Capítulo 1.

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Último año de colegio, aún no me lo creo, parece que fue ayer cuando me senté por primera vez en una silla de este colegio delante de la señorita Margarette.

Este año quiero darlo todo de mi, necesito una nota alta para poder hacer la carrera de medicina.

***

Me levanté rápido de la cama y fui directa al armario; pantalones largos vaqueros claro pitillo, blusa de flores de manga corta y bailarinas marrones.

Bajé las escaleras dirigiéndome a la cocina. Las tortitas y el zumo de naranja me estaban esperando encima de la mesa.

-Mamá eres una genia. -Le decía a mi madre mientras le daba un beso en su mejilla derecha y me sentaba delante de mi desayuno-

Me acabé el desayuno y con el tiempo justo me aseé, cogí la mochila y esperé a mi hermano pequeño Theo en el vestíbulo para ir a la parada donde nos esperaba el autobús del colegio.

-Adiós chicos ¡Qué tengáis un buen día! -Se oía a mi madre decir desde la cocina-

***

Llegamoa al colegio, Theo se fue a su clase y yo me dirigí a la mia. Allí me esperaban ya sentadas Nicole, Mia y Alessia. Mia y Alessia se sentaban juntas y yo me sentaba al lado de Nicole.

Tocó la sirena y al segundo ya entraba por la puerta la señorita Matachussens, tan puntual como siempre. La señorita Matachussens era la profesora de literatura, una mujer muy seria, su mirada te daba un importante respeto.

-Abrid todos el libro por la primera página. -Ordenaba Matachussens-

***

Siguiente clase, química, mi favorita.

A mis amigas les gustaba ir a química sobretodo por el profesor, David, un chico de 30 años que perfectamente podía pasar por uno de 25. Siempre dicen que le encantaría montárselo con él en el laboratorio.  A veces pienso que tienen una mente demasiado pervertida, aunque ellas piensan que yo soy la rara por no pensar en esaa cosas de vez en cuando.

Siempre he sido una chica muy concentrada en los estudios, nunca he salido con chicos, en mi vida solo he besado a dos: Sergy, un amor de campamento de verano con 14 años y Peter, un amigo de Nicole al que conocí en la fiesta de fin de curso del año pasado que organizó él en su casa. No me gustan las fiestas, solo hay gente borracha gritando sin sentido e intentando averiguar como ponerse de pie, pero Nicole me obligó a ir a esa fiesta y mi beso con Peter fue forzado por ella, desde ese día intento evitarlo por los pasillos del colegio.

Nicole, Mia y Alessia siempre suelen ir a fiestas que organizan otra gente de clase, a mi también me invitan pero nunca voy.

A veces me obligan a salir por ahi con ellas a dar una vuelta por la ciudad. Dicen que me tomo demasiado tiempo en casa estudiando y necesito respiros, salir y conocer gente nueva. Supongo que tienen razón porque yo no hago lo que hace cualquier chica de mi edad.

***

La sirena de las 3pm sonó, hora de irse a casa, por fin. Llegaré a casa, me comeré un buen plato de macarrones y me tumbaré en el sofá a ver MTV hasta que sea la hora de llevar a Theo a entrenar al fútbol.

Perdiendo el controlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora