Dream Lover -Kim Taehyung

Cap 2, parte 5

Llegamos a mi hogar en el coche de Annie, necesito uno de estos choferes también.
Rápidamente entramos a mi cocina Mientras yo hago los fideos Annie se encontraba haciendo la salsa,  –no es gran ciencia cocinar unos cuantos fideos– dije mientras revolvía los largos espaguetis en la olla, ella se negó completamente a que yo hiciera el almuerzo de hoy, específicamente en lo que tiene que ver con la salsa –lo sé, pero no me arriesgaré a probar una salsa hecha por ti, Taehyung– se burla ella –no seas tan cruel princesa– ambos reímos y ella me dió de probar un poco de la salsa –no lo voy a negar, si lo hubiese hecho yo no sabría tan espectacular como lo cocinaste tú– dije riendo y ella me guiña un ojo –lo sé Taehyung– asintió con su cabeza.
–me siento más cómodo cuando me hablas de una manera informal como lo haces ahora, cuando me dices Señor Kim me haces sentir viejo– apagué la olla ya que estaban hechos los fideos –pero si así te llama todo el mundo– frunce el ceño –tú y Jimin son las únicas personas que me han tratado de una manera completamente informal desde que comencé mi carrera– dije acariciando sus rizos, sus lindos y voluptuosos rizos –tampoco te sientas especial, cariño– volví a decir guiñándole el ojo –claro que soy especial, ¿crees que no me he dado cuenta que desde que has vuelto de holanda no te has acostado con ninguna mujer que no sea yo?– ríe sarcásticamente –siempre te dije que si me hacían elegir entre otras mujeres y tú, siempre te elegiría a ti, la verdad si deberías sentirte especial Annie Hawkins– le di un beso en la mejilla y fui en busca de un vino al cuarto de vinos.
En el trayecto para elegir el vino me empecé a cuestionar ciertas cosas, ¿por qué Annie era especial?, ¿que la hacía especial ante todas las mujeres que has conocido Kim?, ¿por qué nos vemos todos los días si somos tan solo amantes?, quizás Annie se ha convertido en más que una amante, en una amiga, en una amiga con ciertos derechos, algo como lo hace mucho la juventud de hoy en día.
–ya está todo listo, ¿por qué tardas tanto?– escuché a Annie entrar al cuarto interrumpiendo mis pensamientos –¿que soy para ti, Annie?– le pregunté –¿por qué haces esa pregunta?, ya me está incomodando esta situación, desde ayer todo se ha vuelto tan sentimental que es abrumarte– dice riendo –tienes razón– asentí con mi cabeza y saqué el primer vino que vi –vamos– le dije y ambos salimos del cuarto.
Annie ya había puesto todo en la mesa, la presentación era de acuerdo a la dama que es –¿cómo está Edwin?– me senté en la silla y ella también –ayer lo llame, está todo bien, pero mientras menos sepa de él es mejor– ríe y yo asentí –¿no crees que nos hemos vuelto muy cercanos últimamente? O sea, hace unos meses atrás no estaría almorzando contigo, tan solo estaríamos tumbados en esta mesa follando, espero estar explicándome bien– dije tragando mi comida –¿no crees que estamos siendo imprudentes?– vuelve a preguntar ella –absolutamente– ambos reímos –lo bueno de todo esto es que ambos sabemos que algún día tendremos que parar– dije tomando un sorbo de mi vino –salud– dice ella acercando su copa a la mía –salud– respondí con una sonrisa pícara –estamos muy jodidos Taehyung, ¿que haré cuando te enamores de mi?– dice y yo comencé a toser por tal imprudencia –¿que estás comenzando a insinuar querida Annie?– ambos reímos –veamos la realidad Taehyung, alguno de los dos terminará enamorándose de él otro– dice guiñándome el ojo –o tal vez ambos nos enamoraremos del otro, ¿no suena más romántico?, salido de una novela– me levante de la mesa para poner un poco de música al toca discos –¿se me tiene permitido sugerir una canción?– pregunta ella –por supuesto, siempre y cuando esté aprobada por mi– revise la infinidad de discos que tenía –I wanna be loved by you– dice ella en voz alta ya que nuestra distancia era bastante –¿de Marilyn Monroe?– pregunté –si, exactamente– confirma ella. A su suerte tenía unos cuantos discos de Marilyn y puse la canción solicitada.
La introducción de la canción comenzó a sonar y vi como Annie se acercaba lentamente a mi –i wanna be loved by you, just you, and nobody else but you– canta acercándose a mi, yo solo le seguí la corriente –¿me estás coqueteando Annie Hawkins?– le pregunté poniendo mis manos encima de su cintura –quizás– ríe ella. Comenzamos a bailar al ritmo de la canción –i wanna be kissed by you, just you, and nobody else but you– acerca su boca a mi cuello y posa un pequeño beso –claramente me estás coqueteando– le susurré en el oído –quizás– vuelve a decir ella –¿me lo permite señor Kim?– me pregunta formalmente moviéndose con la música –soy suyo señorita Rousseau– acaricie su nuca y seguimos bailando al rededor de la sala –sigue cantando para mi, preciosa– fui en busca de las dos copas de vino para seguir bailando tranquilamente con Annie –i couldn't aspire to anything higher than to fill the desire to make you my own– se veía hermosa bailando sola, me detuve a contemplar tal escena, después de todo no todos los días tendré el placer de ver a tal belleza bailar en frente mío.
De algo que si estoy seguro es que ella no estaba bailando para mi, ella esta bailando para ella y a nadie más que para ella, ella ama la soledad tanto como estar enamorada –eres una obra de arte querida Annie Hawkins– susurré para mi mismo –te escuché, ¿una como las de Rijksmuseum?– pregunta riéndose –incluso mejor que las de Rijksmuseum– respondí. A este punto ninguno de los dos estaba pensando bien lo que decíamos, ya nada parece imprudente, Annie no estaba casada y yo no era un hombre solitario en este ambiente que habíamos creado –Marilyn Monroe estaría envidiosa de ti– dije acercándome a ella lentamente dando largos pasos, pues, se veía muy cómoda bailando sola –no digas disparates Kim– siento su mano pasar por mi nuca ejerciendo presión para acercar mi rostro al suyo –a este punto ya nada de esto son disparates cariño– negué con mi cabeza y ambos reímos –tienes razón, las copas de vino comenzaron a hacer efecto en nosotros– confirmó ella.
Me acerqué a sus labios lentamente –i wanna be loved by you, just you, and nobody else but you– cante encima de su comisura –adoro cuando me cantas Kim– dice débilmente esperando a que la bese –puedo cantarte y mucho más– le di un beso fuerte y largo. Comenzamos a bailar juntos, estábamos muy pegados al otro, simplemente fluíamos con la música y tal beso que estamos dándonos hacía que el ambiente sea más perfecto. Los tacones de Annie sonaban, su olor a fragancia Chanel 5 hacia verla mucho más elegante de lo que ya es, sé que es Chanel 5 porque se lo aplica cada vez que puede. –hoy no quiero follar contigo– dije entremedio del beso –¿entonces que supones hacer?– pregunta ella frunciendo el ceño –quiero bailar contigo todo el día frente a este tocadiscos hasta que nos duelan los pies, cariño mío– ambos sonreímos, ella quitó sus tacones y yo el abrigo que llevaba para quedar en solo camisa –me parece perfecto– la música se detuvo –me toca a mi poner música– dije acercándome al tocadiscos. Busque rápidamente una canción, elegí Dream Lover de Bobby Darin. –me encanta esta canción– dice ella prendiendo un cigarrillo –lo sé– respondí a su emoción –quizás algún día encuentre a mi Dream Lover– ríe –Every night i hope and pray, a dream lover will come my way– cante mientras caminaba hacia ella –quiero enamorarme, Taehyung– la interrumpí tomando su mano –cariño, hoy no es un día para lamentarnos cuan jodidos estamos, mejor bailemos, yo imaginaré que eres Marilyn Monroe y tú imaginarás que soy tu Dream Lover– ambos reímos –¿y por qué no mejor imaginas que soy Annie Hawkins y yo imagino que eres Taehyung Kim?, suena mucho más utópico– me guiña un ojo y no pude evitar soltar una carcajada –estamos muy jodidos– dije entre risas –tu serás mi Annie Hawkins y yo seré Taehyung, tú Dream Lover– volví a decir –Podríamos bailar, Dream Lover– toma mi mano para ponerla en su cintura, ella rodea sus brazos en mi cuello –sería un placer bailar contigo preciosa Annie– le di un beso en sus labios y comenzamos a bailar delicadamente.
Mis ojos solo podían contemplar la linda sonrisa de esta chica, ¿que persona podría tener el afán de borrarla?, es imperdonable.
Cuestionables son las sensaciones que siento ahora mismo, no sé si es porque tengo a esta dama entre mis brazos o es porque estoy un poco pasado de copas, podría ser ambas la verdad.

Acurrucó su cabeza en mi hombro mientras bailábamos lentamente –nos vamos a enamorar del otro querido Dream Lover, ¿que haremos cuando pase?– me pregunta –nos tendremos que olvidar cariño mío, ¿no es obvio?– reí débilmente al no notar ningún signo de risa en ella –prometo no enamorarme de ti– dije recobrando mi postura –no me lo prometas a mi, tienes que proponértelo a ti mismo– dice firmemente –espero que podamos seguir teniendo estas pequeñas danzas en la sala sin compromisos. Prométeme que al instante que sientas algo por mi me lo dirás– dije acariciando su nuca –lo prometo, prométeme también lo mismo Kim– se aleja de a poco de mí para quedar tan solo cara a cara –Kim Taehyung no se enamora, pero te lo prometo princesa– le guiñe el ojo y ella me regalo una sonrisa –ningún hombre puede con los encantos míos, querido Dream Lover– dice yendo en busca de su bolso –¿te vas?– le pregunté desconcertado, pues, la tarde de bailes recién había empezado –no debemos vernos mucho tiempo, te veo un tanto comprometido conmigo que es aterrador, ¿será que sientes algo por mi Kim Taehyung?– obviamente el tono que estaba utilizando era burlándose
–no seas imprudente querida Annie, tan solo estábamos pasando un buen rato– reí prendiendo otro cigarrillo ya que el anterior se había terminado –bailar no es un buen rato para amantes como nosotros, nuestro buen rato debería ser follar y tan solo follar, empecemos por eso si no queremos confundir las cosas– se pone sus guantes y comienza a retocarse un poco de fragancia –entonces tendré que buscar a otra amante que quiera bailar conmigo– expire humo de mi boca al terminar la oración –nunca dije que no quería bailar contigo querido, puedo bailar contigo como una amiga, pero como amante, jamás– camina hacia la puerta para irse –te estás volviendo una jugadora, ¿a caso esto se convirtió en un juego para ver en quien es menos imprudente que el otro?– dije frunciendo el ceño –jamás jugaría contigo, tan solo te digo que te enamoraras de mi profundamente, tan profundamente que aunque quisieras no podrás olvidarme y ahí es cuando vamos a poder bailar todas estas putas canciones en nuestra perfecta utopía de la tanto que hablamos sin ningún remordimiento y sin esa maldita palabra "imprudente" que sale de nuestras bocas cada vez que nos salimos del papel de amantes, ahí es cuando nos daremos cuenta que al fin y al cabo tú tienes algo de humanidad dentro tuyo y yo si pude amar alguna vez en mi vida y no fue un estúpido capricho adolescente– sin decir nada más se marcha rápidamente dejando un completo vacío en este metro cuadrado –wow Annie Hawkins, espero que estés bromeando– dije hacia mis dentros.