S a t u r n o || SatoSugu

ㅡ p l u t ó n ㅡ

Claro que nadie está preparado para que le arranquen las alas y le dejen cayendo a la deriva.

Pero Satoru definitivamente no esperaba ser él quién estaba por estrellarse contra la despiadada realidad en estos momentos.

ㅡ ¿Qué? ㅡ Un hilo de voz, fino y a nada de romperse es todo lo que sale.

ㅡ No me hagas repetirlo. ㅡ No es capaz de mirarle de frente, solo aprieta los puños a los costados con disimulo. ㅡ Suguru masacro todo un pueblo y desapareció.

Él sigue hablando de atrocidades y Satoru ya lo ha escuchado la primera vez, pero no puede concentrarse, no con el corazón martilleandole en los oídos y el cerebro a nada de colapsar.

Es imposible que Suguru hiciera todo eso.

ㅡ No... ㅡ Es un susurro, porque no, el Suguru que Satoru conocía no podía haber hecho eso. Nunca su brújula moral, su ancla a tierra. ㅡ Él no...

ㅡ Satoru. ㅡ Yaga puede ver al más fuerte romperse justo frente a él, su rostro contraerse en una dolorosa mueca y el cielo cristalizarse, amenazando con un diluvio. ㅡ Yo tampoco entiendo todo esto...

Satoru sigue sin escucharle, no puede, está muy ocupado ahogandose en el dolor de la traición, desilusión, la decepción y un corazón roto; todo junto, colapsando sobre él.

▪ ▪ ▪

Satoru debió matar a Suguru, debió acabar con él cuando lo tuvo enfrente justo como las reglas dictan.

Debió concentrar todo su dolor en acabar con ese asesino inconsciente y proteger lo poco que le queda.

Pero no fue capaz.

Satoru se derrumbó al ver la espalda que abrazaba durante las heladas noches de invierno irse entre toda esa multitud sin siquiera darle una mirada más.

Abandonandole ahí y dejando el pesar del mundo únicamente sobre sus hombros.

Ahora ya no existe más un "nosotros" entre ellos capaz de sostenerlo.

ㅡ ¿Por qué no fuiste tras él? ㅡ Él quiere reírse por la estúpida pregunta, pero solo una incomoda mueca toma lugar en su rostro.

ㅡ ¿De verdad quieres preguntarme eso? ㅡ No, Yaga no quiere hacerlo, no cuando ve la verdad reflejada en la sombra de Satoru.

Si Suguru se lo pidiera, Satoru abandonaria todo y lo seguiría, Satoru no dudaría en acabar con todo y todos solo por Suguru.

Quizás por eso se aferra a la poca gota de moral que le queda con garras y dientes, negándose a seguir buscandolo.

Cuando Yaga se va, Satoru vuelve a hundirse en un mar tormentoso de recuerdos.

ㅡ ¡Esa cosa estúpida que quieres hacer está fuera de tu alcance y no tiene sentido! ㅡ Él había gritado al borde del llanto, las emociones a flor de pie al tener a su primer amor enfrente. ㅡ ¡Es imposible que logres esa mierda!

Un primer amor que lo había desplazado y se había vuelto un genocida.

ㅡ Que bonita arrogancia. ㅡ Pero Suguru no iba a detenerse ni por el dolor transparente en él.

ㅡ ¿Qué? ㅡ Esas palabras no son dulces, al contrario, suenan tan bordes que lo odia.

ㅡ Pero sí es posible para ti ¿Verdad? ㅡ La noche estrellada que Satoru recordaba en esa mirada sea ha extinguido, dejando en su lugar solo la oscuridad, genuina y única oscuridad. ㅡ Satoru.

Un primer amor que estaba rompiendo con él de esta horrible forma.

ㅡ ¿Alguna vez le has dicho a los demás que algo es "imposible" para ti? ㅡ El alquitrán brota sin compasión de esos labios que ha besado hasta el cansancio y tanto consuelo le han brindado. ㅡ Dime ¿Eres el más fuerte porque eres Gojo Satoru? ㅡ Pero está vez no preparan ni le brindan consuelo a Satoru en lo absoluto. ㅡ ¿O eres Gojo Satoru porque eres el más fuerte?

Ese era el Suguru Geto actual, el primer amor que habia arrancado su corazón y lo había tirando por la borda junto a todas las promesas rotas sin consideración.

De ahora en adelante, Satoru solo podría vivir con los recuerdos de un amor dulce y un mal final, tendría que aprender a vivir con la culpa y sin Suguru a su lado.

Tendría que aprender a vivir con ese vacío.

Pero que supiera qué hacer no significaba que doliera menos.

Sentado en las gradas con la cabeza gacha y la mejor etapa de su vida deslizandose entre sus dedos hasta esfumarse, Satoru solo quería renunciar, darse por vencido y dejar de luchar.

¿Por qué debía de seguir? Su vida estaba condenada, el mundo estaba condenado. Nada de lo que haga bastará al final, nada será suficiente.

Solo era un adolescente estúpido y egocéntrico con un poder inmensurable que no pidió. Un adolescente estúpido que se dejó convencer de que era especial, de que él podría cambiar el mundo, hacerlo un lugar mejor.

Un adolescente estúpido que solo se enamoró y fue condenado de por vida gracias a ello porque la noche lo había marcado.

Satoru odiaba sentir tanto, no, odiaba a Suguru por hacerle sentir tanto.

O quería hacerlo, ya que al final, desear odiar a alguien era muy diferente a odiarlo de verdad.

Y por mucho que lo intentara, Satoru solo podría querer, no hacerlo en realidad.