⁀ ENAM ‧₊˚

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—¿Harás algo de lo que dije? —cuestionó Jeongwoo al menor, el cual tomaba los materiales necesarios de su casillero.

—Supongo que mandarle pequeñas cartas donde le pregunte si tiene pareja o algo así —contestó simple.

El día anterior había estado pensando en las palabras que podría escribir en cada nota, pero su mente estuvo todo el tiempo en blanco. Desesperación era lo único que podía sentir debido a que el día de los enamorados se acercaba cada vez más, y él no había avanzado nada al parecer.

Sinceramente, sabía que no lograría tener una relación con el fabuloso Watanabe, pero esperaba por lo menos lograr confesar sus sentimientos para sentirse orgulloso de sí mismo al haber vencido aquella timidez y vergüenza que lo retenían.

—¿La vas a firmar o dejar en anónimo?

—Anónimo, obviamente —no dudo ni un segundo en responder. Si bien quería declararse, no dejaría que Haruto supiera de su enamoramiento hasta el día de San Valentín. Prefería que le rompiera el corazón cuando se confesara y no desde antes.

—¿Se las vas a dejar en su casillero? —Junghwan asintió— ¿sabes cuál es? —volvió a asentir— Y cuando las conteste… ¿dónde las va a dejar para que tú las recibas? —Junghwan paró en seco sus acciones.

¿¡Por qué demonios no había pensado en eso!? No podía decirle que lo dejara en su casillero ya que todos sabían cuál era. Tampoco pedirle que se lo entregara a Jeongwoo porque, si eso ocurría, su mejor amigo se enteraría de quién era su crush.

—¿Está en tu clase? —Junghwan negó con la cabeza— ¿sabe cuál es tu banca?

—Creo que… no… —contestó no muy seguro.

Existía la pequeña posibilidad de que Haruto supiera cuál era su asiento. No obstante, Jeongwoo ni siquiera sabía dónde se sentaba Junghwan, por lo que suponía que Haruto menos iba a saber.

—¡Bien! Podrías decirle que las deje en tu lugar y listo —dijo Jeongwoo para después revolver el cabello castaño del menor—. Nos vemos luego —se despidió y caminó hacia su aula.

Junghwan simplemente sonrió sin mostrar los dientes y giró sobre sus talones para dirigirse a su salón. Mientras sus pies lo encaminaban, su mente se centraba en las preguntas que le haría a Haruto mediante los papelitos de colores que tenía en su mochila. Tal vez los típicos gustos básicos: su comida favorita, película favorita, deporte favorito, etcétera. Esa información podría conseguirla fácilmente preguntándole a cualquier chica que se encontrara por ahí, pero quería hacer algo por él mismo.

Se sentó en su banca y tomó las hojas coloridas. Sus dedos sostenían un bolígrafo de tinta negra y su cabeza las preguntas que escribiría.

Anotó unas cuantas mientras el profesor ponía algunas cosas en la pizarra blanca, procurando no ser atrapado distrayéndose en clase.

Analizó cautelosamente cada palabra que apuntaba, revisando si estaba bien escrito sin ningún error ortográfico. Sí, Junghwan quería darle una nota escrita perfectamente.

Terminó y levantó el brazo, llamando la atención del docente.

—¿Sucede algo, joven So? —cuestionó el profesor.

—¿Puedo ir al baño? —bueno, su idea no era ir al baño realmente.

Recibió una respuesta afirmativa. Tomó las hojitas y las guardó en sus bolsillos, ya que al estar dobladas entraban perfectamente.

Se dirigió hacia los baños, pero se detuvo antes y dobló a su derecha, donde se encontraban los casilleros. Sabía cuál era el de Haruto, por lo tanto no demoró mucho en entregar las pequeñas cartas.

Regresó a su aula con una sonrisa satisfecha en su rostro; había hecho algo con relación a su crush por fin.

わびさび 𓏳 𝗠𝗢𝗡𝗦𝗧𝗘𝗥₊ haruhwanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora