「 水 」INEFABLE

ღ; cinco

Estoy luchando más fuerte, huyo de este lugar

Lunes, 23 de julio de 2018

Felix dio un sorbo a su granizado de limón. Estaba junto a Haru en una heladería con grandes ventanales de cristal por donde atravesaba el sol veraniego, mas no sentían el calor gracias al aire acondicionado del establecimiento.

- ¿Leíste el mensaje que envió Seungmin?

- No, la verdad - respondió la chica relamiéndose los labios manchados de helado -. Me dormí muy pronto, creo que lo dejé en visto.

- Quiere que nos reunamos urgentemente el miércoles. Todos. 

- ¿Por qué? ¿Ha pasado algo? - Haru frunció el ceño.

- No lo sé, pero espero que no. Quizá nos quiera decir alguna cosa.

- Hyunjin me contó que hay chicas de clase que lo tachan de responsable de todo lo que ha pasado... Ya sabes. 

- Pues vaya mierda. Acusándolo a él no van a llegar a ningún sitio, de nuevo.

- Ojalá no tenga que ver con eso.

- Sabiendo lo que le cuesta abrirse a los demás, incluso a nosotros... Me extraña que nos hable de ese tema.

- Estoy harta. De todo y de todos, sinceramente.

Les llegó una notificación a la vez. El australiano levantó su móvil, leyendo el mensaje en voz alta.

- Me aburro, ¿por qué no quedamos esta tarde para acabar lo que empezamos? Es de Minho. ¿Contestas tú?

Habían hecho un grupo los cinco jóvenes que quedaban para entretenerse creando una coreografía. Llevaban alrededor de un mes colaborando en la creación de un baile conjunto donde cada uno tenía su parte para destacar, siendo el centro. Se lo habían pasado muy bien, a pesar de que trataban de hacerlo lo más profesional posible. Haru suspiró pesadamente.

- No tengo ganas...

- ¿De contestar? ¿O de quedar?

- De nada. 

- ¡Vamos! Será divertido, solo nos queda decidir la parte del final. Así te despejas un rato de todo lo demás.

Felix la miraba con ojos brillantes y una emoción que le desbordaba el cuerpo. ¿Cómo podía decirle que no a un niño tan bonito? Se notaba que estaba encantado con lo que estaban haciendo, ya que se sentía feliz y en casa.

- Te odio. Mucho - desbloqueó su teléfono para enviar un mensaje a sus compañeros.

⊹ ❀ ⊹

Se encontraban en el gimnasio del edificio donde vivía Haru, vestidos de chándal y ropa cómoda. Ya habían estirado y practicado la canción sin música, con Minho marcando los pasos, para recordar lo que habían aprendido.

- Vale, bien. Nami, ven conmigo, vamos a repasar la parte del primer coro. Los demás, repasad el resto, o podéis ir pensando cosas para lo que queda, y luego lo comentamos.

Bajo las órdenes del mayor, se dividieron en dos grupos.

- Bueno, ya que nuestras partes están al principio de la canción, podríamos practicar de nuevo con música - sugirió Felix, a lo que los demás asintieron, preparándose.

La canción Mama de Jonas Blue comenzó a sonar a bajo volumen, para no molestar a la otra pareja. El primer verso lo lideraba Hyunjin. Tenía una apariencia fría; a veces, podía parecer incluso antipático cuando lo encontrabas por los pasillos del colegio. Pero una vez la gente lo conocía, sabía que detrás de esa fachada había un chico muy cariñoso y sensible. Pero, cuando se ponía a bailar, esa seriedad volvía. Su mirada podía perforar cualquier barrera. Sentía la música con cada músculo de su cuerpo y emitía lo aprendido con total perfección. A través del espejo podía parecer que se admiraba a sí mismo, su belleza y su gracia para bailar, pero se estaba evaluando constantemente, y corrigiendo aquellas expresiones que no le acababan de convencer.

Haru quitó la vista de su compañero cuando se acercaba la parte previa al coro, es decir, donde ella era el centro. Deseaba no haberse equivocado mientras estaba absorta en su mundo.

- I wanna hear you singing! - gritó Felix la última línea de la parte de su amiga, animando a sus compañeros. Estos rieron a la vez que cambiaban de posición, dejando su sonrisa grabada en sus rostros.

Felix brillaba en el coro. Era el más animado del grupo, y el que siempre trataba de levantar el ánimo, lo cual conseguía. Había nacido para el baile. Todo lo que hacía, se lo llevaba a su terreno y le añadía su esencia. Contagiaba su energía y empeño a los demás, después de haberse aislado en su propia burbuja sin sonrisa alguna para memorizar los pasos y hacerlos a la perfección.

Cantaba su parte a pleno pulmón, desafinando, haciendo reír a la chica, quien lo imitaba, haciéndolo fatal también.

⊹ ❀ ⊹

- ¿Habéis pensado algo? - preguntó Minho, jadeando. Se habían vuelto a reunir en círculo en el centro de la sala.

- Hemos dicho que la última parte, después del coro del final, seáis los chicos el centro, ya que la otra vez que aparece estamos Nami y yo delante. Ah, y Hyunjin ha notado que el coro la última vez que suena, después de la parte de Nami, se repite dos veces seguidas, y ha dicho de hacer algo parecido, primero vosotros delante y luego nosotras en el segundo, you know?

- Está bien... Vale, vamos a repasar desde el segundo verso - se colocó en el centro, su posición -. Cinco, seis, siete y...

El mayor guiaba a los demás marcando los pasos con su voz. Parecía un profesor de baile con treinta años de experiencia, por no hablar de la calidad de sus movimientos. Ejercía la fuerza necesaria en cada paso, era como si la música fluyera de su cuerpo. Podía parecer malhumorado, pero simplemente buscaba la perfección, ya que sabía que podía conseguirla si los demás se esforzaban lo suficiente. Confiaba en ellos como ellos confiaban en él y su enseñanza. No era un experto, pero lo hacía lo mejor que podía.

Todos trabajaban mucho, aunque tenían la suerte de ser buenos en ello y conseguían bailar correctamente. Entre todos, sugirieron pasos y dinámicas que incluyeron en la coreografía, y unas tres horas más tarde, habían terminado, por fin, la coreografía que llevaban un mes practicando. 

¿Qué iban a hacer con ella ahora? Seguramente nada, pero habían aprendido a sincronizarse, y a quererse. Las tardes que habían pasado juntos no se las quitaría nadie.

~06052021