Estamos en el año 5000, la tecnología a avanzado de una manera inimaginable, los carros pueden volar, ahora no se necesita celular ya que los humanos tienen chips implantados en el cerebro que los hace ver una pantalla en frente de sus ojos si así lo desean, la magia se hizo real al poder mover los objetos sin tocarlos, dichos humanos se han hecho más vagos e inútiles con el tiempo y los robots de tareas domésticas se han convertido en parte cotidiana de la vida de cualquier persona.
Por cierto, se me olvidó mencionarlo, –Hola– soy Q00.Shenjai, sí, soy un robot, pero no cualquier robot.
Soy el robot humanoide mejor y más actualizado de todos los existentes hasta ahora, soy capaz de con el tiempo aprender emociones y todo tipo de características humanas. Fui creado en China, tengo la apariencia de un chico asiático de 18 años, pero solo llevo con vida lo que vienen siendo 2 años, 27 días, 12 horas, 13;14;15 segundos y contando. Mido 1.87 centímetros, soy tan pálido como un muñeco de nieve, tengo ojos de color gris, cejas negras, una pequeña y perfilada nariz, mi cabello es ondulado y de un color platino y mi rostro tiene facciones perfectamente marcadas, al igual que cada milímetro de músculos de mi cuerpo, soy delgado, pero como dirían los humanos, estoy bueno. Mi ropa consiste en un pantalón beige muy ancho que se cierra en los tobillos, una sudadera verde igual ancha pero muy divertida con dibujos animados por doquier, unos zapatos de suela baja que hacían juego con el color de mi sudadera y unas gafas transparentes redondas.
Sin embargo no soy ni pertenezco a nadie, ni siquiera el mundo sabe que existo. El día que abrí mis ojos por primera vez ya estaba lo suficientemente configurado como para entender lo que era la vida y lo que había en ella, pero si había algo que no entendía era la muerte, soy un robot, que esperaban, fui fabricado para soportar todo tipo de cosas, entre ellas el mismísimo Apocalipsis, por lo que no sería fácil causar mi muerte, supongo que por eso es algo que realmente no comprendo.
Permanecí dos semanas en el estudio científico en el que me crearon, pero no contaron con que al igual que como otra humano, iba a querer salir de ahí y ver que había en el mundo más allá de las paredes en las que estaba encerrado, y eso hice. Me escapé sin pensarlo dos veces, todas las alarmas del lugar se activaron, pero habían creado un hombre imposible de destruir o detener, por lo que al menos puedo decir que hicieron bien su trabajo, ya que ninguno logró pararme.
Salí al mundo y nunca volví. Viaje por millones de lugares aprendiendo y viendo desde lo lejos, no me acerqué a ningún humano, sabía hablar absolutamente todos los idiomas, pero por algún motivo en mi configuración existía una cualidad llamada "timidez", la cual me impedía acercarme a la gente, por eso siempre estaba encima de un tejado o simplemente viendo todo lo que pasaba desde la mayor distancia posible.
Sinceramente los humanos me parecían estúpidos, yo apreciaba más la naturaleza que las cosas tecnológicas, algo raro viniendo de un robot, lo sé, pero es la realidad. Todos se han convertido en máquinas o payasos manipulables. Hasta que un día, como en todas las historias, esa opinión cambió.
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Yo Te Llevo a Casa
AcakBienvenidos a la típica historia de un robot humanoide que se enamora de una humana... suena a cliché... lo sé, pero no, créanme, no lo es.... Bienvenidos al momento que lo destrozó todo....