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Fruncí el ceño notoriamente al ingresar al apartamento y ver todas las luces apagadas. Normalmente siempre solía dejar una que otra lámpara prendida para que ésta oscuridad no me recibiera al llegar del trabajo, pero al parecer en esta ocasión se me olvidó.
Choqué con un par de muebles y me quejé cansada antes de alcanzar el interruptor de la luz, donde una vez encendido no pude hacer más que contener un chillido de sorpresa. Chris estaba allí, después de tres largos meses separados, en contacto solo a atraves de llamadas, sonriendo y mostrando esa perfecta dentadura que él tenía.
-oh por Dios!- corrí a sus brazos y fuí atrapada por él, quien me elevó desde la cintura por los aires y me hizo dar un par de vueltas. Hundí mi cabeza en su cuello mientras reía feliz, disfrutando de su cercanía luego de tanto tiempo apartados. Me soltó para con rapidez atraerme a sus labios y besarme con fiereza, demostrando que me había extrañado tanto como yo a él.
Me sostuve de sus hombros mientras sentía mi cuerpo, antes helado por la nieve en el exterior, comenzando a acalorarse gracias a él contacto de sus labios con los míos. Su lengua barrió con mi labio inferior mientras sus manos acunaban mi rostro. Le seguí el beso lo mejor posible, sorprendida por el salvajismo que le estaba proporcionando al beso.
Cuando nuestros pulmones comenzaron a exigir aire se decidió a separarse. El chasquido de nuestros labios al alejarse resonó por la habitación. Observé embobada sus labios húmedos y levemente rojizos, decorados alrededor por una ligera barba rubia de días.
-al parecer alguien me extrañó- susurré con una pequeña sonrisa traviesa. Él imitó mi acto y se dispuso a ayudarme a sacar la abrigada chaqueta que me cubría. Sentía su respiración en mi nuca mientras me despojaba de la prenda y algo en mi interior me advirtió sobre que esta noche no estaba planeado dormir.
Corrió mi cabello a un lado y dejó un beso en mi cuello antes de dejar mi abrigo sobre el perchero y caminar hacia la cocina. Sonreí aún más ante la acción y lo seguí, asombrandome al ver sobre la encimera un pastel de chocolate y frutillas por encima. Emocionada me acerqué al postre y, dándole una mirada rápida donde obtuve una sonrisa enternecida, tomé una cuchara y saboree una porción de la torta.
Solté un jadeo involuntario al deleitarme con el exquisito sabor del chocolate en mi lengua. Chris dió un sorbo a su cerveza mientras observaba cada uno de mis movimientos con una pequeña sonrisa en sus labios. Rodeé los ojos extasiada y di tres bocados más antes de hablar otra vez.
-Dios Chris te amo! Acabas de cumplir uno de mis más grandes antojos-
Detuvo sus acciones para mirarme fijamente con intensidad. Tosi un poco al sentir como me ahogaba un poco con uno de los bocados y sentí una de sus manos golpeando suavemente mi espalda para calmar mi tos. Me recompuse y me moví para tomar un poco de agua.
-antojos?- preguntó con un tono cuidadoso.
-si ya sabes, lo que tienen las embarazadas de vez en cuan- me detuve al notar que había abierto mi boca de más. Sostuve la botella de vidrio entre mis manos con fuerza, intentando desquitar mi frustración allí. Me giré con lentitud, animandome a enfrentarlo, notando que estaba hecho piedra en su lugar.
-embarazadas?- esa palabra resonó en sus labios. Rodé los ojos ante su torpeza -Aitziber hay algo que quieras decirme?-
Tragué saliva con nerviosismo mientras veía como se acercaba a mí hasta estar a pocos centímetros. Levantó mi rostro hasta que nuestras miradas chocaron, por lo que logré percibir cierto brillo especial en sus ojos. Hace tiempo Chris quería que formemos una familia y jamás me opuse pero nos había tomado un largo tiempo hasta al fin pude quedar en estado.
Durante el viaje de Chris había tenido los síntomas obvios que indicaban un embarazo, pero no había confirmado mis sospechas hasta hace unas semanas, donde el médico me notificó que transitaba mi tercer mes de embarazo. Justo la despedida de Chris antes de irse por sus grabaciones.
Planeaba contarle en su regreso, sabia que si le decía por llamada posiblemente dejaría de lado su trabajo y tomaría el primer vuelo, además de que perdería toda la esencia del momento, posiblemente.
-no es obvio?- solté una risa nerviosa, queriendo aligerar el ambiente -estoy embarazada, Chris- solté. Los ojos del rubio se abrieron enormemente, mientras una ligera capa de agua los llenaba. Mi corazón se apretujo al verlo tan sensible ante la noticia.
No preguntó nada, solo me abrazó hacia él con fuerza y hundió su rostro en mi cuello, donde sentí una serie de cortos besos conbinados con una tenue humedad a causa de sus lágrimas. Rodeé su cintura con mis brazos y lloré con él de la emoción. Estábamos aliviados, después de tanto tiempo buscando un bebé, hasta habíamos llegado a pensar que jamás podríamos tener hijos.
-cuanto..?-
-tres meses- respondí a su pregunta antes de dejar que la acabara. Sonrió con sus ojos algo enrojecidos y me tomó de la cintura, llevándome al sofá de la sala y recostandome allí, luego él se recostó a mi lado y colocó una mano en mi barriga.
Se sobresaltó al notar apenas una elevación en mi barriga. Me reí de lo infantil y adorable que se veía tocando mi piel como si de un alienígena se tratara. Estaba completamente conmocionado y lo dejaba a la vista.
Sus labios se reposaron sobre los mios una vez más, en esta ocasión solo me transmitía amor y alegría, nada de lujuria o salvajismo de por medio. Sin embargo las cosas comenzaron a subir de tono hasta el punto en el que Chris se hallaba sobre mi cuerpo, teniendo muchísimo cuidado de no aplastarme, mientras nos deshaciamos de la ropa.
Sus grandes y cálidas manos me tocaron con suavidad y anhelo, colocándose entre mis piernas y rozando muestras partes íntimas completamente expuestas. Se fregó contra mi una vez más antes de mirarme a los ojos y embestirme con lentitud.
Tenia las pupilas dilatadas y me observaba con un amor indescriptible mientras entraba y salía de mi con cuidado. Al cabo de unos minutos descendió su rostro por mi cuerpo hasta llegar a mi abdomen, donde lo besó y acarició el resto de la noche.
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No se si les pasará a ustedes también pero últimamente me están apareciendo en tiktok varios videos de Chris que tienen, como mínimo, 50k de me gustas. Debería alegrarme pero estoy celosa 😀🤜
I mean, las únicas dignas de reclamarlo son las que se pasan horas leyendo fanfics sobre él, osea nosotras. Igual amo que esté teniendo el reconocimiento quemerece 💜
Les dejo este borrador de la semana pasada y me retiro, besitos y cuídense bellas ✨
