Un toque amargo.

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- ¡Langa! - Miya se deslizaba en su tabla en dirección a la scooter del dueño del nombre que acababa de llegar.

- ¿y Reki? - noto de inmediato la ausencia del pelirrojo, era fácil para el. Desde que sus caminos habían colisionado juntos en las carreras de S, ahora era difícil ir sin su presencia, era extraño siempre lo había visto en las competencias pero nunca para nada relevante, Reki era de alguna forma la parte mas baja de la cadena alimenticia entre los patinadores.

Lo suficientemente bueno para entrar a S, pero nadie particularmente relevante.

Y aun a si, a si como era se enfrento por motivos que no le debían ser de importancia contra uno de los fundadores y con la leyenda del lugar, arriesgo su propio bienestar en algo que no salió bien para el.

Y Miya de pronto tenia amigos.

No eran los amigos comunes con los que pasabas el tiempo después de la escuela si no que eran una banda de inadaptados que consistían en dos adolescentes de instituto y tres pseudo adultos que a veces se comportaban como si fueran mas jóvenes que todos ellos.

Estaba bien, se sentía bien... era bueno poder disfrutar de patinar con ellos.

Por eso algo en su interior le dijo que cuando Reki no se presento esa noche en S algo no estaba del todo bien... pero lo dejo pasar.

- oye langa... ¿Langa? - pero el mayor ya había dejado su scooter y se encaminaba con su tabla a las pistas de patinaje.

Miya no era el único con algo en su mente esa noche y en la mente de Langa había otro asunto... Su carrera con Adam y Adam mismo estaba como una firme imagen en su mente que no podía borrar, que cuando subió a su tabla solo se materializaba mas en su vista, como algún video que se recreaba una y otra vez frente a sus ojos.

"mas" "mas rápido" susurraba una voz en su mente cuando golpeo el suelo para impulsarse colina abajo, tomando velocidad con cierta facilidad y haciendo giros con esa experiencia que le poseía, el mundo a su alrededor desapareció que ni siquiera noto cuando paso a cherry o escuchado la advertencia de su velocidad.

No, nada de eso importaba en ese lugar que empezaba a crear en su mente.

- ese chico... - fue la única queja que salió de cherry mientras observo al joven patinador alejarse, le hizo algo de ruido esa forma de patinar, ya la había visto antes y eso le preocupaba pero no hizo nada mas que observar debatiéndose si debía hacer algo o no.

Pero fue Joe quien tomo la decisión sin pensar mucho mas en ello.

- ¡Langa! - fue un llamado en voz alta y fuerte, una voz segura y firme que dio Joe.

- ... ¿Joe? -

- Langa, ¿estas bien? -

- ¿A que te refieres? - sus cejas se fruncieron un poco a la pregunta del mayor no entendiendo lo que quería decir con su pregunta.

Pero lo único que recibió como respuesta fue una mirada de preocupación, Joe conocía muy bien esos síntomas ya los había visto antes y era extraño por que de pronto tuvo un golpe en su memoria de si mismo cuando estaba joven, mirando esa misma expresión que llevaba Langa en Cherry, no... mejor dicho en Kaoru.

Quería decir mas, hablar mas y preguntar mas.

Pero en ese momento un cierto ruido bastante fuerte y alarmante se hizo presente pero por alguna razón al peli verde no le alerto ni emociono al ver como el mismo Adam se lanzaba de un helicóptero para llegar de esa forma tan espectacular que llamaba la atención de todos, siempre había sido a si, le volvió tan fácil robar todas las miradas.

Esa vez que...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora