Capítulo 7

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Mara da un paso hacia delante y se inclina hacia Diana, su voz tiembla mientras le habla.

Mara: Corre, niña ¡sálvate!

Diana mira a los asustados ojos de Mara y por un momento su instinto le dice que se de la vuelta y ponga pies a la polvorosa, pero Ana aparece detrás de ella y de repente la espalda de la anciana se pone rígida.

Eric: ¿¡Ana?!

Rune: ¿Esa es vuestra amiga?

Ana: Sí, soy yo ¿Por qué me miráis boquiabiertos como bobos?

Diana: ¡Ana!

Ana: -Empuja a Mara- ¡ya era hora! He perdido la mitad del día buscándote.

Diana: Yo... ¿Por qué has venido al herbolario?

Ana: Te he visto corriendo en esta dirección y pensé que habías entrado en este viejo y apestoso lugar.

Diana: -Mira a Mara, que parece estar más aterrada que nunca-

Ana: Pregúntale a la anciana, ella te lo contará.

Pero Mara sigue sin articular palabra, abrazándose a sí misma y susurrando cosas sin sentido.

Rune: Parece que la Sabia necesita descansar.

Diana: Bueno ¿y qué más da? Me alegro de habernos encontrado por fin.

Ana: Lo mismo digo ¡no te imaginas cuánto!

Se abrazan y Ana le susurra a Diana al oído.

Ana: ¿Por qué ese pequeño Romeo ha venido contigo?

Diana: Él...-es interrumpida por el mencionado-

Eric: Ana, estaba muy preocupado, te vi...y vi otra Ana, igualita que tú.

Ana: ¿Qué dices, pescadero?

Eric: ¡He visto dos Anas! Una a este lado del camino y otra entrando en el herbolario.

Ana: ¿Por qué no seguiste a la otra? Así todos seríamos mucho más felices.

Eric: Esta vez te permito insultarme porque sé que no estás bien.

Rune: Es raro que alguien se preocupe tanto.

Diana: Ana, Eric solo estaba preocupado, todos lo estábamos -se da cuanta que Mara sale de su tienda y una vez más le cierra la puerta en las narices- Ana, este es...

Antes de que Diana puede presentarle a Rune, Ana le agarra del brazo.

Ana: ¡Ven! No hemos podido pasar el tiempo juntas en el festival ¡es una lástima!

Ana y Diana corren de la mano hacia la plaza del mercado para volver al festival, mira por encima del hombro y se alegra al ver que Rune y Eric las siguen.

Diana: (Espero que Ana se relaje un poco para poder presentarle a Rune)

Pero Ana no para de correr, se abre paso entre la multitud y Diana se queda sin aliento.

Diana: Espera, Ana, paremos un momento ¿a qué viene tanta prisa?

Ana: ¡Hemos perdido tanto tiempo! Además, no tenía previsto que pasáramos el día con estos dos.

Diana: Pero es Rune.

Ana: -Hace una mueca- ¿y?

Diana: El caballero que conocí en el campo.

Ana: Oh...bueno, no parece tu tipo.

Diana: ¿Por qué lo dices? No le conoces.

Ana: Es solo que...pensé que íbamos a pasar el día juntas, tú y yo solas.

Princesa LianaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora