Idénticas | JenLisa

Capitulo 13

Pov Pranpriya

Ruidos, ruidos y más ruidos se escuchaban en el primer piso. Me levanto maldiciendo, pateando mis sabanas y salgo de mi habitación para bajar.

—¿Uno no puede dormir en paz? Viejo, ¿que haces?— Mi padre estába escuchando música, haciendo el desayuno y a la vez limpiando.

—Me levante de buen humor, hija. Ayúdame a preparar la mesa.— Ordena apenas me escucho, pasandome unos platos. Al fondo se escuchó el timbre de la puerta y dejo los platos en la mesa para ir abrir.

—Hola, ¿se puede?—

Con que por eso se levanto temprano. Viejo atrevido.

—Claro, pasa.—

—Gracias.—

—¡Estoy en la cocina, Chitthip!—

Cierro la puerta y nos dirigimos a la cocina. Cuando entramos mi padre ya tenia la mesa lista para comer. Me acerco a el y le susurro algo en el oído.

—Romeo te dicen.—

—No seas payasa y ve a ducharte. Tu cabello parece nido de pájaros, ¿no tendrás huevitos por ahí?— Dice hurgando en mi cabello. La risa de Chitthip no se hizo esperar y mi padre sonrie como bobo al verla.

—Dejala, Marco. Ve, querida, puedes ir a ducharte tranquila.—

—Hueles mal, ve.—

¡Oh, ahora entiendo! Don Romeo quiere privacidad.

Sonrio con picardia y hago una reverencia como si se tratase de una princesa.

—Con su permiso.— Subo las escalera de dos en dos y entro a mi habitación. Esta estaba hecha un corral de puercos.

—¿La recojo? No, que pereza.— Bostezo, rasco mi nalga y tomo mi toalla para entrar a una rica y relajante ducha.

—Un poco de música no caería mal.—

Estos dias he estado enganchada con Kill this Love de mi querida hermanita y su grupo. Me desvisto y entro a la bañera.

—¡Let's kill this love!, ¡Yeah, yeah, yeah, yeah, yeah!, ¡Rum, pum, pum, pum, pum, pum, pum!—

Los minutos pasaban y yo seguia metida en la bañera cantando y repitiendo la misma canción una y otra vez.

—Pranpriya...—

—¡Let's kill this love!, ¡Rum, pum, pum, pum, pum, pum, pum!—

—Hija...—

—Feelin' like a sinner. It's so fire with him I go boo, ooh. He said you look crazy...—

De pronto la puerta del baño se abre de golpe y la música se apaga.

—¡Bruschweiler! Te estoy llamando. El agua no es para nada barata.—

—La pago yo, viejo.—

—Bueno, ese no es el punto. Tenemos hambre y queremos desayunar, avanza.—