1

23 2 0
                                    




Hola, soy Cassie Johnson.

  Actualmente vivo en Nueva York con mis estúpidos padres, pero bueno eso es un tema a parte.

Suelo ser bastante cerrada, de hecho agradezco tener amigos. No son muchos pero sin duda son los mejores.
Empecemos por Marcus Smith, tiene fama de psicópata y hay rumores de que ha matado a tres niños, pero pff todos sabemos que es mentira.                                                                      Michelle Jones, le vende la droga a la gente del barrio. No hay un día que no venga con resaca a el instituto.
Y por ultimo pero no menos importante Billy Bennett, o mas bien conocido como el chico de la cresta. Le conozco desde que somos pequeños y nuestros padres son igual de gilipollas.

- iCassie!- Grita mi madre, agh ya empieza.

- ¿iQue quieres!?- la respondo con tono borde

-Me voy a jugar a el bingo, cuando llegue quiero que esté todo recogido y por cierto, me tiene que llegar un paquete, recógelo.-

-Si mama yo también te quiero- le respondo y subo las inmensas escaleras hasta llegar a mi cuarto.
Hoy mis padres estarán fuera todo el día, mi madre emborrachándose jugando a el bingo con sus amigas y mi padre follandose a su secretaria.
A si que supongo que llamaré a los chicos para que vengan a drogarse conmigo, es broma.
(...)

-Pff ese tío lo que se merece es una ostia bien dada- Dice Marcus mientras se lleva un cigarro a la boca.
Hablábamos de Josh Miller el niño pijo del instituto, el popular, el niño mimado que se mete con todo el mundo, si ese tipo de chico.

-Bueno...yo creo que me piro ya- dice Billy tirando su cigarro a el suelo para después pisarlo -mis padres me matan si no estoy antes de las doce a si que...- coge su skate del suelo- Chao- dice para abrir la puerta e irse.

-Si, yo también me piro- dice Marcus, nos abraza a las dos y sale por la puerta para montarse en su moto.

-Te quedas a dormir ¿no?- le pregunto a Michelle, casi siempre que quedamos todos se queda a dormir a mi casa para que sus padres no la vean borracha.

-Si claro- dice y se tumba en el sofá para luego quedarse profundamente dormida.
Me tumbo al lado suya y a el rato me duermo yo también.

Looking at the skyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora