26.12.2020
Harry se despierta por la luz que le da en la cara. Se gira y con el mando corre las cortinas. Ya estuvo en ese hotel, sabe cómo funciona.
Luego vuelve a abrazar el cuerpo de Louis quien sigue dormido de espaldas a él. Entierra su nariz en su liso y suave cabello y deja pequeños besos en su cuello.
El chico de ojos azules empieza a despertarse poco a poco y sonríe al sentir el roce de los labios de Harry en su cuello. Louis mueve su mano para entrelazar sus dedos con los de su chico.
- Buenos días, amor - susurra Harry.
Louis sonríe y deja que siga besándolo.
Al rato Louis se tumba hacia arriba para poder ver a su chico.
- Buenos días.
- ¿Has dormido bien?
Louis asiente con la cabeza.
- ¿Tú? - susurra acariciando su rostro con dulzura.
- Yo, contigo, siempre duermo bien.
Louis se muerde el labio. Harry sonríe y se inclina para besarlo.
Dos dulces besos más tarde, Harry deja su boca y empieza a besar su piel. Louis respira nervioso y traga saliva.
- Oye, Hazz.
- Mm?
- Hoy he soñado contigo.
- Mhm - sigue besándolo.
- Y... Era nuestra noche de bodas.
Harry para y lo mira.
- ¿Y?
- Y... Nada, eso - concluye acariciando su mejilla -. Que hacíamos el amore.
Harry se ríe.
- ¿El amore?
- Sí. El amore.
Ambos se ríen y Harry sube para besarlo.
- Y... ¿Te apetece tener una noche así? Si quieres yo puedo hacer tus sueños realidad.
- Una noche, no sé. Pero una mañana así... Suena bien, ¿no?
Harry sonríe travieso.
- ¿Ahora?
Louis se muerde el labio y asiente con una sonrisa.
Harry sonríe y lo vuelve a besar.
- Haz mi sueño realidad, Harry - susurra encima de sus labios.
- Siempre.
- ¿Te apetece bajar a desayunar?
- No.
Louis se encuentra tumbado mirando hacia el techo, apoyado en el pecho de Harry. Este tiene el brazo encima suyo y lo acaricia. Después de otra ronda de "amore", por supuesto.
- Pues yo tengo hambre.
- Ya y yo... Pero no me quiero levantar.
- Pues vas a tener que levantarte porque tienen que cambiar las sábanas.
Louis sonríe al recordar el porqué.
- Pues llama al servicio de habitaciones.
Harry estira el abrazo y llama.
A los cinco minutos llaman a la puerta.
- ¡Servicio de habitaciones!
Harry se levanta, se pone uno de los albornoces y va a abrir la puerta. Da las gracias y mete el carro hasta el sofá de la suite. Louis lo mira desde la cama.