Capitulo 4

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-Entonces, aceptaron que fueras a una audición-dice Dán emocionada.

-Si, me dieron la oportunidad-digo procesando lo ocurrido.

Lo había hecho, un pasito más hacia mi meta, estoy tan tremendamente feliz.
Esto tiene que saber lo nonna.

-Tengo que avisarle a nonna-digo balbuceando.

Comienzo a marcar a el teléfono, 1...2...3 tonos y aún no atiende mi llamada, esto es muy raro.

-Si, quien habla-dice una voz a otro lado de la línea, una voz inconfundible.

Quiero colgar, pero no salen mis palabras, olvide que hoy iría Eren a la casa, ¡cojones!.

-Comunica me con nonna. Eren-digo con voz fría y cortante.

-¿De...Deíren?-dice tartamudeando Eren.

-No, ¡soy una extorsionadora, que desea aprovecharse de las viejitas!. Quiero hablar con nonna, no con un desconocido-digo sarcásticamente fría.

-Yo Deíren, necesito hablar contigo-dice con voz rota.

-Y yo necesito a nonna, ¿Qué no lo entiende usted? Quiero hablar con mi familiar. No, exijo hablar con mi ¡única! Familia, así que apúrate, no tengo toda la paciencia de un leopardo-digo comenzando a estar irritada.

-Por todos los cielos. Deíren, deja esa actitud, quiero hablar bien cont...

Corte la llamada antes de que el terminé, no quiero escuchar una palabra más de el, es lo que menos necesito.

No me había percatado que estábamos por llegar a la parada del metro, ni tampoco sentido la mirada, de compasión de Dán.

-¿Estas bien?, Deí, sé que no debería meterme, pero siento que el señor sin ratoncillo, quería hablar en un plan bien-dice con una voz suave, y una mirada de esas que atraviesan tu alma.

-Espera, ¿dijiste señor sin ratoncillo?-digo aparentando los labios, para así ocultar una sonrisa.

-Si, dije eso mismo-mirándome acusadora mente- Ambas sabemos que su rantoncito se le escapó, provocando que así tenga una mente de pez-dice juguetona mente.

Está niña-mono sabe como levantarme el ánimo, sin querer suelto una carcajada limpia, a lo que ella se me une.

Así transcurrió nuestra tarde, charlando de anécdotas, ocurridas, problemas del semestre, y lo mejor fue ese frapuchino de moca.

-Deí, puedes hablarle a nonna, ya ha transcurrido un rato,-dice ella recostando se en su cama, pues habíamos regresado a su casa y nos encontrábamos en su cuarto.

-Tienes razón gracias-camino hacia la salida de su cuarto, en dirección al baño.

-¿Nonna?-digo con la esperanza que sea ella.

-Si cariño soy yo, ¿Cómo te fue en la audición?-dice atendiendo la llamada al 2 tono.

-¡¡Me han dado una oportunidad, mañana por la tarde, y quien me entrevisto era Mattew!!-digo con emoción.

-Que alegría mi nena, me da un gusto enorme, espero que te vaya muy bien mañana, que tengas una buena noche, cielo ,hoy se quedara Karen, así que no te vayas a preocupar y disfruta la noche. Te quiero-dice con voz dulce.

-Gracias nonna, espero que también tengas una buena noche. Te quiero mucho mas-digo finalizando la llamada.

Regreso al cuarto dando saltitos, de un momento a otro siento unos brazos alzar me, pego un grito por el susto, e inmediatamente volteo hacia abajo, para ver una espalda no muy ancha pero si unos hombros en buena posicion, y un trasero pequeño, inmediatamente sé de quien se trata, Hieremy.

-Muy bien señor gran mono mayor,con pequeño trasero, bajame, se como usar un par de pies-digo tratando de soltarme.

-Por decirme gran mono con pequeño trasero,no te soltare-comienza a zarandear me.

Es una lástima, lo único que le falta a remy es trasero, pues tiene buen rostro, con barba-odiamos su barba pero ni como quitársela- es muy alto y flaco, tiene los mismo ojos que Dán sólo que con un toque más de chocolate.

-Deíren ¿Quería saber...? Tu miserable animal hasta que por fin te veo-dice Dán con ambas cejas alzadas y un poco cabreada.

-Wow, hermanita también te he echado de menos, ¿como te fue?, a mi bien-dice con voz juguetona, aún dando pasos con migo en la espalda.

-Hierrmy, Dánae y Deíren, bajen ahora mismo a comer postre-dice una voz suave a lo lejos.

Eso provoca que los tres volemos, rumbo a donde proviene la voz, y pum remy, me deja caer con golpe seco, provocando que me golpe el trasero.

Me levanto sobando me, con intensiones de sacarle un ojo, pero como siente el fue más rápido.
Se encontraba bajando las escaleras, con una Dán en celo detrás de el.

-¡Ven aquí animal rastrero, que te voy a patear el culo!-decía mientras corría detrás de el, por las escaleras.

-Amáaaa ya escuchaste, a Dán, está soltando palabrotas-decía el entré risas.

-¡¡¡Cállate maricon!!!, ¡chismoso, peje lagarto, renacuajo estúpido!-decía Dán tratando de no alzar la voz.

-O no niña, Amáa ya escuchaste a tu hija?-dice alzando la voz.

Como me encantan las peleas de este par de tontos, siempre sacando me sonrisas inesperadas.

En ocasiones como molesta remy, pues es un chismoso de primera, y digamos que Dán,tiene una boquita santa, ¡nope!, no la tiene, suelta cada palabrota.

Como me encantan los pasteles, que cocina la mama de Dánae, Esther, son para chuparte el dedo, en busca de mas sabor.

Cuando éramos pequeños, siempre después de cada juego, nos recibía con una tarta. Siempre peleaban remy, Dán y Alexiel, el hermano mayor de Dán, sólo que alex, no vive en esta ciudad, ya que el estudia minería.

-¿Que película prefieres? De anime,comedia, suspenso o la de mis novios-eso último lo dice con cara risueña.

-De comedia-digo con una radiante sonrisa.

-¿La de pequeños invasores te parece bien?-dice un poco triste, ya que no verá su película.

-Esa me parece de maravilla-digo sacándole la luenga.

Y así se nos fue nuestra noche, viendo películas de comedia y de tanto rogar y rogar, al final pusimos la película que ella deseaba.

One day will beDonde viven las historias. Descúbrelo ahora