando por fin le respondió la pelirroja. — Es necesario que regresen al barco de inmediato, la marina y peor aun, el Germa están arribando y no nos podemos dar el lujo de quedarnos aquí.

— Pero el Germa ya no tiene asuntos con Sanji-Kun... — contestó tomando sus bolsas y una parte de las de Robin, mientras la morena pagaba la cuenta y tomaba el resto.

— Eso no lo podemos saber a ciencia cierta Nami-San pero, no podemos arriesgarnos a tener una pelea colosal, ¿No lo crees?

— Si, tienes razón, ya vamos para allá...

— Una última cosa Nami-San, — mencionó Brook deteniendo el paso de las chicas. — ¿Podrías mostrarme tus pantis...?

Nami colgó tan violentamente que al pobre aparato le quedó un chichón delatando que ese golpe sería para el músico apenas tuviera la oportunidad, de ese modo, las chicas emprendieron la huida sin esperar nada; así era siempre correr a sabiendas que los demás también lo harían. Entretanto Franky por fin se contactaba con Usopp: — ¡Yo! — les gritó. — ¡Es necesario que regresen al Sunny de inmediato, nos meteremos en líos innecesarios si no lo hacen! — la verdad Franky no sabía como reaccionaría Luffy al avisarle que el Germa y la Marina estaban por atracar, ¿Y si le daba por pelear? Eso los metería en problemas, entonces, cambió la estrategia. — Usopp, ¿Luffy está contigo?

Las exhalaciones del moreno delataban que estaban en plena persecución: — ¡SI, LO ESTÁ! — respondió a gritos y jadeos. — ¡Luuuuufyyyyyy! — imperó. — ¡Es Franky! — agregó antes de pasarle el aparato, bueno, lanzarle tal; se mantenían huyendo de una manada con características similares a los Lapahn, aunque su pelaje era color marrón claro, pero las intenciones de asesinar parecieran ser propias de toda esa variante de conejos gigantes.