Welcome to the fatherhood-Tom Holland

58.

Isabelle Roberts

Las primeras dos semanas fueron las más extrañas y la que más recuerdos me trajo, nuevamente veía a Tom solamente en la mañana y en tarde cuando venia por Stanley y cuando lo traía de vuelta, Stanley se tomó muy bien la noticia.

—¿Tienes alguna pregunta?—Le pregunte y el nos miro a los dos pensando.

—¿Ya no volverán a dormir en la misma cama?—El pregunto inocentemente, sonreí y negué con mi cabeza—Entonces puedo dormir contigo.

—Cuando quieras—Le respondí y el sonrió.

Su inocencia le hacía ver las cosas sólo del lado bueno y se que lo entenderá cuando esté más grande.

El apartamento de Tom era muy lindo y grande, algunos días llevaba a los chicos para allá y me quedaba un rato, podía notar como cada vez me sentía más segura y feliz en esta nueva forma de vivir, como ya es de costumbre los chicos están de viernes a lunes con Tom, la más feliz con eso era Ashley, volvíamos a pasar mucho tiempo juntas de nuevo.

—Estos me gustan pero no durare ni dos minutos bailando—Me dijo refiriéndose a que tacones ponerse.

Yo concentrada en que la raya del ojo me quedara lo más parecida a la otra no le conteste, cuando me di por vencida me mire y la borre.

—Ven aquí, yo lo hago—Me dijo, me volteé y le pase el delineador.

Cerré los ojos y ella comenzó a hacerlo.

—Listo—Le sonreí y me mire en el espejo, retoqué el labial y me levante.

El corto vestido negro pegado a mi cuerpo hacía que mis piernas se vieran kilométricas, me puse unos tacones del mismo color del vestido y caminé al espejo, Ashley se paro a mi lado y le sonreí.

—Voy al baño a sacarme unas fotos—Me dijo—Ya sabes para quién—Me guiño el ojo y reí.

Tome mi teléfono y marqué a Tom.

—Hola—Contesto.

—Hola ¿Como está todo por allá?

—Bien, estamos viendo una película—Tom dijo y escuche la risa de Emily al fondo—Emmy también está viendo, no se que le parece tan gracioso—Reí.

—Que bueno, me llamas cualquier cosa.

—Lo se, tú también.

—Ok adiós—Finalice la llamada.

Toque la puerta del baño.

—Ash, ya vámonos—Le dije, seguí tocando—Ashley.

—Ya, ya—Abrió la puerta.

Cuando llego el taxi nos subimos, al llegar entramos al club, las luces y la música estaba fuerte, cada vez había más gente en la pista de baile.

—Cuatro shots de tequila—Ashley gritó—Para empezar fuerte—Me miro.

Los sirvieron y yo sostuve uno.

—A la cuenta de tres—Le grite—Uno, dos tres—Las dos al mismo tiempo lo tomamos.

El ardor bajo por mi garganta, el otro lo tomamos rápidamente.

—Veo a tres—Ashley me grito.

—¿Tres que?

—Tres posibles hombres—Reí—Opción dos viene para acá.

Mire enfrente y vi a un hombre acercándose, ugh odiaba esto pero mientras más de acercaba menos lo odiaba.